Estoy a los pies del Tamayo
La arquitecta Tatiana Bilbao recuerda a Teodoro González de Léon
Teodoro murió hoy. Supe de él desde que decidí ser arquitecta, y le conocí personalmente hace pocos años. Un martes me llamó. Pensaba que el jardín botánico de Culiacán era la mejor obra de concreto de la contemporaneidad. Nunca creí que iba a recibir una llamada así, de alguien que dedicó su vida a la plasticidad del concreto.
Teodoro concreto redundante e increíblemente riguroso. Apasionado y el último gran intelectual de su generación. Algunos lo relacionaron con el poder. Par...
Teodoro murió hoy. Supe de él desde que decidí ser arquitecta, y le conocí personalmente hace pocos años. Un martes me llamó. Pensaba que el jardín botánico de Culiacán era la mejor obra de concreto de la contemporaneidad. Nunca creí que iba a recibir una llamada así, de alguien que dedicó su vida a la plasticidad del concreto.
Teodoro concreto redundante e increíblemente riguroso. Apasionado y el último gran intelectual de su generación. Algunos lo relacionaron con el poder. Para mí siempre fue el arquitecto. Un hombre renacentista que hacía escultura, pintura y literatura, pero siempre arquitectura. Sus estudios de vivienda social hablaban de un ser que entendía la profesión como nadie. La Unidad Habitacional José Clemente Orozco, en Guadalajara Jalisco, así lo demostraba.
"El presente es lo que más debería interesar a un arquitecto. Hacemos el futuro enfrentando", llegó a decir. Su pasión por la vida lo llevó a vivir y morir pleno a sus 90 años
Tatiana Bilbao es arquitecta y en 2014 recibió el Premio Mundial de Arquitectura Sostenible.