La Justicia obliga a Cristina Fernández a volver a Buenos Aires
La exmandataria argentina debe declarar mañana en una causa por presunto perjuicio al Estado
La Justicia obligó a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) a regresar a Buenos Aires a solo cuatro meses de despedirse del poder. Fernández abandonó ayer la localidad patagónica de El Calafate - a la que describe como su "lugar el mundo" - rumbo a la capital argentina. Aunque fue recibida con vítores por miles de seguidores tiene pocos motivos para celebrar: mañana deberá declarar en la causa que investiga presuntas irregularidades en los contratos de dólar futuro operados por el Banco Central (BCRA) al final de su mandato, uno de los frentes judiciales abiertos contra ella.
La comparecencia de Fernández en los tribunales tiene un alto valor político y simbólico. Es la primera vez que es llamada a declarar como imputada en una causa y deberá hacerlo ante el juez Claudio Bonadío, uno de los más conocidos de Argentina y muy enfrentado a los kirchneristas, a quien que la ex mandataria llegó a definir como "pistolero y extorsionador".
Será la última en prestar declaración indagatoria de las doce personas citadas por el juez en la causa. Hoy fue el turno del exministro de Economía Axel Kicillof (2013-2015), quien se negó a responder las preguntas de Bonadío y presentó un escrito en el que tachó de "absurda" la acusación; la semana pasada compareció ante el juez Alejandro Vanoli, expresidente del BCRA.
Bonadío investiga una presunta "defraudación contra la administración pública" por haber perjudicado de forma deliberada al Estado al vender dólares a un precio inferior al de mercado. Según los denunciantes, el senador macrista Federico Pinedo y el diputado radical Mario Negri, el Banco Central vendía a los inversores el llamado "dólar futuro" a 10 pesos cuando los economistas anticipaban que ganara quien ganara después de las elecciones iba a devaluar. Quien comprara esos "dólares futuro" cobraría en marzo, cuando vencían los titulos, mucho más de lo que invirtió. La ganancia finalmente fue del 50%.
Según la denuncia, la maniobra causó un fuerte perjuicio al Estado, que debe hacer frente ahora a los pagos. El 87% de la emisión monetaria del BCRA desde que Macri llegó al poder se ha hecho para pagar estas pérdidas, asegura el escrito.
Los abogados defensores fracasaron en su intento de apartar a Bonadío, como lograron con otra de las causas que cercan a la expresidenta, la que investiga supuestas irregularidades de la empresa Hotesur, administradora del hotel de lujo Alto Calafate, propiedad de Fernández. La Cámara Federal ratificó hoy al juez en la investigación.
La comparecencia de Fernández estará acompañada a las puertas de los tribunales por un aluvión de seguidores, que han convocado a una vigilia y a una movilización, con el objetivo de hacer una demostración de fuerza tras meses de letargo. Desde que perdió el poder, el kirchnerismo ha sufrido una escisión en la Cámara de Diputados y en el Senado, donde el bloque conserva la mayoría, muchos de sus senadores -presionados por los gobernadores provinciales, a quienes respoden- votaron a favor de favor de un proyecto de ley que permitió al Gobierno de Mauricio Macri endeudarse para pagar a fondos buitre con deuda en mora desde 2001. Paralelamente, cada vez son más los ex altos cargos cercados por la Justicia, encabezados por el exsecretario de Transporte Ricardo Jaime, que se encuentra detenido.
"Estoy tranquila, ¿por qué no debería estarlo?", dijo Fernández en el avión que la trasladó a la capital argentina. También se la vio despreocupada cuando salió a saludar desde el balcón de su apartamento en Buenos Aires a los simpatizantes que se acercaron a darle la bienvenida. Contra lo que muchos preveían, Fernández evitó presentarse a otro cargo tras dejar la Presidencia, por lo que no tiene aforamiento. Ahora corre el riesgo de ser procesada, porque Bonadío parece decidido a seguir adelante y cree contar con las pruebas necesarias. Todo irá muy rápido, según fuentes judiciales.
Además, sus problemas judiciales se multiplican. El pasado sábado un fiscal federal pidió investigarla, junto al exministro de Planificación Federal Julio de Vido, en una causa que instruye por presunto lavado de dinero. Tras la declaración de un testigo clave, el fiscal Guillermo Marijuán involucró a la expresidenta y a su ministro en el caso de "la ruta del dinero K", un proceso abierto contra el empresario Lázaro Baez, acusado de enriquecerse con la concesión de obras públicas durante el kirchnerismo.
Marijuán reveló hoy a los medios que ha recibido amenazas y una de sus hijas advirtió a través de las redes sociales que ni su padre ni nadie de su familia se quiere "suicidar", en referencia a la muerte en dudosas circunstancias del ex fiscal Alberto Nisman, cuatro días después de acusar a la entonces mandataria de presunto encubrimiento de terroristas. Catorce meses después de su muerte, la investigación acaba de pasar a la Justicia federal, mientras que los jueces archivaron su denuncia contra Fernández.
Consultado por el regreso de su predecesora, Mauricio Macri marcó distancias y aseguró que durante su ausencia su equipo trabajó con la vista puesta en "el futuro".
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