El ministro del Interior británico critica la publicidad sobre la alerta terrorista
Blunkett dice que la sucesión de datos sobre la amenaza de Al Qaeda expone a los políticos estadounidenses al "ridículo"
El ministro del Interior británico, David Blunkett, ha criticado de forma muy severa la política de comunicación de la Administración Bush sobre el terrorismo islamista. Para Blunkett, la sucesión de datos sobre la amenaza de Al Qaeda expone a los políticos estadounidenses al "ridículo" y señala que ofrecer detalles sobre la alerta es un "sinsentido".
El ministro, en una tribuna publicada ayer por el diario británico The Observer, asegura que la información sobre la alerta terrorista que el Gobierno de EE UU lanzó la semana pasada basándose en datos anteriores al 11-S, sólo prete...
El ministro del Interior británico, David Blunkett, ha criticado de forma muy severa la política de comunicación de la Administración Bush sobre el terrorismo islamista. Para Blunkett, la sucesión de datos sobre la amenaza de Al Qaeda expone a los políticos estadounidenses al "ridículo" y señala que ofrecer detalles sobre la alerta es un "sinsentido".
El ministro, en una tribuna publicada ayer por el diario británico The Observer, asegura que la información sobre la alerta terrorista que el Gobierno de EE UU lanzó la semana pasada basándose en datos anteriores al 11-S, sólo pretende "alimentar el frenesí informativo" ante la escasez de noticias en verano. El artículo de Blunkett responde a las críticas que contra él había lanzado el conservador David Davis sobre la supuesta opacidad informativa de su departamento y el emplazamiento a celebrar una sesión a puerta cerrada sobre la detención en Reino Unido de 13 sospechosos de terrorismo la semana pasada.
Blunkett deja claro que no hará ni dirá nada que pueda prejuzgar un juicio, al tiempo que advierte que comentar acusaciones sobre tramas terroristas no hace sino estimular la especulación. "¿Es ese el trabajo del ministro responsable de la lucha contra el terrorismo? ¿Alimentar a los medios? ¿Aumentar la preocupación? ¿Tener algo que decir, sea lo que sea, para satisfacer el insaciable deseo de escuchar a alguien diciendo algo?", se pregunta.