El prorruso Yanukóvich gana en Ucrania pero se vislumbra un Gobierno de coalición 'naranja'

El partido Regiones, liderado por el ex primer ministro de Ucrania Víctor Yanukóvich, ha ganado las elecciones legislativas celebradas el domingo en la ex república soviética, con el 80,21% de los votos escrutados. En segundo lugar se sitúa el bloque de Yulia Timoshenko (BYuT) y, en el tercero, Nuestra Ucrania, el partido del presidente, Víctor Yúshenko. La carismática Timoshenko ha reclamado ya el puesto de primera ministra en una eventual coalición naranja que evite el regreso al poder del virtual vencedor de los comicios.

Según los datos ofrecidos hoy por la Comisión Electoral...

El partido Regiones, liderado por el ex primer ministro de Ucrania Víctor Yanukóvich, ha ganado las elecciones legislativas celebradas el domingo en la ex república soviética, con el 80,21% de los votos escrutados. En segundo lugar se sitúa el bloque de Yulia Timoshenko (BYuT) y, en el tercero, Nuestra Ucrania, el partido del presidente, Víctor Yúshenko. La carismática Timoshenko ha reclamado ya el puesto de primera ministra en una eventual coalición naranja que evite el regreso al poder del virtual vencedor de los comicios.

Según los datos ofrecidos hoy por la Comisión Electoral Central, el opositor partido Regiones, prorruso, obtiene un 30,43% de los votos, seguido del bloque de Yulia Timoshenko, con el 22,38%. Tras ellos se sitúan el partido del presidente Yúshenko, Nuestra Ucrania, con el 15,11%; el Partido Socialista, con el 6,11%, y los comunistas, con el 3,59%.

Los demás partidos y bloques no han conseguido, por ahora, superar la barrera del 3% de votos necesaria para acceder al reparto de los 450 escaños de la Rada Suprema, el Parlamento unicameral ucraniano que se eligió en los comicios del pasado domingo.

Aunque los resultados provisionales sitúan en cabeza al partido de Yanukóvich, otorgan mayoría a las fuerzas conjuntas del campo naranja, pro-occidental, formado por el bloque de Timoshenko, el partido presidencial y los socialistas, que ya negocian la formación de una coalición gobernante.

Posible alianza naranja

Las fuerzas aliadas durante la llamada revolución naranja de 2004, divididas en septiembre pasado, cuando Yúshenko destituyó a Timoshenko como primera ministra después de que hombres de la confianza de ésta denunciaran casos de corrupción en el entorno próximo al jefe del Estado, han acordado en principio volver a unirse para impedir el retorno de Yanukóvich al poder.

Timoshenko, ha manifestado hoy que ve "muy posible" la forja de una coalición naranja con el partido gubernamental de Yúschenko y los socialistas. "A tenor de mi encuentro con Yúschenko, veo muy posible una coalición entre los demócratas. Lo que comenzamos en las elecciones presidenciales de 2004 debe continuar", aseguró Timoshenko al término de las consultas con el presidente ucraniano.

Las negociaciones sobre la formación de la coalición gobernante parecen estar pendientes del acuerdo sobre la candidatura de primer ministro, que Timoshenko ya ha reclamado para sí como líder de la fuerza naranja más votada. Según la reforma política que entró en vigor a comienzos de año, a partir de ahora el primer ministro será elegido por el Parlamento y su nombramiento no dependerá del presidente, que verá recortadas parte de sus atribuciones.

Elecciones democráticas

Timoshenko ha asegurado que el BYuT se ha ganado el derecho a nombrar al primer ministro según un memorando secreto acordado por los naranjas antes de las elecciones, según el cual el jefe del Gobierno sería representante de aquella de las tres fuerzas que más votos ganara. También ha restado importancia a la victoria del partido Regiones, al señalar que carece de aliados para formar una coalición gobernante. "Yanukóvich no tiene perspectivas de hacerse con el liderato de la nación", ha dicho Timoshenko sobre el antiguo primer ministro, apoyado por la población mayoritariamente rusa de las regiones orientales de Ucrania.

Los observadores del Consejo de Europa, el Parlamento Europeo, la OSCE y la OTAN han manifestado que no se han producido violaciones importantes de la legalidad durante la votación, a la que estaban convocados 37 millones de personas. La Unión Europea ha pedido que el nuevo Gobierno ucranio continúe el camino de las reformas emprendidas tras la revolución naranja, y ha expresado su satisfacción por la forma en que se celebraron las legislativas. Las elecciones fueron "libres y justas", según un comunicado del alto representante de la UE para la Política Exterior, Javier Solana, quien ha señalado que los comicios "establecen un nuevo estándar sobre el que construir el futuro de Ucrania".