Minneapolis vive una violenta tercera noche de protestas contra el racismo policial
La familia del afroamericano George Floyd exige que el oficial blanco que lo detuvo sea condenado por asesinato. Cada vez más ciudades reclaman justicia
La tercera noche de protestas para reclamar justicia por la muerte en Estados Unidos de George Floyd, un afroamericano muerto bajo custodia policial el pasado lunes, ha vuelto a estar marcada por la violencia. Minnesota ha declarado este jueves el estado de emergencia en Minneapolis, Saint Paul y territorios aledaños, pero eso no impidi...
La tercera noche de protestas para reclamar justicia por la muerte en Estados Unidos de George Floyd, un afroamericano muerto bajo custodia policial el pasado lunes, ha vuelto a estar marcada por la violencia. Minnesota ha declarado este jueves el estado de emergencia en Minneapolis, Saint Paul y territorios aledaños, pero eso no impidió que continuarán las manifestaciones en dichas ciudades, con graves episodios, como el incendio de una comisaría policial. Varios territorios del país se sumaron a los llamamientos, incluido Nueva York, donde detuvieron a 40 manifestantes. El gobernador de Minnesota, Tim Walz, activó a la Guardia Nacional. La policía de Minneapolis ha recurrido al gas lacrimógeno y las balas de goma para dispersar a quienes saquean los negocios y queman puntos de la ciudad. Walz aseguró que apoya las protestas pacíficas, pero que “algunas personas se han involucrado en actividades ilegales y peligrosas", y que tanto guardias como manifestantes "ya han resultado heridos”.
“No quiero que las protestas sean solo por espectáculo”, sostuvo Tara Brown, prima de Floyd, en el programa This Morning de la cadena CBS. “Esto fue claramente un asesinato. Queremos verles [a los policías] arrestados, acusados, condenados”, agregó. Derek Chauvin, el oficial blanco que presionó con la rodilla el cuello de Floyd durante varios minutos hasta dejarlo inconsciente, y otros tres oficiales fueron despedidos. El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, pidió que acusaran a Chauvin: “¿Por qué el hombre que mató a George Floyd no está en la cárcel?”, preguntó en una rueda de prensa. La policía informó el martes de que Floyd, un guardia de seguridad de 46 años, murió debido a un “incidente médico”. Sin embargo, un nuevo informe del Departamento de Bomberos dice que los paramédicos de la ambulancia que lo transportaron revisaron su pulso “varias veces” y “no encontraron ninguno”. Lo declararon muerto en el hospital.
El Departamento de Justicia ha publicado esta mañana que la investigación federal sobre la muerte del Floyd tiene categoría de “máxima prioridad” y que se han asignado fiscales e investigadores experimentados al caso. El departamento insta a la calma, “ya que los investigadores continúan reuniendo metódicamente los hechos”. La investigación se centrará en indagar si los oficiales involucrados “privaron deliberadamente [al fallecido] de un derecho o privilegio protegido por la Constitución o las leyes de Estados Unidos”, según una declaración de la División del FBI de Minneapolis. En un vídeo grabado y difundido por una mujer que presenció la tragedia se puede ver cómo Floyd, detenido por sospechas de fraude, llora, gime de dolor y reclama: “Todo me duele... Agua o algo, por favor. Por favor, por favor. No puedo respirar, agente, no puedo respirar”.
La segunda noche de protestas organizadas por movimientos defensores de los derechos de los afroamericanos, como Black Lives Matter, se extendió a otras ciudades como Memphis y Los Ángeles. En esta última los manifestantes bloquearon una autopista y destrozaron ventanas de algunas patrullas policiales. Pero el mayor grado de violencia se vivió en las calles de Minneapolis, a diferencia de la primera noche cuando la gente salió a protestar pacíficamente. El gobernador Walz calificó la situación como “extremadamente peligrosa” e instó la noche del miércoles a los residentes a abandonar el área donde detuvieron a Floyd, epicentro de los disturbios.
“La justicia históricamente nunca ha llegado a buen término a través de algunos de los actos como los que estamos viendo esta noche [del miércoles], como el saqueo, el daño a la propiedad u otras cosas”, afirmó el jefe de policía Medaria Arradondo. La policía de Minneapolis recibió ayuda de oficiales de Saint Paul, la policía estatal y la del metro para atender las protestas. La oficina del alcalde solicitó la asistencia de la Guardia Nacional.
El informe policial explica que Floyd estaba en el interior de un coche cuando lo detuvieron y parecía drogado. Cuando se le ordenó que saliera, “se resistió físicamente”. Un vídeo de vigilancia difundido este jueves muestra el primer contacto entre los oficiales y el fallecido. Un agente lo escolta esposado fuera del coche y este se sienta en la acera sin revelar indicios de resistirse a la detención. “No soy fiscal, pero déjenme ser claro, el oficial que hizo el arresto mató a alguien”, dijo el alcalde, que ha implorado a la comunidad mantener la paz y que la tragedia no engendre más tragedia. También agregó que Floyd “estaría vivo hoy si fuera blanco”.
Fe de errores: En una primera versión, el texto se refería a Medaria Arradondo como la jefa de la policía de Minneapolis, cuando es el jefe.
Sobre la firma
Más información
Archivado En
- Estados Unidos
- Policía
- Racismo
- Delitos
- Sucesos
- Minnesota
- Violencia
- Abuso policial
- Discriminación
- Prejuicios
- Problemas sociales
- Afroamericanos
- Conflictos raciales
- Violencia racial
- Disturbios raciales
- Disturbios
- Conflictos
- Población negra
- Protestas sociales
- Malestar social
- Sociedad
- Grupos sociales
- Violencia policial
- Disturbios Minneapolis
- George Floyd
- Minneapolis
- Derek Chauvin
- Protestas EE.UU.