Detenido un prestigioso académico chino muy crítico con el Gobierno de Xi Jinping
El profesor de Derecho Xu Zhangrun había publicado en febrero un ensayo contra la gestión de la epidemia en Wuhan
La policía china ha detenido este lunes a Xu Zhangrun, un prominente profesor de Derecho conocido por sus críticos ensayos sobre el régimen de Xi Jinping y el Partido Comunista, según han denunciado sus amigos en un comunicado difundido por Internet. El texto dice que una decena de vehículos de la policía y una veintena de agentes acudieron al domicilio del académico experto en derecho constitucional y filosofía occidental. Tras registrar la vivienda se llevaron a Xu.
El arresto, pocos días después de la entrada en vigo...
La policía china ha detenido este lunes a Xu Zhangrun, un prominente profesor de Derecho conocido por sus críticos ensayos sobre el régimen de Xi Jinping y el Partido Comunista, según han denunciado sus amigos en un comunicado difundido por Internet. El texto dice que una decena de vehículos de la policía y una veintena de agentes acudieron al domicilio del académico experto en derecho constitucional y filosofía occidental. Tras registrar la vivienda se llevaron a Xu.
El arresto, pocos días después de la entrada en vigor de la ley de Seguridad Nacional para Hong Kong, envía también un mensaje al territorio autónomo. La nueva norma, que castiga obras o palabras “separatistas”, “terroristas” o “subversivas”, así como la “confabulación con fuerzas extranjeras”, exige a los centros educativos que instruyan a sus alumnos sobre la seguridad nacional.
Xu, de 57 años, era catedrático de Derecho Constitucional y Jurisprudencia en la Universidad Tsinghua de Pekín, una de las más prestigiosas de China. En 2018 publicó un ensayo en las redes sociales, Nuestro temor inminente, nuestras esperanzas inmediatas, en el que denunciaba en un estilo elegante, lleno de alusiones clásicas, las tendencias autoritarias del Gobierno de Xi. Un año después, la Universidad le retiraba la autorización para impartir clases.
Este febrero, el académico volvía a la carga con otro ensayo distribuido también por Internet, Alarma Viral: cuando la furia sobrepasa el miedo, en el que con su característico estilo mordaz y pleno de giros literarios arremetía contra la gestión de la pandemia en su foco original, Wuhan, por parte del Gobierno.
“La causa de esto se remonta, al final, al Hacha (Xi Jinping, el presidente chino) y los acólitos que le rodean. Comenzó con la imposición de drásticas prohibiciones contra la información veraz sobre el virus, algo que sirvió para alentar el engaño en todos los niveles del Gobierno”, escribía. Los funcionarios “permanecieron despreocupadamente inmóviles mientras el crucial lapso de tiempo disponible para hacer frente al brote se les cerraba en las narices”, continuaba.
Una vez este texto comenzó a circular, Xu quedó bajo arresto domiciliario durante una temporada. Se le suspendieron sus cuentas en las redes sociales y se le retiró el acceso a Internet. El profesor esperaba las represalias. En el ensayo, había apuntado: “Puedo predecir fácilmente que seré sujeto a nuevos castigos. De hecho, puede que esto sea lo último que escribo”. Pero también puntualizaba: “Confrontado por este Gran Virus, como lo estamos todos, me parece que se ha abierto un enorme abismo ante nosotros y me siento obligado a hablar de nuevo. No hay refugio frente a esta realidad viral, y no puedo permanecer callado. Actuar de otra manera sería traicionar mi naturaleza”.
En junio se publicó una colección de sus ensayos, así como un texto nuevo, tan punzante como siempre, en el que denunciaba la demolición de una barriada en la que vivían y creaban sus obras un grupo de artistas en las afueras de Pekín. También acusaba al Gobierno de hacer caso omiso del sufrimiento de sus ciudadanos. El 30 de junio, un día antes de que entrara en vigor la nueva ley de Seguridad Nacional en Hong Kong y que se cumpliera el 99º aniversario de la fundación del Partido Comunista de China, quedó de nuevo bajo arresto domiciliario.
Xu había sido también investigador del instituto Unirule, un centro de estudios independiente dedicado a promover el intercambio de ideas sobre economía y que se vio obligado a cerrar sus puertas definitivamente el año pasado debido a presiones gubernamentales.
El académico no es el único crítico de la gestión del Gobierno chino de la pandemia que ha sido arrestado. Varios periodistas ciudadanos que trataron de documentar en vídeos lo que ocurría en Wuhan, entre ellos el abogado Chen Qiushi y el empresario Fang Bin, fueron detenidos y permanecen en paradero desconocido. En marzo desapareció el ex promotor inmobiliario Ren Zhiqiang, que también se había expresado de manera crítica contra la gestión de Xi de la pandemia. Posteriormente, la Comisión Municipal en Pekín para el Mantenimiento de la Disciplina, el brazo policial del Partido Comunista, confirmó que el influyente empresario se encontraba bajo su custodia.