Alarma peronista por la ruptura del monopolio sindical argentino

La CGT califica "de locos" una sentencia contraria de la Corte Suprema

La sentencia de la Corte Suprema de Argentina a favor de la libertad de asociación sindical ha despertado las alertas de la poderosa central peronista Confederación General del Trabajo (CGT) "oficialista", y la alegría de su rival, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).

"Está fuera de sentido común, es una cosa de locos", subrayó el secretario adjunto de la CGT, Juan Belén. "Esta película, este mamarracho, ya lo vimos", añadió. Por su parte, el abogado de la CGT y diputado por el peronismo, Héctor Recalde, alertó de que, "en un momento de concentración económica, fragmentar la fue...

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La sentencia de la Corte Suprema de Argentina a favor de la libertad de asociación sindical ha despertado las alertas de la poderosa central peronista Confederación General del Trabajo (CGT) "oficialista", y la alegría de su rival, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).

"Está fuera de sentido común, es una cosa de locos", subrayó el secretario adjunto de la CGT, Juan Belén. "Esta película, este mamarracho, ya lo vimos", añadió. Por su parte, el abogado de la CGT y diputado por el peronismo, Héctor Recalde, alertó de que, "en un momento de concentración económica, fragmentar la fuerza sindical no parece lo mejor".

Por el contrario, el secretario de relaciones institucionales de la CTA, Víctor de Gennaro, celebró el veredicto. "Se cayó el andamiaje jurídico del unicato de la CGT", subrayó.

De Gennaro también criticó al Gobierno de la peronista Cristina Fernández de Kirchner por su reacción ante la sentencia que emitió el pasado martes la Corte. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, declaró ese mismo día que el caso juzgado por el Tribunal Supremo era "muy particular, acotado al ámbito del sector público", y no al mundo de las empresas privadas.

En concreto, los miembros de la Corte rechazaron una demanda de un sindicato del personal civil de las Fuerzas Armadas integrado en la CGT contra otro perteneciente a la CTA.

Tanto en la CTA como en la prensa argentina se interpretó este fallo como el fin del "monopolio sindical" de la CGT. Por eso, De Gennaro aseguró ayer que la visión del ministro de Trabajo, que circunscribió el veredicto al ámbito de los funcionarios, demuestra que "Tomada defiende al sector privado".

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Estabilidad del empleo

De hecho, la mayoría de los empresarios siempre se opuso a la libertad sindical porque prefiere negociar con un solo sindicato y no con varios. Los hombres de negocios temen que los sindicatos compitan por ser el que consiga mayores subidas de la nómina, aunque en la actualidad la discusión salarial ha sido sustituida por la de la estabilidad del empleo, dada la crisis internacional y los problemas internos de Argentina.

Con el voto de seis de sus siete magistrados "el restante estaba ausente", la Corte declaró inconstitucional una parte de una ley que estipulaba que, para ser elegido delegado sindical, el trabajador necesitaba estar afiliado al sindicato con personalidad jurídica otorgada por el Ministerio de Trabajo .

El tribunal consideró que esta disposición "viola el derecho a la libertad de asociación sindical amparado tanto por el artículo 14 de la Constitución Nacional como por las normas de raigambre internacional". Entre los tratados internacionales que viola la ley se encuentran algunas de las disposiciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La concepción de una central sindical única fue impulsada por Juan Domingo Perón. Uno de los pilares del peronismo siempre ha sido la CGT. Después de denunciar la connivencia de sindicalistas peronistas con las últimas dictaduras militares de los años sesenta y setenta, el Gobierno del radical Raúl Alfonsín (1983-1989) intentó terminar con el monopolio del poderoso sindicato, pero el Congreso no lo aceptó.

En 1992 se fundó la CTA, que agrupa desde peronistas de izquierdas hasta fuerzas progresistas, y que desde entonces viene bregando por el reconocimiento de su personalidad gremial. El secretario general de la CTA, Hugo Yasky, dijo ayer que mañana se reunirá con el ministro de Trabajo y, con el fallo en la mano, le insistirá con su reclamación.

Una de las manifestaciones sindicales organizada por la Confederación General del Trabajo en Buenos Aires.EFE

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