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Mauricio Macri usará un auto blindado tras las pedradas en un acto público

El gobierno argentino vincula las agresiones a "un sector del kirchnerismo"

Federico Rivas Molina
Mauricio Macri se traslada en una camioneta abierta durante su asunción el 10 de diciembre de 2015.
Mauricio Macri se traslada en una camioneta abierta durante su asunción el 10 de diciembre de 2015.AFP

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, utilizará una camioneta blindada para sus traslados. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha denunciado que “hay un grupo ligado a la expresidenta (Cristina Fernández de Kirchner)” que sigue a Macri “para que no pueda hacer actos” públicos. El incidente más notable fue el viernes 12 de agosto en Mar del Plata (400 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires), donde el Presidente recibió insultos y piedrazos cuando se retiraba de un evento junto con la gobernadora de la provincia, María Eugenia Vidal. La ministra negó que la decisión de movilizar al Presidente en un automóvil con blindaje esté directamente relacionado con aquel evento. Sin embargo, pocas horas después de los incidentes, Bullrich negó que se tratase de un hecho aislado y anunció que su ministerio cuidará de Macri “con todo lo que haya para cuidarlo".

"¿Cuál es la lectura política? Acá hay un grupo ligado al kirchnerismo, no todo el kirchnerismo, pero sí un grupo ligado a la expresidenta -que tiene una posición radical todos los días— que lo que hace es el reemplazo del lenguaje de la democracia -que es el del diálogo, el de la asamblea o de la crítica- por los piedrazos, por la agresión, por el intento de que a cada lugar al que va el presidente haya un grupo que organizadamente lo sigue para que no pueda hacer acto (…) Macri no tenía vehículo blindado, pero ahora va a tener. No tenía una camioneta y hubo que hacerla”, agregó Bullrich.

El pasado viernes, un grupo de manifestantes insultó al mandatario durante un acto realizado en un barrio periférico de Mar del Plata y apedreó su automóvil cuando se retiraba del luga. El cántico "Macri, basura, vos sos la dictadura" se superpuso por momentos al discurso presidencial. “El camino no es agredir", respondió Macri, “usemos la energía para construir". El acto, al que asistían también partidarios suyos, se canceló definitivamente apenas cinco minutos después de iniciado y la policía debió dispersar con gases a grupos de macristas y antimacristas que amenazaron con enfrentarse con violencia por el control del predio.

Las medidas extraordinarias de seguridad acompañan a un deterioro del humor social, derivado, sobre todo, de la demora de la reactivación económica que Macri prometió a partir del segundo semestre. Los sindicatos han iniciado reclamos para que se reabran las discusiones para aumentar los salarios, deteriorados desde enero por una inflación que no se detiene (2% en el mes de julio según datos oficiales y 40% interanual para las consultoras privadas) y es habitual que haya cortes de calles y avenidas casi cada día en Buenos Aires. El gobierno ha debido enfrentar además casos de amenazas puntuales contra Macri a través de las redes sociales, el más sonado el de dos jóvenes que se hicieron pasar por terroristas islámicos y publicaron amenazas de muerte y de atentados contra la Casa Rosada.

La nueva camioneta blindada de Macri estará lista en los próximos días. Bullrich ha insistido en que las agresiones contra el Presidente no son algo generalizado, sino una estrategia del kirchnerismo duro para alterar la agenda pública del gobierno. “Pero el Presidente no se va a aislar de la gente porque así ganamos las elecciones y es nuestra idea de cómo se gobierna", advirtió Bullrich.

Macri no será, por supuesto, el primer presidente en utilizar un auto blindado. El primero de ellos fue el militar golpista Juan Carlos Onganía en 1966 y el presidente Juan Domingo Perón tuvo el suyo durante su tercera presidencia, a principios de los años 70. Más cercano en el tiempo, Fernández de Kirchner solía movilizarse en un Audi A6 blindado, que en 2013 cambió por un Audi A8L. Argentina, con todo, no es un mercado donde los autos blindados sean habituales. Unos 6.000 circulan en total por las principales ciudades, lejos de los 2.700 que se blindan cada año en México, según datos de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores, o de los 12.000 que contabilizada anualmente en Brasil la Asociación Brasileña de Blindaje.

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Sobre la firma

Federico Rivas Molina
Es corresponsal de EL PAÍS en Argentina desde 2016. Fue editor de la edición América. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires y máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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