Los negros ganan impulso en la política en Brasil con cuotas para fondos de campaña electoral
Con más de 50% de población negra, el Congreso brasileño tiene apenas 4% de legisladores que los representan. La medida, que inicia a partir de 2022, profundiza la lucha antiracista
En 2018, casi la mitad de los candidatos al Legislativo de Brasil eran personas de raza negra, pero al final solo el 4% fueron elegidas. Una de ellas fue Benedita da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), que renovó su mandato como diputada federal y ahora es precandidata a la alcaldía de Río de Janeiro. Insatisfecha con la baja representatividad de los negros en la política, a pesar de sumar más del 50% de la población de ...
En 2018, casi la mitad de los candidatos al Legislativo de Brasil eran personas de raza negra, pero al final solo el 4% fueron elegidas. Una de ellas fue Benedita da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), que renovó su mandato como diputada federal y ahora es precandidata a la alcaldía de Río de Janeiro. Insatisfecha con la baja representatividad de los negros en la política, a pesar de sumar más del 50% de la población de Brasil, presentó una consulta al Tribunal Superior Electoral (TSE) exigiendo una distribución más equitativa de los fondos de campaña entre los candidatos negros y blancos. La petición fue aprobada por la mayoría de los magistrados el 25 de agosto. A partir de 2022, la distribución de los fondos y el tiempo de propaganda tendrá que ser proporcional al número de candidatos negros.
“Es un logro que interesa no solo a los negros que se presentan a las elecciones, sino a todas las personas que repudian el racismo en nuestro país”, dice Benedita da Silva, exministra de Asistencia Social del primer Gobierno de Lula da Silva (2003-2006). “Hemos dado el primer paso para empezar a reducir el abismo que existe entre los candidatos negros y los blancos”. En la consulta, el TSE reconoció que la falta de negros en los cargos políticos debía abordarse con la institución de una norma específica. “Hay momentos en que cada uno tiene que elegir de qué lado de la historia quiere estar. El TSE está del lado de los que luchan contra el racismo”, dijo Luís Roberto Barroso, el magistrado ponente.
La ONG Educafro también fue signataria de la consulta en el TSE. Para Frei David, coordinador de la organización, el que se haya aprobado la proporcionalidad es el resultado de una lucha histórica del movimiento negro por ganar terreno en las instituciones. “El dinero que Brasil da a cada partido lo manipulan los caciques de la política que, generalmente, ponen a sus familiares en estos espacios”, dice el activista por la igualdad racial. “Es hora de hacer justicia al pueblo negro y llevar la equidad al campo político”.
En 2018, el profesor Douglas Belchior, de la Uneafro (Unión de Núcleos de Educación Popular para Negras/os y Clase Trabajadora) y la Coalición Negra por Derechos, planteó la cuestión de la mala distribución de los recursos de los partidos para las candidaturas de negros. En ese momento, era candidato a diputado federal por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) en São Paulo, y acusó públicamente al partido de izquierda de concentrar los recursos en los candidatos blancos. “Los partidos, como todas las instituciones de Brasil, están atravesados por el racismo. Pero los de la izquierda, como el PSOL, tienen la obligación de estar atentos a la agenda de representatividad de los negros”, dice Belchior, que va más allá en sus cuestionamientos. “¿Cuántos candidatos vinculados a los movimientos negros tenemos? ¿Cuántos líderes negros ha perdido nuestro país por falta de apoyo y estructura? ¿Cuánto ha retrasado esto la lucha por los derechos sociales? Yo solo fui otra figura perjudicada por la lógica racista de los partidos”. En las últimas elecciones, obtuvo 46.026 votos, pero no salió elegido debido al coeficiente electoral (resultado de la división entre el número de votos obtenido por una candidatura y el total de escaños en la circunscripción).
Aunque celebra la decisión del Tribunal Superior Electoral, Belchior lamenta que la aplicación de la regla se haya dejado para el 2022. “Hay una incoherencia por parte del tribunal al evaluar y reconocer la pertinencia de la medida, pero no aplicarla de inmediato. ¿Por qué esperar otros dos años para reparar una injusticia histórica?”, argumenta el profesor. “Ahora la responsabilidad recae en los partidos. Ya es una vergüenza que se vean obligados por ley a hacer una distribución proporcional de los recursos. Hay que exigirles que tomen medidas en las elecciones municipales”.
El PSOL, que Belchior criticó hace dos años, anunció a principios de agosto, antes de la decisión del TSE, un nuevo reglamento para distribuir el fondo de campaña entre sus candidatos, dando prioridad a las mujeres (que obtendrían el 30% de los recursos) y a los negros (el 50%). De esta manera, los directorios municipales del partido están obligados a garantizar que un candidato negro reciba un 50% más que un candidato blanco. “Esta decisión altera el poder. No tener acceso a los recursos hace inviables nuestras candidaturas. Cuando cambiamos los porcentajes para afirmarlas, estamos diciendo que, en la práctica, este es nuestro compromiso. Es reinventar la forma de hacer política”, celebró Áurea Carolina, la primera diputada elegida por el partido en Minas Gerais y precandidata a la alcaldía de Belo Horizonte.
