Tres atentados suicidas sacuden de forma simultánea la capital de Uzbequistán
Los ataques se han producido ante las embajadas de EE UU e Israel y en el vestíbulo de la sede de la Fiscalía
Tashkent, la capital de Uzbekistán, ha sufrido esta mañana tres atentados suicidas de forma prácticamente simultánea ante las embajadas de Estados Unidos, Israel y en el vestíbulo de la Fiscalía. Por el momento sólo se han confirmado dos muertos en la segunda de las explosiones, aunque no se descarta que la cifra de víctimas aumente.
Las dos personas cuyo fallecimiento ha sido confirmado son dos trabajadores locales, según ha confirmado fuentes israelíes. En la Fiscalía al menos cinco personas han resultado heridas.
Los atentados coinciden con un juicio en el Tribunal Supremo con...
Tashkent, la capital de Uzbekistán, ha sufrido esta mañana tres atentados suicidas de forma prácticamente simultánea ante las embajadas de Estados Unidos, Israel y en el vestíbulo de la Fiscalía. Por el momento sólo se han confirmado dos muertos en la segunda de las explosiones, aunque no se descarta que la cifra de víctimas aumente.
Las dos personas cuyo fallecimiento ha sido confirmado son dos trabajadores locales, según ha confirmado fuentes israelíes. En la Fiscalía al menos cinco personas han resultado heridas.
Los atentados coinciden con un juicio en el Tribunal Supremo contra un grupo de personas acusadas de una cadena de actos terroristas cometidos en ese país a finales de marzo y principios de abril pasado en los que murieron 47 personas.
Las autoridades acusaron de aquellos atentados a grupos integristas vinculados con la organización radical Hizb-ut-Tahrir, el Movimiento Islámico de Uzbekistán y otras estructuras terroristas internacionales, incluida la red Al Qaida. Los opositores y críticos al Gobierno uzbeko sostienen que los métodos usados por los órganos de seguridad, torturas y ejecuciones secretas, son en gran parte responsables de la radicalización de algunos sectores islamistas en Uzbekistán.
Aliado de EE UU
Uzbekistán se convirtió en un importante aliado de EE UU después del 11-S al permitir que las tropas norteamericanas usaran su principal base militar para los ataques contra Afganistán. Con motivo de los anteriores ataques la embajada estadounidense advirtió de que los extremistas podían estar planeando otros atentados en el país y había aconsejado a sus ciudadanos que permanecieran alertas.