Siete manifestantes mueren tras incendiar dos oficinas de la ONU en Afganistán
La multitud protesta por el cese del gobernador de Herat, contrario a Karzai .-La decisión ha desatado una ola de violencia de la zona
Casi un millar de seguidores del despuesto gobernador de la provincia afgana de Herat han tomado las calles y han prendido fuego a dos oficinas de la ONU en protesta por la sustitución del poderoso gobernador (un señor de la guerra, contrario al Gobierno de Karzai y a la presencia de tropas de EE UU. Los graves enfrentamientos se han saldado con la muerte de al menos siete de los manifetantes.
La provincia de Herat se encuentra en el oeste del país. El presidente afgano, Hamid Karzai, tomó ayer la decisión de relevar al gobernador Ismail Jan. Tras conocer su decisión, cientos de ...
Casi un millar de seguidores del despuesto gobernador de la provincia afgana de Herat han tomado las calles y han prendido fuego a dos oficinas de la ONU en protesta por la sustitución del poderoso gobernador (un señor de la guerra, contrario al Gobierno de Karzai y a la presencia de tropas de EE UU. Los graves enfrentamientos se han saldado con la muerte de al menos siete de los manifetantes.
La provincia de Herat se encuentra en el oeste del país. El presidente afgano, Hamid Karzai, tomó ayer la decisión de relevar al gobernador Ismail Jan. Tras conocer su decisión, cientos de afganos se han echado a las calles con pancartas contra Karzai y contra las tropas de Estados Unidos y se han dirigido a las oficinas de la ONU, en concreto el edificio del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán. Ningún miembro de la ONU ni empleados de las oficinas han resultado heridos, pese a que en los edificios se encontraban al menos diez funcionarios de la organización internacional.
Anoche, los enfrentamientos ya causaron la muerte de al menos dos personas. Los partidarios del régimen talibán no han encajado la decisión del presidente del país, que decició prescindir de la administración en la provincia de un conocido señor de la guerra.
La zona se encuentra hoy fuertemente custodiada por tropas estadounidenses y policías afganos, que intentan contener la imporante oleada de violencia que se ha desatado en la zona.