La captura de El Chapo fragmentará el negocio del narcotráfico en México

Especialistas en seguridad señalan que su detención afectará el abastecimiento de drogas hacia Estados Unidos

Una imprenta de periódicos con la noticia de la captura de El Chapo.REUTERS

La histórica captura de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa, es el resultado de un largo trabajo de las instituciones de inteligencia tanto en México como en Estados Unidos. Su reingreso a prisión representa un éxito para la administración del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, pero a su vez es el principio de una nueva configuración del negocio de la...

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La histórica captura de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa, es el resultado de un largo trabajo de las instituciones de inteligencia tanto en México como en Estados Unidos. Su reingreso a prisión representa un éxito para la administración del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, pero a su vez es el principio de una nueva configuración del negocio de las drogas en la región, han asegurado a EL PAÍS expertos en seguridad y narcotráfico.

Para Samuel González, exdirector de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), el arresto de Guzmán Loera es “una captura solo comparada a la del capo colombiano Pablo Escobar”. Histórica porque el narcotraficante mexicano controlaba una cuarta parte del negocio de las drogas en Estados Unidos como una figura de mando que poco a poco se ha ido agotando en los últimos años en América Latina.

“El Chapo Guzmán era el símbolo del narcotráfico a la vieja usanza donde lo que dominaba era la exportación de los narcóticos hacia Estados Unidos y era, si no el último, uno de los últimos exponentes de ese modelo de negocios. Su captura probablemente genere un proceso de fragmentación en la organización criminal que preside”, coincide Alejandro Hope, director de seguridad del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO).

Según Hope, a pesar de que el Cártel de Sinaloa ya no era una organización criminal centralizada desde hace varios años, ningún personaje tenía tanto peso en la toma de decisiones como El Chapo. El especialista en seguridad estima que aunque Ismael ‘El Mayo’ Zambada, colaborador del capo, tiene un nivel de actividad importante dentro del cártel no sería suficiente para mantener la unidad en la organización.

“El Chapo jugaba un papel central porque era el gran estratega de la organización, entonces sin su liderazgo es muy probable que el Cártel sufra un proceso de fragmentación y de luchas internas en los próximos meses. De esta manera se va a afectar temporalmente el abastecimiento de drogas a Estados Unidos”, considera Guillermo Valdés, ex director del Centro de investigación y Seguridad Nacional (CISEN), el servicio de inteligencia mexicano. Tanto Valdés como Hope prevén que el modelo de exportación de narcóticos a Estados Unidos será el primer afectado tras la captura del capo y mientras la organización reestablece su liderazgo.

Hope calcula que en México podría haber episodios de violencia que muestren el reacomodo del liderazgo dentro del Cártel de Sinaloa. “Es probable que pase esta transición de un modelo dominado por la exportación ilegal de narcóticos a un modelo más local, más predatorio, más orientado a las actividades de extorsión y robo”, señala. Por el contrario, Samuel González, de la SIEDO, señala que con la detención de El Chapo se elimina un elemento que ha abonado una importante cantidad de violencia y que su encarcelamiento tal vez apacigüe los enfrentamientos entre organizaciones.

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La magnitud e historicidad de la captura de Guzmán Loera, sin embargo, tendrá su mayor impacto en el tráfico de drogas en Estados Unidos. “Cuando se pierde al líder, se descontrolan las operaciones”, sentencia González. A la captura del capo, señalan los especialistas, le debe seguir una amplia investigación alrededor del negocio de las drogas. Ernesto López Portillo, director del Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde) ha comentado a la televisión mexicana que el arresto de El Chapo obliga ahora a las autoridades mexicanas a mirar un panorama más amplio que involucra el tráfico internacional de drogas y redes de corrupción que no dejarán de funcionar tras el encarcelamiento del narcotraficante. “Debe haber un aseguramiento de bienes para que la base financiera de esta organización deje de funcionar”, explica. El compromiso del Gobierno mexicano estará ahora en su esfuerzo por seguir no sólo la fragmentación del Cártel de Sinaloa sino también la pista del dinero.

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