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¿Cuánto cobran los legisladores en América Latina?

El aumento del 47% en las dietas de los diputados y senadores argentinos pone en evidencia la disparidad regional en los salarios

Federico Rivas Molina
Recinto de los diputados nacionales en Argentina.
Recinto de los diputados nacionales en Argentina.Congreso Nacional

La inflación del 40% con que Argentina cerrará 2016 no es un problema para sus diputados y senadores. En un momento en que el Gobierno se ha negado a discutir subas salariales con los sindicatos, los legisladores cobraron un 47% más por su trabajo en el mes de octubre. La subida se ha sumado a otra del 31% aplicada en marzo, producto de un acuerdo salarial de todos los empleados del Congreso. Esta vez, los legisladores no han tocado su salario básico sino que han hasta duplicado asignaciones extraordinarias como pasajes de avión, desarraigo y representación. Esa cifra que se acuerda por consenso entre pares ha permitido a los congresistas sumar unos 2.600 dólares a los 5.600 dólares del sueldo. El aumento se produjo este mes, para sorpresa de muchos legisladores. El diputado del Frente de Izquierda Néstor Pitrola decidió denunciarlo por considerarlo moralmente repudiable. “El salario general ha caído un 10%, las jubilaciones 15%, vivimos una situación de recesión económica complicada, con 200 mil despidos y un tarifazo que ha dolarizado los servicios públicos. El contraste es obsceno, inmoral”, dice Pitrola.

Sumados el salario y los ingresos extras, un legislador argentino puede ganar hasta 8.200 dólares, equivalente a poco más de 15 salarios mínimos de 8.060 pesos (537 dólares). El salario mínimo fue fijado en mayo pasado y ya ha quedado 3.000 pesos por debajo de la canasta básica de alimentos que calcula el INDEC para medir el índice de pobreza. La última medición oficial difundida a finales de septiembre determinó que el 32% de los argentinos son pobres. Cálculos no oficiales realizados por la Universidad Católica Argentina (UCA) establecieron que desde enero 1,4 millones de personas pasaron el umbral y no ganan los suficiente para comer. “El salario ya aumentó 31% en marzo y ahora, sobre eso, subieron 100% los gastos de representación, pasajes y desarraigo. Eso en un país donde la mitad gana menos de 8.000 pesos por mes”, se quejó Pitrola.

El presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria (FPV), el kirchnerista Héctor Recalde, dijo que el aumento de las dietas es una "forma de financiar la política". Y en declaraciones radiales fue irónico con los pares que se quejaron por los aumentos. “Deben donar el excedente al Garrahan", dijo, en referencia a un hospital público infantil que es referencia en todo el país. El salario de los diputados y senadores argentinos se convirtió enseguida en tema de debate porque el escenario económico no es el mejor. Crecen los reclamos salariales, la inflación no cede y la economía no termina de despegar. El lunes, el INDEC difundió el índice de actividad industrial con una caída interanual del 7,3%. El dato más desalentador lo tuvo la construcción, el principal motor de empleo, con una baja del 13,1%. Con todo, los salarios legislativos en Argentina no son tan altos si se los compara con otros países de la región.

Los diputados y senadores de Brasil lideran el listado con un sueldo de 10.500 dólares por mes, cifra que se triplica cuando se le suman los 25.000 dólares que recibe para gastos en vivienda, teléfono y seguro médico. Tienen además cinco vuelos mensuales y 28.000 dólares para pagar hasta 25 asesores. En Brasil, el salario mínimo es de 250 dólares. El segundo escalón de legisladores más ricos lo ocupan los chilenos, con salarios de 10.200 dólares libres de impuestos. Como ocurre en Brasil y Argentina, esa suma sube considerablemente cuando se le agregan los gastos en oficinas parlamentarias en los distritos, teléfonos, autos, gasolina, aéreos y materiales de oficina y difusión que corren por cuenta del Congreso. El podio lo completan los congresistas colombianos, con 9.400 dólares por mes sin contar ingresos extras. El salario mínimo colombiano es de 234 dólares. Un poco más abajo se encuentra México, con un salario en el bolsillo de 7.000 dólares, cifra que puede ascender hasta los 15.000 dólares cuando se le añaden todas las prestaciones extraordinarias. El salario mínimo de los mexicanos es uno de los más bajos de la región: 100 dólares.

Desde el techo de Brasil, Chile, Colombia y México se pasa al grupo de países cuyos legisladores reciben salarios en torno a los 5.000 dólares, como Argentina, Ecuador, Paraguay y Perú, aunque los montos extras no son siempre comparables. Un diputado ecuatoriano que no viva en la capital, por ejemplo, recibe un bono de 700 dólares para pagar una vivienda y 4 pasajes de avión. Pero los peruanos y los argentinos hasta duplican su ingreso original cuando suman toda la dieta. Debajo de la lista están Panamá, El Salvador y Bolivia.

En todo caso, la comparación deja al descubierto la diferencia entre los salarios legislativos y los ingresos mínimos que establece la ley en cada país.“Las comparaciones con otros reflejan el mismo nivel de desigualdad que hay en Argentina. Nosotros decimes que un legislador debe cobrar cuatro salarios mínimos y si quiere cobrar más que suba ese salario mínimo”, dice Pitrola.

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Sobre la firma

Federico Rivas Molina
Es corresponsal de EL PAÍS en Argentina desde 2016. Fue editor de la edición América. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires y máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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