Taiwán recibe a la delegación más importante de Estados Unidos en 40 años
Pekín dice que es la cuestión “más sensible” de las relaciones bilaterales
El representante político estadounidense de mayor rango en visitar Taiwán en cuatro décadas ha aterrizado este domingo en Taipéi. Alex Azar, secretario de Sanidad, encabeza la delegación más importante que EE UU ha enviado a Taiwán desde 1979, año en el que dejó de reconocer la soberanía del territorio. Se trata de un gesto sustancial en un momento en el que la relación con China experimenta una confrontación sin precedentes.
Durante su estancia, Azar mantendrá...
El representante político estadounidense de mayor rango en visitar Taiwán en cuatro décadas ha aterrizado este domingo en Taipéi. Alex Azar, secretario de Sanidad, encabeza la delegación más importante que EE UU ha enviado a Taiwán desde 1979, año en el que dejó de reconocer la soberanía del territorio. Se trata de un gesto sustancial en un momento en el que la relación con China experimenta una confrontación sin precedentes.
Durante su estancia, Azar mantendrá sendos encuentros con la presidenta, Tsai Ing-wen, y con el ministro de Exteriores, Jaushieh Joseph Wu, que ha destacado la visita como “testimonio de la confianza mutua y el fluido diálogo entre Estados Unidos y Taiwán (...). Ambos gobiernos continuaremos mejorando constantemente esta asociación cooperativa en el ámbito mundial para salvaguardar los valores de la democracia, la libertad y los derechos humanos”.
El secretario de Sanidad también departirá con su contraparte taiwanés, Chen Shih-chung, dado que la pandemia será uno de los temas principales en la agenda. “Este viaje representa el reconocimiento del éxito de Taiwán en la lucha contra la covid-19”, aseguraba un alto funcionario estadounidense en declaraciones recogidas por la agencia AFP. A pesar de su proximidad geográfica y sus vínculos con China continental, Taiwán ha mantenido en todo momento el virus bajo control, registrando apenas siete víctimas mortales y menos de 500 infectados hasta la fecha.
La visita ha causado la irritación del Gobierno chino. Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Exteriores, cuestionó el viaje por ser “una amenaza para la paz”. El Departamento de Salud estadounidense, por su parte, remarcó que el viaje cuenta con “el apoyo del presidente por el liderazgo global en cuestiones de salud” del territorio.
Taiwán es el punto donde todo podría saltar por los aires. China nunca ha renunciado a la unificación por la fuerza de la que considera una provincia rebelde, mientras que la legislación de EE UU obliga al país a defender la isla ante una hipotética invasión continental. Es el “asunto más sensible en las relaciones chino-estadounidenses”, como reconocía Wang.
Esta comitiva supone el último movimiento en una escalada de hostilidades, la cual en los últimos días ha llevado a la Administración estadounidense a imponer un veto contra las populares aplicaciones telefónicas WeChat y TikTok y a sancionar a 11 altos cargos de Hong Kong por socavar la soberanía del territorio. La semana anterior, ambos países ordenaron el cierre respectivo de un consulado ajeno: el de EE UU en Chengdu por el de China en Houston.
La próxima oportunidad para la provocación podría no estar muy lejos. En días venideros tendrá lugar en Taiwán un funeral de Estado por el expresidente Lee Teng-hui, considerado el padre de su democracia. El cargo que EE UU elija en representación del país indicará hasta qué punto Taiwán puede convertirse en el centro de una enemistad creciente.