“Dejad de mentir a la gente”: los entrenadores honestos que desmienten a los ‘influencers fit’ que prometen milagros
Las redes sociales se han convertido en un catálogo de cuerpos perfectos y, entre ellos, hay algunos que aseguran que con dietas, productos o ejercicios milagro nosotros también podemos conseguir uno
Si ha entrado en los últimos meses en las principales redes sociales es muy probable que le hayan aparecido alguna de esas publicaciones promocionadas que le cantan las bondades que el ejercicio físico o la dieta podrían tener sobre su cuerpo. Está esa de “¿Qué tipo de ayuno intermitente le corresponder por su edad?”, que nos aparece junto a una serie de cuerpos masculinos esculpidos que van desde los 20 a los 60. O esa otra que dice “¡Logró estos abdominales a los 50!”, texto superpuesto sobre la imagen de un torso que no supera los 35. Entre medias, están esos influencers fit que muestran batidos, pastillas o recetas milagro. Casi siempre las promocionan, consumen o cocinan sin camiseta. Los gramos de grasa no están ni se los espera. La imagen es demasiado perfecta y tentadora como para que cualquiera con un mínimo complejo no eche un vistazo. Algunos de los consejos llegan al extremo de recomendar beber la propia orina para bajar de peso de forma rápida y efectiva.
Vayamos a otro ejemplo concreto: los tratamientos FUPA. O sea, los tratamientos para eliminar la grasa que, con la edad, suele acumularse en la zona superior del pubis. Hay influencers que dicen que existen trucos, dietas o tratamientos para eliminarla. “¡Los tratamientos FUPA han regresado!”, advierte Michael Ulloa, nutricionista y personal trainer, en sus redes sociales. Él es uno de esos que en los últimos años hemos empezado a llamar “entrenadores honestos”. O sea, esos que denuncian todo lo expuesto anteriormente y que dejan claro que el cuerpo se puede mejorar, pero no de manera milagrosa, ni rápida, ni por partes.
“A la hora de quemar grasa, no se puede poner el foco en una zona específica. La última vez que hice un vídeo criticando el hecho de que tantas figuras aseguren que es posible, las redes eliminaron el vídeo, porque aparentemente no se pueden denunciar estas mentiras, pero sí mentir”, explica el entrenador, que posa en un vídeo-montaje en el que se mezcla a una fit influencer que muestra diferentes ejercicios FUPA con su propia silueta sujetando un cartel que dice: “Dejad de mentir a la gente”.
“Es difícil resumir el alcance del daño causado por la desinformación dentro de la industria del fitness. Muchos influencers fit priorizan la participación en las redes sociales y las ventas que consiguen a los consejos que realmente ayudan a sus seguidores. Esto conduce a mitos generalizados que pueden impactar negativamente en la salud física y mental de las personas”, comenta a ICON. “La difusión de información errónea crea expectativas poco realistas, promueve trastornos alimentarios y, a menudo, desalienta a las personas a continuar haciendo ejercicio cuando no ven los resultados prometidos. La salud y el fitness deben adaptarse y amoldarse a las cosas que la vida nos depara; no se trata simplemente de perseguir un ideal estético inalcanzable. La constante difusión de afirmaciones engañosas puede hacer que la gente sienta que está fracasando cuando, en realidad, lo que pasa es que recibieron mala información desde el principio”, asegura.
Las redes sociales están repletas de clips de vídeo que prometen conseguir unos resultados que pueden conducir a la frustración. Jesús Hernández González, entrenador personal de Sanitas, considera clave informarse a través de profesionales con formación y experiencia, respaldados por instituciones reconocidas. “Quienes difunden estos bulos suelen basarse en estrategias llamativas o promesas poco realistas que pueden confundir a quienes buscan mejorar su condición física. Esto puede llevar a métodos ineficaces o incluso perjudiciales. Por eso, es importante cuestionar la información y priorizar fuentes con credibilidad para asegurarse de seguir un camino efectivo y seguro en los entrenamientos”, indica.
