El Kremlin alerta sobre una ofensiva de ataques suicidas en Rusia tras el atentado de Moscú
Un artificiero murió anoche en la capital rusa al estallar una bomba que trataba de desactivar
El ministro de Interior ruso, Boris Grizlov, ha revelado hoy que en Rusia opera un grupo de terroristas suicidas dispuestos a sembrar el horror por todo el país. Grizlov ha hecho estas declaraciones en la rueda de prensa convocada para hablar de la muerte de un artificiero del Servicio Federal de Seguridad de Rusia.
El agente murió destrozado cuando trataba de desactivar un artefacto explosivo con el que, según fuentes de la investigación, una mujer pretendía volar un restaurante. La mujer, una joven de 22 años que al parecer reside en Chechenia, permanece detenida.
Grizlov ha co...
El ministro de Interior ruso, Boris Grizlov, ha revelado hoy que en Rusia opera un grupo de terroristas suicidas dispuestos a sembrar el horror por todo el país. Grizlov ha hecho estas declaraciones en la rueda de prensa convocada para hablar de la muerte de un artificiero del Servicio Federal de Seguridad de Rusia.
El agente murió destrozado cuando trataba de desactivar un artefacto explosivo con el que, según fuentes de la investigación, una mujer pretendía volar un restaurante. La mujer, una joven de 22 años que al parecer reside en Chechenia, permanece detenida.
EFE
Grizlov ha confirmado que la investigación en marcha relaciona este intento de ataque suicida con el doble acto terrorista del sábado pasado, cuando dos mujeres kamikazes se inmolaron a la entrada de un concierto de rock y mataron a 14 personas.
Los servicios secretos rusos investigan desde hace meses la existencia de un posible grupo de mujeres terroristas chechenas ligadas al líder rebelde Shamil Basáyev, presunto artífice de esta nueva estrategia de terror.
Las llamadas viudas negras son familiares de guerrilleros chechenos muertos en combate o en atentados terroristas. Una veintena de estas mujeres habrían tomado parte en la toma del teatro Dubrovka de Moscú que llevaban adosadas a sus cuerpos explosivos. Esa fue la primera vez que los rusos oyeron hablar de las mujeres suicidas.