El secretismo sobre el inicio del juicio marca el proceso a Carromero en Cuba

Se sabe que el juicio contra Ángel Carromero se celebrará en la ciudad de Bayamo, a 750 kilómetros al este de La Habana. Pero aún se desconoce cuándo comenzará. Aunque se apuntó este viernes 31 de agosto, lo cierto es que no ha existido ninguna notificación oficial sobre la fecha a los involucrados en el asunto. Fuentes diplomáticas esperan que el juicio "se celebre pronto, pero por ahora no hay fecha".

El dirigente de las juventudes del Partido Popular (PP) está acus...

Se sabe que el juicio contra Ángel Carromero se celebrará en la ciudad de Bayamo, a 750 kilómetros al este de La Habana. Pero aún se desconoce cuándo comenzará. Aunque se apuntó este viernes 31 de agosto, lo cierto es que no ha existido ninguna notificación oficial sobre la fecha a los involucrados en el asunto. Fuentes diplomáticas esperan que el juicio "se celebre pronto, pero por ahora no hay fecha".

El dirigente de las juventudes del Partido Popular (PP) está acusado de homicidio imprudente y la fiscalía ha pedido para él una condena de siete años de cárcel. Según la versión de los medios oficiales cubanos, Carromero sería responsable del accidente ocurrido el pasado 22 de julio en el que fallecieron los opositores cubanos Oswaldo Payá Sardiñas y Harold Cepero. La prensa de la isla ha recalcado que fue supuestamente el exceso de velocidad del automóvil que conducía Carromero por una carretera en reparación la causa principal de que perdiera el control del vehículo e impactara contra un árbol. Así que será juzgado a partir del artículo 177 del código penal vigente, en el que se establece que “el conductor de un vehículo que, infringiendo las leyes o reglamentos del tránsito, cause la muerte a una persona, incurre en sanción de privación de libertad de uno a diez años”.

No obstante, la familia del líder del Movimiento Cristiano Liberación no acepta la explicación oficial de los hechos y ha solicitado una investigación independiente.

Después de anunciarse –hace un par de semanas- la petición de condena por parte de la fiscalía, el caso de Carromero ha entrado en una etapa de máxima discreción, tanto para la parte cubana como la española. Se han echado los cerrojos sobre la información a la prensa. Varias fuentes diplomáticas, consultadas por EL PAÍS, prefirieron mantener la reserva y aconsejaron “silencio hasta que se celebre el juicio”.

La esperanza que alberga el Gobierno español es que una vez concluido el proceso, La Habana expulse al joven político o ponga en práctica el tratado de cumplimiento de penas suscrito por ambos países. Con lo cual Carromero podría cumplir la sentencia en territorio español. Sin embargo, aún falta bastante para saber el desenlace final.

Es probable que el fallo no se difunda inmediatamente después del juicio y quede “concluso para sentencia”, lo cual obligaría a esperar varios días para conocer la condena de Carromero. Por ahora, lleva 40 días detenido desde que ocurrieron los hechos.

En medio de tal secretismo, se hace muy difícil confirmar cuándo comenzará la vista en el Tribunal Provincial de Granma. Este diario se trasladó al lugar este jueves y pudo constatar que al amanecer de este 31 de agosto, la ciudad de Bayamo parecía tranquila. Entre el calor de agosto y los preparativos para el comienzo del curso escolar, transcurrían las primeras horas del día. Numerosas agencias de prensa también han viajado hasta Bayamo para intentar acceder a la sala, aunque lo más probable es que el juicio se celebre a puertas cerradas. Varios transeúntes entrevistados dijeron desconocer que se fuera a efectuar el juicio en ese tribunal. No obstante parecían estar al tanto de los sucesos del 22 de julio pasado, en los que perdieron la vida el premio Sajarov del Parlamento Europeo Oswaldo Payá y su colega de lucha Harold Cepero.

Dado el trasfondo político del caso Carromero, hay una visible expectación en la comunidad internacional y entre los activistas disidentes de la isla ante lo que pueda ocurrir en este caso, bastante complejo y rodeado de interrogantes.