La UE espera que el nuevo gobierno turco realice las reformas para la adhesión
Palacio asegura que el nuevo Gobierno no tiene porqué ser un obstáculo para el ingreso de Turquía en la Unión
El moderado Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP) ha logrado su victoria sin precedentes en las legislativas celebradas ayer en Turquía, que supondrá la formación del primer Gobierno de tendencia islámica en la historia moderna de esta república laica. En su primera intervención tras el triunfo electoral, el líder del AKP, Recep Tayyip Erdogan, ha señalado que su formación tendrá como prioridad absoluta continuar con el proceso de adhesión a la Unión Europea (UE). La Comisión Europea ha recogido con satistacción este mensaje y ha expresado su confianza en que el nuevo gobierno turco confir...
El moderado Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP) ha logrado su victoria sin precedentes en las legislativas celebradas ayer en Turquía, que supondrá la formación del primer Gobierno de tendencia islámica en la historia moderna de esta república laica. En su primera intervención tras el triunfo electoral, el líder del AKP, Recep Tayyip Erdogan, ha señalado que su formación tendrá como prioridad absoluta continuar con el proceso de adhesión a la Unión Europea (UE). La Comisión Europea ha recogido con satistacción este mensaje y ha expresado su confianza en que el nuevo gobierno turco confirme sus compromisos y realice las reformas necesarias para cumplir los criterios de ingreso.
"La Comisión toma nota del resultado de las elecciones democráticas desarrolladas en Turquía y está dispuesta a cooperar con el nuevo gobierno", señala un comunicado difundido por el Ejecutivo comunitario, que evita referirse a la tendencia islamista del partido vencedor. Asimismo, "toma nota del hecho de que los dos partidos que estarán representados en la Asamblea Nacional han indicado claramente su intención de llevar a cabo una política proeuropea". El texto añade que, tal y como ha hecho con los gobiernos precedentes en Turquía y con los demás países candidatos, "va a seguir de cerca los progresos".
En todo caso, la Comisión juzgará por sus actos y no por sus palabras al nuevo gobierno, según ha añadido el portavoz del Ejecutivo, Jonathan Faull. Así, Bruselas no tiene por el momento ningún "a priori" respecto al AKP, por lo que verá "cómo se concreta en los hechos y en la vida cotidiana" su programa. En este sentido, Faull ha recordado que en su campaña electoral ha defendido el compromiso de Turquía en el respeto de los Derechos Humanos y la democracia.
La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, ha acogido con cautela pero sin dramatismo la victoria de los islamitas moderados. Según Palacio, como "la UE no es un club cristiano" no debería haber "ningún obstáculo" para el acceso del país, incluso con el nuevo Gobierno. Al margen de la ideología del partido en el poder, las condiciones para la integración son, según ha recordado la ministra, las derivadas de los criterios políticos de Copenhague, que sirvieron a los Quince para rechazar el pasado 9 de octubre la candidatura turca.
En esta misma línea prudente, Francia ha señalado que las urnas han mostrado "la voluntad del pueblo turco de un cambio político importante" y ha señalado que está a la espera de la formación del Gobierno. Por su parte, el Gobierno griego ha manifestado su satisfacción por el resultado de las elecciones y ha señalado que espera que contribuya a aliviar la tensión entre los dos países y a solucionar el conflicto de la división de Chipre.
Previamente, en la rueda de prensa ofrecida en la sede del partido en Ankara tras conocer los resultados, el líder turco, que no será primer ministro porque está inhabilitado, ha afirmado que "la primera actividad" de su Gobierno "será la Unión Europea", pero ha reconocido que el tiempo apremia, ya que apenas quedan 40 días para la celebración de la Cumbre de Copenhague del próximo diciembre y la formación del nuevo Gobierno es un proceso que "lleva tiempo". Por ello, tanto el AK como la oposición deben cooperar para reforzar lazos con la UE y "visitar a los miembros" sin esperar a la formación del Gabinete. "Vamos a dar todos los pasos que sean necesarios, queremos demostrar nuestra determinación", ha añadido.
No a un ataque a Irak
En su primera declaración tras conocer los resultados, el líder del AK ha señalado que su Gobierno no se pronunciará sobre la cuestión de Irak hasta conocer la opinión de la ONU, pero ha recordado que Turquía, aliado tradicional de EE UU y el único miembro musulmán de la OTAN, sigue sufriendo las consecuencias de la Guerra del Golfo de 1991. "No queremos sangre, lágrimas y muerte", ha añadido Erdogan, que ha expresado su esperanza de que la crisis se resuelva "de forma pacífica y humanitaria". En este sentido se ha prununciado también el número dos del partido y posible primer ministro, Abdulá Gul: "No queremos que haya una guerra en Irak".
"Vamos a hacer todo lo posible para evitar una guerra a la que se viera arrastrada Turquía", ha indicado Gul a la televisión pública TRT y ha subrayado que su país sufrió importantes pérdidas económicas en 1991, estimadas en unos 40.000 millones de dólares. En todo caso, la base turca de Incirlik, al sur, tiene un papel de primer orden en las operaciones estadounidenses y británicas de vigilancia de la zona de exclusión, aérea establecida en el norte de Irak.