Las seis entrevistas más rompedoras del año en ‘Ideas’

Nos gustan las entrevistas. En Ideas nos gustan tanto que las hacemos en persona, salvo alguna excepción muy justificada. En ellas hablamos con pensadores sobre sus libros, sus ideas y la actualidad, y nos dan algunas herramientas conceptuales para analizar lo que ocurre en el mundo, o al menos intentarlo.

Estas son las seis entrevistas más leídas en 2024. Su relectura nos permite rastrear algunos de los temas que más nos han ocupado y preocupado a lo largo del año: las redes sociales, las elecciones estadounidenses, la política, el género y lo mucho que nos hacen sufrir el capitalismo y el trabajo.

Naomi Klein: “El problema con el capitalismo es que nos mantiene en un estado de pánico, escasez e inseguridad, y alienta nuestro egoísmo”. La ensayista canadiense, nacida en 1953, es autora de libros críticos con la sociedad y la economía contemporáneas, como No Logo (1999) y La doctrina del shock (2007). Tras publicar Doppleganger, habló en enero con Iker Seisdedos sobre la política estadounidense y sobre la retórica de la derecha nacionalpopulista: “Vengo de los movimientos antiglobalización, y me llama mucho la atención cómo ciertas ideas nuestras han sido absorbidas por esa extrema derecha para retorcerlas. Señalan entre sus enemigos a los globalistas, los bancos o las compañías tecnológicas, pero no desde la crítica anticorporativa, sino para atacar a los migrantes, a los vulnerables”.

Helen Hester, filósofa: “Lo que consideramos tiempo libre no es sino un espacio para la recuperación”. La británica, nacida en 1983, explicaba a Eva Millán el pasado mes de abril que el trabajo contemporáneo es “una prisión” de la que tenemos que escapar. La entrevistó al hilo de la publicación de su libro Después del trabajo. Una historia del hogar y la lucha por el tiempo libre, en el que defiende que podemos organizarnos de otra forma: “Deberíamos tener el tiempo y el espacio para implicarnos en las cosas que tienen sentido, para poder hacerlas y para decidir qué es importante para nosotros”.

Alice Schwarzer, periodista: “Estamos ante cambios profundos en la relación entre sexos, es peligroso”. La feminista más influyente de Alemania, nacida en Wuppertal hace 81 años, aseguró en noviembre a Marc Bassets que en su país estaba “cancelada” por sus opiniones sobre el género, la inmigración y la guerra de Ucrania. La entrevista es provocadora, estemos o no de acuerdo: “Este amor por los extranjeros que practicamos sobre todo los alemanes —no se puede criticar a los inmigrantes porque tienen costumbres diferentes, culturas diferentes— no es más que la otra cara del desprecio por los extranjeros. Porque eso significa que el inmigrante es siempre el otro, del que nada puede esperarse.(...) Pero yo me tomo a todo el mundo igual de en serio, aplico el mismo rasero".

Markus Gabriel, filósofo: “Me tomé una botella de champán el día que Musk destruyó Twitter”. Gabriel, alemán nacido en 1980, se refería a que Elon Musk transformó Twitter en X, y son muchos los que piensan que Twitter ya no existe y X es otra cosa. Berna González Harbour habló con este filósofo en septiembre: “A quienes siguen a Musk, Trump o este tipo de gente no les importa la verdad. El filósofo Harry Frankfurt lo define como bullshit (charlatanería manipuladora): una forma de hablar que no se interesa por la verdad y que ni siquiera es mentira. Por eso las frases de Trump no tienen sentido y eso es completamente nuevo".

Jens Balzer, ensayista: “Lo woke ha llegado a su fin por sí solo, ha perdido su atractivo”. El historiador cultural alemán, nacido en 1969, publicó After Woke (después de lo woke), en el que critica que parte de la izquierda se dedique a decidir lo que está bien y lo que está mal. En agosto habló con Joseba Elola sobre política, identidad y qué hacer tras la muerte de lo woke: el siguiente paso “es pensar ¿qué podemos preservar de eso? Lo woke busca diseñar una infraestructura para que todos tengan una voz tan fuerte como las que dominaron durante décadas y siglos".

Judith Butler, filósofa: “Si sacrificas a una minoría como las personas trans, operas dentro de una lógica fascista”. Butler encabezó nuestra lista de los 10 pensadores más influyentes de la actualidad, elaborada con los votos de 56 expertos. Como escribe Iker Seisdedos, Butler “derrochó generosidad, paciencia e ironía” en esta conversación: “Enseñar género en la escuela no significa que les estés incitando a volverse homosexuales o trans. Eso es confundir el debate con el adoctrinamiento. No brindar apoyo a quienes no se sienten cómodos con su género me parece un acto de crueldad. No creo que cada vez que un niño dice que quiere hormonas haya que correr a que se las receten, pero tampoco en rechazar de plano la idea”.

Y si alguien se ha quedado con ganas de más, aquí están todas.