Trump suspenderá la concesión de ‘green cards’ 60 días para “proteger al trabajador americano”

El presidente de EE UU aclara que su amenaza de “suspender la inmigración” solo afecta temporalmente a las solicitudes de residencia permanente

Donald Trump y Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de EE UU, en la rueda de prensa de este martes. En vídeo, declaraciones de Trump. Vídeo: AFP | EFE

“Suspender la inmigración a Estados Unidos”, como anunció el presidente Donald Trump el lunes por la noche, consiste en paralizar durante dos meses la concesión de permisos de residencia permanente, o green cards. La aclaración llegó de boca del propio Trump en la rueda de prensa de este martes en la Casa Blanca, después de horas en las que políticos, empresas e inmigrantes trataban de comprender el alcance de una amenaza de ese calibre ...

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“Suspender la inmigración a Estados Unidos”, como anunció el presidente Donald Trump el lunes por la noche, consiste en paralizar durante dos meses la concesión de permisos de residencia permanente, o green cards. La aclaración llegó de boca del propio Trump en la rueda de prensa de este martes en la Casa Blanca, después de horas en las que políticos, empresas e inmigrantes trataban de comprender el alcance de una amenaza de ese calibre lanzada en Twitter. Trump justificó la decisión para “proteger al trabajador americano” en una inminente vuelta a la actividad paralizada por la emergencia sanitaria de la covid-19.

Apenas dos detalles trascendieron de la rueda de prensa del presidente en un asunto que afecta a cientos de miles de personas. La suspensión de la concesión de permisos permanentes durará 60 días, prorrogables según las circunstancias, que evaluará el propio Trump. También se mostró abierto a hacer ese periodo más corto. Solo afecta a esos permisos, no a los cientos de miles de visados de no inmigrante o a los permisos de trabajo temporales que se otorgan a trabajadores del campo o a profesionales médicos.

“Vamos a abrir América”, anunció el presidente, cuya mayor preocupación en estos momentos parece ser el descalabro en la actividad económica debido a las medidas de contención de la expansión del virus, que ha matado ya a más de 44.000 estadounidenses. En ese contexto, dijo que quería “poner a los americanos primero en la cola” para recuperar el empleo en una eventual recuperación económica. También mencionó que quería “reservar recursos cruciales para los americanos”.

Aunque la medida reduce mucho el alcance del concepto “suspender la inmigración”, sigue afectando a cientos de miles de personas. Estados Unidos concedió 1,18 millones de green cards en 2018, el último año del que hay datos completos. La cifra se ha mantenido alrededor del millón durante la última década. Aproximadamente la mitad son para personas que ya están en el país. La mayoría (alrededor de 900.000) fueron concedidas por razones familiares. Solo 138.000 eran permisos justificados por empleo. Por países, el mayor número de solicitantes son de México, Cuba, China e India. Más de la mitad de los receptores de green cards viven en solo cuatro Estados, las cuatro economías más grandes de Estados Unidos: California, Nueva York, Florida y Texas.

Aparte, Estados Unidos concedió en 2019 8,7 millones de visados de no inmigrante, es decir, que no conllevan permiso de trabajo. La suspensión de servicios consulares por el coronavirus ya había dejado congelada de facto la concesión de visados.

Trump afirmó que habría excepciones en la orden ejecutiva (decreto), pero no adelantó más detalles. Se remitió a una información posterior. “La orden se está escribiendo en estos momentos”, dijo. Adelantó que probablemente esté lista para firmar el miércoles. De sus palabras se deduce que piensa modificar la orden sobre la marcha como sea necesario. Preguntado si no estaba aprovechando la crisis para jugar la baza de la inmigración, contestó: “Espero que algún día estemos en la posición de tener este debate (sobre la inmigración en general). Ahora mismo, no”, dijo.

“Teníamos la mejor economía del mundo y tuvimos que cerrarla”, razonó Trump. “Quiero que nuestros ciudadanos tengan trabajo y que no tengan competencia. Esta es una situación muy inusual. Nadie ha visto nada como esto en muchas, muchas décadas. No quiero que compitan. Hay mucha diferencia con una situación en la que tenemos una economía funcionando a tope”.

Trump dijo expresamente que la medida “no afecta a los granjeros”, reconociendo implícitamente que los trabajadores del campo son imprescindibles para poner comida en los supermercados. El trabajo en el campo es en su mayoría de inmigrantes indocumentados.

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