Este año, el profesor de la Uneafro no será candidato, pero apoya una candidatura colectiva de negros de la ONG en São Paulo. Inspirado por una iniciativa de los Estados Unidos, el movimiento lanzará la plataforma Los Votos Negros Importan para recaudar fondos para candidaturas antirracistas.
Otros líderes políticos y del movimiento negro elogiaron la decisión, como el senador Paulo Paim, del PT. Autor del Estatuto de Igualdad Racial fue, en su anterior mandato, el único negro elegido en el Senado. “Queremos un parlamento donde se vean hombres y mujeres, blancos y negros, en la misma proporción”, dice Paim.
Oportunidades para eludir el sistema
Desde 1997, la ley exige a los partidos que al menos un 30% de las candidaturas sean de mujeres. Sin embargo, en las últimas décadas, la reserva de vacantes para mujeres no se ha reflejado en la misma medida en los puestos públicos ya que, para eludir el sistema, los partidos utilizan testaferros para seguir destinando gran parte de los fondos de campaña a los hombres. Con la distribución proporcional de los fondos, también existe la preocupación de que, debido a la falta de representatividad en los cargos ejecutivos de los partidos, la norma no consiga corregir las desigualdades de la financiación de las campañas.
“No podemos correr el riesgo de repetir las distorsiones de las cuotas para mujeres. Por eso, además de la medida, es necesario que los partidos creen sus propios reglamentos para garantizar que se cumple la ley”, señala Douglas Belchior. Para estas elecciones, el TSE prevé cambios para intentar cohibir fraudes en las candidaturas femeninas. Una vez finalizada la fase de establecer coaliciones, los partidos tendrán que enviar sus listas proporcionales y las candidatas deberán presentar una autorización escrita. La Justicia Electoral podrá suspender las candidaturas que presenten irregularidades. Según los líderes del movimiento negro que participaron en la creación de la consulta al TSE, las posibilidades de fraude en la asignación de recursos tienden a ser menores. La nueva norma no prevé una cuota, sino la distribución proporcional de los fondos de campaña y de la propaganda electoral.
Aunque no haya reserva de plazas para candidatos negros, el concejal Fernando Holiday, de São Paulo, que se define como un parlamentario negro que “nunca se ha rendido al discurso de la izquierda y sigue luchando contra el racismo disfrazado de cuotas raciales”, publicó un vídeo en el que ataca la medida. “Los candidatos serán elegidos dentro de los partidos no por sus propuestas, sino por su apariencia y color de piel. Esto significa predicar otra forma de racismo”, dijo el concejal.
Holiday, que también es miembro del derechista Movimiento Brasil Libre, sostiene que la falta de representatividad de los negros debe ser combatida desde la meritocracia, “a través de Internet, por ejemplo”, citando su experiencia personal. “Me he convertido en quien soy por lo que pienso, no por mi color de piel. Si el problema es que los negros que no salen elegidos, tenemos que superarlo por el mérito. Un tipo, solo porque es negro, no representa a todos los negros”.
Otro temor, expresado por Belchior, es que los partidos, especialmente los de la derecha, manipulen la distribución proporcional para impulsar candidaturas de negros que desacreditan acciones afirmativas como las cuotas y los fondos de protección a minorías étnicas. “La ley debe generar oportunidades para las personas comprometidas con la agenda del movimiento negro. La derecha ya ha utilizado a algunos candidatos para socavar la lucha contra el racismo, con negros que dan continuidad a la lógica blanca”. En 2018, el Partido Social Liberal, del presidente Jair Bolsonaro, fue el partido que eligió a más congresistas que se declararon negros o mestizos, 42, seguido del PT, con 40. Representando el 48% del total de las candidaturas al Congreso, solo un 27% resultaron elegidos.
Con el objetivo de cambiar los porcentajes en las elecciones de este año, el economista Eduardo Moreira, creador del movimiento Somos70porcento, lanzó un programa de formación digital de candidatos, que prevé reservar el 40% de las plazas para mujeres y el 40% para negros. “Debido a la pandemia, los candidatos que dominan las herramientas de Internet en las campañas a través de las redes sociales tendrán más posibilidades de salir elegidos”, explica Moreira. “Repartiremos 1.000 becas a los partidos del campo progresista, siguiendo la previsión de cuotas, y otras 50 a Educafro. Queremos que las candidatas y los candidatos negros no solo se presenten a las elecciones, sino que lleguen con opciones de ganar”.
Benedita da Silva, experta en la materia, considera que la revisión de la financiación es la clave para incentivar, sobre todo, que las mujeres negras participen más en la política. En 2018 configuraron el 12,9% de las candidaturas, pero solo obtuvieron el 6,7% del fondo electoral. La misma semana de la conquista en el TSE, la diputada del Partido de los Trabajadores sufrió ofensas racistas en las redes sociales de ultraconservadores que se oponen a la medida. Tras denunciarlos, prefiere mostrarse optimista ante la nueva regla y encabezar otra lucha, para que los partidos se anticipen a la obligación impuesta por el TSE. “Nosotras, mujeres negras, somos mayoría. La patria no nos pertenecerá, de hecho, hasta que la mayoría de nosotras no esté metida en política”.