Asesinado el gobernador de la ciudad iraquí de Mosul
Once muertos y 40 heridos en un nuevo atentado con coche bomba en Bagdad
El Gobernador de la ciudad iraquí de Mosul ha muerto hoy en un atentado contra el convoy de vehículos en el que se dirigía a Bagdad. Al parecer, los atacantes han lanzado granadas contra su vehículo y luego han disparado con armas automáticas, matando al gobernador, Usama Kashmula, y a otras dos personas, según han informado fuentes del Ministerio iraquí de Interior.
El atentado ha tenido lugar a unos 100 kilómetros al sur de Mosul, la capital del Kurdistán iraquí, mientras Kachmula y su séquito se dirigían a Bagdad. "Iba de camino a Bagdad con una escolta de cuatro coches, cuando los a...
El Gobernador de la ciudad iraquí de Mosul ha muerto hoy en un atentado contra el convoy de vehículos en el que se dirigía a Bagdad. Al parecer, los atacantes han lanzado granadas contra su vehículo y luego han disparado con armas automáticas, matando al gobernador, Usama Kashmula, y a otras dos personas, según han informado fuentes del Ministerio iraquí de Interior.
El atentado ha tenido lugar a unos 100 kilómetros al sur de Mosul, la capital del Kurdistán iraquí, mientras Kachmula y su séquito se dirigían a Bagdad. "Iba de camino a Bagdad con una escolta de cuatro coches, cuando los atacantes, que iban en otro coche, han embestido su vehículo y han lanzado una granada y luego han disparado a su coche", ha dicho la fuente de Interior, que ha declinado dar su nombre. Pero el de Mosul no ha sido el único episodio violento de hoy en Irak. Por la mañana, se ha producido Bagdad un atentado que ha provocado la muerte de al menos 11 personas, entre ellas un soldado estadounidense, y heridas a otras 40.
El atentado, con coche bomba, se ha producido en el centro de la capital iraquí, en una de las entradas de la llamada zona verde, que acoge las embajadas de EE UU y Reino Unido, así como las oficinas del Gobierno provisional. El coche bomba ha hecho explosión pasadas las 9.00, hora local, momento en el que decenas de vehículos y una gran cantidad de personas hacían cola para entrar en la zona verde, cuyo recinto comprende 8,5 kilómetros cuadrados y está fuertemente protegido por bloques de cemento de tres metros de altura y varías compañías de soldados de EE UU. El vehículo ha estallado en un puesto de control que da acceso al aparcamiento que utilizan principalmente los periodistas que acuden al Centro de Convenciones de Bagdad, en la misma zona donde estaba la sección de intereses de EE UU antes del traspaso de poder hace 15 días.
Este lugar sirve ahora a la Coalición y al Ejecutivo iraquí como centro de encuentro y de relaciones públicas. El atentado ha causado la destrucción de varios vehículos civiles y, varios testigos, "tres coches estaban ardiendo y sus ocupantes se quemaban dentro". "En cuanto pudimos los sacamos. Conseguimos rescatar tres cuerpos que estaban completamente calcinados", ha indicado un testigo. Por su parte, el primer ministro iraquí, Iyad Alaui, ha visitado la zona del ataque, donde ha confirmado a los periodistas la cifra de víctimas y ha reiterado que su Gobierno está decidido a seguir adelante con sus planes para eliminar el terrorismo y restablecer la seguridad en el país.
"Aplastaremos a los terroristas"
"Se trata de un ataque contra el pueblo iraquí y llevaremos a los criminales ante la justicia. Aplastaremos a los terroristas", ha señalado Alaui, que ha precisado que tres de los fallecidos eran miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes y el resto civiles que esperaban su turno para solicitar un empleo.
Posteriormente, fuentes militares de la Coalición han informado de que un soldado estadounidense, cuya identidad se desconoce, ha muerto a causa de las heridas sufridas en el atentado, lo que ha elevado a 11 la cifra de muertos. Desde la transferencia de poder, Washington ha abierto en de la zona verde su mayor legación diplomática en todo el mundo en un pabellón cercano al antiguo Palacio de la República, donde aún trabajan 1.700 funcionarios estadounidenses.
El atentado, el más grave desde el traspaso de poder el pasado 30 de junio, se produce tras la detención, en los últimos dos días en Bagdad, de más de 500 personas por su supuesta relación con asesinatos, secuestros, proxenetismo, robo y tráfico de drogas. De hecho, Alaui ha considerado que el ataque es la "respuesta" de los insurgentes a esta redada a gran escala.