Cultura y política se unen para salvar a Sakineh

La condena a morir lapidada de Sakineh Mohammadi Ashtiani ha conmovido al mundo. Pese a que las autoridades iraníes han dado a entender que van a conmutar su pena -el jefe de la autoridad judicial ha dicho que "por el momento" se suspende el veredicto "por razones humanitarias" aunque es "definitivo y aplicable"-, continúa la movilización de sus hijos, Farideh y Sajjad, y de las organizaciones de defensa de los derechos humanos. La campaña en la web para salvar su vida (...

La condena a morir lapidada de Sakineh Mohammadi Ashtiani ha conmovido al mundo. Pese a que las autoridades iraníes han dado a entender que van a conmutar su pena -el jefe de la autoridad judicial ha dicho que "por el momento" se suspende el veredicto "por razones humanitarias" aunque es "definitivo y aplicable"-, continúa la movilización de sus hijos, Farideh y Sajjad, y de las organizaciones de defensa de los derechos humanos. La campaña en la web para salvar su vida (http://freesakineh.org/) ha recogido más de 51.000 firmas, entre ellas la premio Nobel Shirin Ebadi, el ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso, el escritor Salman Rushdie o el consejo delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, pero también artistas como Caetano Veloso, Sting, Catherine Zeta Jones y Michael Douglas.

Ashtiani, condenada en 2006 por una "relación ilícita" (que es como el Código Penal iraní califica cualquier relación fuera del matrimonio), ya recibió 99 latigazos y se encontraba en prisión. Sin embargo, durante el juicio contra el presunto asesino de su marido, el tribunal decidió que la relación se había producido en vida del finado y por lo tanto constituía adulterio, un delito castigado con la lapidación. Así que reabrió el caso y volvió a condenarla por segunda vez por el mismo motivo, con el único fundamento de su confesión. La mujer, de 43 años, declaró después que había sido coaccionada para autoinculparse.

Tanto sus hijos como su abogado defienden su inocencia. Además, las organizaciones de derechos humanos, que llevan años denunciando la falta de garantías del sistema judicial iraní, cuestionan tanto el proceso como el anuncio de las autoridades de que va a conmutarse la pena. Hay precedentes de lapidaciones que se han anunciado como ahorcamientos. Por eso están recogiendo firmas para que se libere a Ashtiani.