“Es esencial que un entrenador sea sincero con sus clientes sobre los resultados que puede esperar y sobre el trabajo necesario para alcanzarlos”Jesús Hernández González, entrenador personal
Mireia Borras, Master Trainer en la cadena de gimnasios Barry’s, considera que muchos de los autoproclamados expertos en fitness de las redes han causado “muchísimo daño porque tienen alcance e influencia y muchas veces venden programas o asesorías sin ningún tipo de fundamento. El problema no es solo que la gente pierda dinero, sino que terminan creyendo en falsas promesas y, cuando no ven resultados inmediatos, abandonan. Además de la idea de que los resultados llegan de un día para otro, hacen que la gente tenga expectativas irreales, pues se muestran cuerpos retocados con Photoshop, poses estratégicas… La gente cree que eso es alcanzable en poco tiempo y sin contexto real sobre genética, esfuerzo y constancia”.
Añade, además, que este tipo de contenidos promocionan en ocasiones productos milagro como batidos, pastillas o chalecos que prometen abdominales sin esfuerzo. “Son pura estrategia de marketing, pero mucha gente cae en la trampa”, asegura Borras.
Sylvester Stallone se vio envuelto en polémica tras subir un vídeo en el que practicaba una llamativa rutina fitness que pronto fue puesta en duda por muchos expertos del universo deportivo. Greg Doucette, bodybuilder profesional, intentó recrear uno de los ejercicios de Stallone y aseguró que el vídeo era una farsa. “Si crees que puedes hacerlo, eres imbécil”, dijo. Para visibilizar la cantidad de vídeos falsos que existen en las redes, JJ Watt, de la Liga Nacional de Fútbol Americano, subió un video haciendo sentadillas con lo que parecían ser cinco discos de 25 kilos de peso en cada lado. Tras hacer cinco sentadillas con pasmosa facilidad, lanzó uno de los discos al aire y confesó que en realidad, se trataba de discos de 2,5 kilos. “Cuidado con este tipo de mentiras”, alertaba.
Por cierto: tras subir el video, que casi alcanza ya los 6 millones de visualizaciones, Stallone, anunciaba en su siguiente post el lanzamiento de Rocky IV: Rocky vs. Drago. The Ultimate Director’s Cut, la reedición de la película de la mítica película dirigida por el actor, por lo que sin duda, el clip de su entrenamiento sirvió para dar publicidad a su nuevo proyecto. Mientras que muchos emplean sus llamativos y en ocasiones tramposos vídeos para promocionar sus negocios fitness, el actor no dudó en hacer uso de sus proezas deportivas como herramienta de marketing para sus andanzas cinematográficas.
“Una de las mentiras más frecuentes es el camino corto y fácil para conseguir nuestros objetivos”, explica Fernando Ugena, entrenador de la plataforma Entrena Virtual. “Todo cambio necesita un proceso que vaya acompañado de disciplina, constancia y trabajo. Este proceso es largo y tiene que ir acompañado de tiempo, entrenamiento y buena alimentación. Actualmente vivimos en la sociedad del todo rápido y se venden cambios físicos donde no muestran la realidad. El mundo fitness está en pleno auge. Prácticamente todo el mundo entrena, está inscrito en un gimnasio o en alguna plataforma de entrenamiento online. Pero también hay un sector muy grande que se orienta por vídeos de redes sociales que no siempre vienen de alguien que está cualificado. Es importante siempre orientarse y dejarse asesorar por personas tituladas y con conocimientos reales sobre entrenamiento”.
Por ello, resulta fundamental que los entrenadores sean absolutamente sinceros con sus clientes acerca de los resultados a esperar y de los ejercicios y rutinas que han de poner en marcha para conseguirlos. “Es esencial que un entrenador sea sincero con sus clientes sobre los resultados que puede esperar y sobre el trabajo necesario para alcanzarlos. La honestidad genera una relación de confianza, lo que permite establecer metas realistas y un plan de acción adecuado”, concluye Hernández González. Ulloa remata: “Al final, me temo que los mejores consejos de salud y fitness son sencillos y bastante aburridos. El problema es que ese tipo de contenido no obtiene tantos me gusta en las redes sociales como las afirmaciones llamativas y engañosas que hacen los influencers del mundo del bienestar”.