La negociación para la paz en Siria arranca con posiciones irreconciliables

El enviado de El Asad cuestiona en Ginebra la representatividad del comité de la oposición

El medidor de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, en Ginebra. PHILIPPE DESMAZES (AFP)

“Ahora es el momento de la exageración retórica, espero que pronto entremos a tratar los asuntos centrales”, admitió ayer el mediador de la ONU, Staffan de Mistura, en el arranque de una nueva ronda de negociaciones para poner fin a cinco años de guerra en Siria, a las que el régimen y la oposición parecen haber acudido con posiciones irreconciliables. Cuarenta días después de una abrupta ruptura del diálogo y tras dos semanas de ...

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“Ahora es el momento de la exageración retórica, espero que pronto entremos a tratar los asuntos centrales”, admitió ayer el mediador de la ONU, Staffan de Mistura, en el arranque de una nueva ronda de negociaciones para poner fin a cinco años de guerra en Siria, a las que el régimen y la oposición parecen haber acudido con posiciones irreconciliables. Cuarenta días después de una abrupta ruptura del diálogo y tras dos semanas de cese de hostilidades, Naciones Unidas ha programado ahora tres periodos de conversaciones para fijar “una hoja de ruta precisa” hacia la paz mediante un acuerdo de transición política.

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Horas antes de que Vladímir Putin anunciase el repliegue ruso en Siria, De Mistura aseguraba en Ginebra que este es “el momento de la verdad” para acabar con el conflicto. “El plan b de las negociaciones es la vuelta a la guerra”, dijo el enviado de la ONU, quien llamó a Rusia y Estados Unidos a ejercer su influencia sobre las partes. La oposición siria evitó pronunciarse sobre la orden dada por el Kremlin hasta "verificar la naturaleza y el significado de esta decisión", aseguró Salem al Meslet, portavoz de la plataforma rebelde. "Si hay una retirada de fuerzas, será algo positivo", reconoció.

La delegación del régimen, encabezada por el embajador sirio ante Naciones Unidas, Bachar al Jaafari, fue la primera en reunirse con De Mistura. El mediador se encarga de trasladar las respectivas propuestas de las partes —separadas físicamente en salas distintas del Palacio de las Naciones de la ciudad suiza— en el arranque de las negociaciones. Al Jaafari le presentó el documento Elementos básicos para una solución política, en el que el Gobierno del del presidente Bachar el Asad explica su visión del proceso de transición. Ante la prensa, el embajador pidió a Naciones Unidas que aclare qué organizaciones forman parte de la delegación de la oposición —encuadrada en el Alto Comité para las Negociaciones, en el que no figuran los partidos kurdos—, dejando entender que cuestionaba su representatividad.

Agenda de la transición

El mediador insistió en que todas las partes del conflicto deben estar representadas en el diálogo tras aludir a “cuestiones de procedimiento” planteadas con Al Jaafari. También le recordó al negociador en jefe sirio que la agenda de la transición ya ha sido fijada por el Consejo de Seguridad de la ONU desde diciembre al ratificar en la resolución 2254, que prescribe un alto el fuego, gobierno de unidad provisional, nueva constitución y celebración de elecciones libres en el plazo de 18 meses que empezó a correr ayer.

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El Gobierno de Damasco y la oposición siguen enfrentados sobre el papel que debe corresponder a El Asad en un proceso de transición política. El comité de la oposición exige su salida del poder antes de que se constituya —dentro de seis meses, según el calendario de la ONU— un Gobierno provisional en Siria. Para el régimen, la permanencia de El Asad es una “línea roja” infranqueable en cualquier negociación sobre el futuro del país.

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