Fray Tomás: “La mejor política migratoria es que la gente no tenga que dejar su país”

Fray Tomás ha visto con sus propios ojos lo que el ‘sueño americano’ puede hacer a muchos migrantes, especialmente a los más pobres: asaltos, violaciones, desapariciones. Por su albergue, situado en el Estado mexicano de Tabasco, pasan muchos de aquellos que han cruzado Centroamérica a pie y que esperan para subirse al tren que les llevará hasta la frontera norte con Estados Unidos. Ha denunciado cómo el crimen organizado se aprovecha de las ilusiones y la debilidad de los migrantes y ...

Fray Tomás ha visto con sus propios ojos lo que el ‘sueño americano’ puede hacer a muchos migrantes, especialmente a los más pobres: asaltos, violaciones, desapariciones. Por su albergue, situado en el Estado mexicano de Tabasco, pasan muchos de aquellos que han cruzado Centroamérica a pie y que esperan para subirse al tren que les llevará hasta la frontera norte con Estados Unidos. Ha denunciado cómo el crimen organizado se aprovecha de las ilusiones y la debilidad de los migrantes y eso le ha valido amenazas de muerte. Su opinión sobre las relaciones entre México y Estados Unidos es clara: su país tiene que ser más autónomo. 

¿Qué debería hacer México para modernizar sus relaciones con EE UU?

La mejor opción para México es ser más autónomo, convertirse en un país verdaderamente independiente frente a algunas políticas de EE UU como la migratoria. No es un secreto que seamos un país muy dependiente de nuestro vecino en muchos aspectos. Pero hay temas en los que hay que cambiar: la política migratoria estadounidense se ha reducido a la contención del flujo que viene de centro y Sudamérica y México no puede estar de acuerdo.

¿Y qué debería hacer EE UU para modernizar sus relaciones con México?

Es una situación difícil porque Estados Unidos tiene una política expansiva propia de un imperio. Interpreta banderas como la de la libertad y la democracia según sus modos y sus leyes. Mientras siga siendo así, las relaciones no van a cambiar. 

¿Cómo cree que deben abordar ambos países el problema del narcotráfico?

Es un círculo vicioso porque Estados Unidos cierra fronteras, criminaliza a los extranjeros y, mientras, es el mayor consumidor de unas drogas que llegan a través de México. Y también el mayor productor de las armas que se han utilizado en la guerra contra el narcotráfico en México. Está claro que la estrategia de los últimos años no sirve y hay que cambiarla porque nuestro país está pagando con violencia para que luego las drogas se consuman en Estados Unidos. 

¿Cuál sería la reforma migratoria más beneficiosa para ambos países?

Soy muy pesimista con las reformas migratorias. Lo que hay que cambiar es la raíz del problema, que los ciudadanos no tengan que abandonar su país porque no tengan oportunidades, trabajo, asistencia sanitaria. Las reformas legales conllevan una doble moral: cuando un país necesita mano de obra barata, abre las puertas. Cuando no los necesita, se ponen en marcha las deportaciones, se les criminaliza y no tienen libre tránsito. La mejor reforma es que la gente no tenga que abandonar sus lugares de origen. 

¿Hablarán algún día los dos países en pie de igualdad, o será siempre México el hermano pequeño?

Definitivamente, con estos Gobiernos México no solo seguirá siendo el hermano menor de EE UU sino también el hermano mayor menos querido de América Latina. Muchos países de Centro y Sudamérica consideran que México sigue siendo el patio trasero de Estados Unidos y nuestra dependencia de ellos en muchos temas lo demuestra.