La policía deja en libertad al activista hongkonés Joshua Wong horas después de haberlo detenido
El líder estudiantil, que es uno de los rostros más visibles de las protestas contra la injerencia de Pekín en la excolonia británica, está acusado de haber participado en una “reunión ilegal” en 2019
Fue cuestión de horas, pero suficientes para causar revuelo internacional. Joshua Wong, uno de los activistas más célebres de Hong Kong, fue detenido este jueves y puesto en libertad bajo fianza poco después, como sospechoso de haber participado en una concentración ilegal en octubre del año pasado. También se le acusaba de haberse cubierto el rostro con una mascarilla durante las manifestaciones después de que el gobierno local prohibiera utilizarlas. Aquella medida, con la que se intentaba poner fin a las protestas que para...
Fue cuestión de horas, pero suficientes para causar revuelo internacional. Joshua Wong, uno de los activistas más célebres de Hong Kong, fue detenido este jueves y puesto en libertad bajo fianza poco después, como sospechoso de haber participado en una concentración ilegal en octubre del año pasado. También se le acusaba de haberse cubierto el rostro con una mascarilla durante las manifestaciones después de que el gobierno local prohibiera utilizarlas. Aquella medida, con la que se intentaba poner fin a las protestas que paralizaron la antigua colonia en 2019, acabó siendo declarada inconstitucional.
Wong, de 23 años y que resultó detenido cuando se presentó en comisaría para un control de rutina, tendrá que comparecer ante un tribunal el próximo 30 de septiembre, un día antes de la fiesta nacional china. “No estoy seguro de si me dejarán en libertad condicional. En el peor de los casos, quedaré encarcelado. Aunque me asignen la pena máxima, de cinco años por participar en una reunión ilegal y de un año por llevar mascarilla, no me arrepiento de nada. Es mi deber y mi misión hacer que se escuche la voz de Hong Kong”, ha indicado en un comunicado grabado en vídeo y que ha distribuido en sus cuentas en las redes sociales
En su opinión, la fecha elegida para que deba presentarse ante un tribunal está pensada para amedrentar a los activistas hongkoneses y que no participen en una marcha de protesta prevista para el día 1.
No sería la primera vez que Wong, de 23 años, pasa por la cárcel. A mediados de 2019 cumplió tres meses de prisión por desacato tras haber liderado la revolución de los paraguas de 2014 que sacó a miles de hongkoneses a las calles para exigir más democracia. En cuanto fue liberado, Wong se unió a las marchas contra un proyecto de ley de extradición que vinculaba al régimen jurídico de Hong Kong con el de Pekín. Aquellas manifestaciones acabaron convirtiéndose en un movimiento de protesta contra el régimen chino y en favor de reformas democráticas que paralizó la ciudad hasta que la pandemia de covid-19 lo dejó en suspenso.
El arresto de Wong es el último de una serie que ha lanzado la Policía de Hong Kong contra prominentes activistas y legisladores por “participación en asamblea ilegal” u otros cargos relacionados con aquellas protestas.
Esas manifestaciones dieron pie a que Pekín impusiera al enclave una nueva Ley de Seguridad nacional, que ha causado un serio deterioro en el régimen de libertades de que disfrutaba la antigua colonia británica. Numerosos activistas han abandonado Hong Kong por temor a las medidas restrictivas o detenciones que se han multiplicado desde la entrada en vigor de la ley, el 30 de junio pasado.
La nueva ley castiga cuatro comportamientos, con penas que oscilan desde los tres años de cárcel a la cadena perpetua: la “secesión”, actos encaminados a separar Hong Kong o cualquier otra parte del territorio de la República Popular de China; el “terrorismo”, el uso de la violencia contra personas o propiedades; la “subversión”, el intento de socavar la autoridad del Gobierno central o el local, y la “confabulación con fuerzas externas”. Desde su entrada en vigor, una serie de activistas han resultado detenidos y varios jueces han presentado su dimisión. Las asociaciones de periodistas han expresado su temor a que socave la libertad de prensa y de expresión.
La denuncia contra Wong concierne a la marcha que se celebró en Hong Kong el pasado 5 de octubre, un día después de que el gobierno local recurriera a una antigua ley colonial para prohibir que los ciudadanos salieran a la calle con mascarillas. A lo largo del año pasado, los participantes en las protestas ocultaban sus rostros para evitar ser identificados y la posibilidad de que se les acusara de participar en disturbios, un cargo que puede suponer hasta 10 años de cárcel. Aunque la mayoría de los manifestantes hizo caso omiso de la prohibición, aquella medida contribuyó a aumentar el malestar y la violencia en las protestas y su represión. Este verano, la mascarilla se ha convertido en obligatoria en las calles hongkonesas, para luchar contra la pandemia.
La formación política que había fundado Wong, Demosisto, decidió su disolución en junio pasado, horas antes de que entrara en vigor la ley de Seguridad Nacional. Una de las cofundadoras de la organización, Agnes Chow, y dos activistas antiguos miembros fueron detenidos en agosto, como parte de una decena de personas consideradas sospechosas de violar la nueva medida.
La Unión Europea ha expresado su preocupación por el arresto del antiguo líder estudiantil. “Los acontecimientos en Hong Kong ponen en tela de juicio la voluntad de China de cumplir sus compromisos internacionales, socavan la confianza y tienen repercusiones en las relaciones entre la UE y China”, ha indicado en una nota Josep Borrell, representante de la política exterior de los Veintisiete.