Bustamante, Dani Martín, Ibai Llanos y el eterno debate sobre el cuerpo: “Se ve el físico como sinónimo de éxito o de que algo va mal”

El aspecto de Bustamante ha sido el último en saltar a la conversación pública tras la difusión de un vídeo en el que aparentemente aparece subido de peso. Pocas semanas antes, el escrutinio lo protagonizaban otras caras conocidas

David Bustamante no ha sido la única celebridad a la que se ha solicitado, en los últimos días, argumentar por qué tiene el cuerpo que tiene en este momento.Composición: Blanca López-Solórzano

El pasado sábado 30 de noviembre, la nueva gira de David Bustamante recaló en Ponferrada. Aunque la actuación tuviese lugar al aire libre en el centro de la ciudad y la entrada fuese gratuita, la repercusión del concierto, sin duda, desbordó todas las previsiones: la aparición del artista de San Vicente de la Barquera ante el público del Bierzo fue uno de los temas más comentados al día siguiente en las redes, y no por su música. Un vídeo del cantante sobre el escenario se difundió a gran velocidad acompañado de comentarios sobre su aspecto físico, porque, aparentemente, había engordado (y cambiado de peinado). La voz de El aire que me das o No soy un supermán tuvo que comparecer el lunes en TardeAR, el programa de Ana Rosa Quintana en Telecinco, para dar explicaciones: “Cuando dejas de fumar pasan estas cosas, nada que no se pueda solucionar. Feliz Navidad y un fuerte abrazo. No obstante, os agradezco la preocupación”.

Dos semanas antes, Bustamante, acostumbrado desde hace años al escrutinio de sus cambios corporales, había bromeado sobre la subida de peso durante una actuación en el Astoria Deleito Burger Club de Barcelona: “¿Movemos las caderitas? Así vamos bajando entre todos la hamburguesa, porque estaban buenísimas, pero… Acabo de decir que he comido una hamburguesa, esto a mi nutricionista ni contárselo”.

David Bustamante, el pasado sábado 30 de noviembre en el concierto que dio en Ponferrada.

Bustamante no ha sido la única celebridad a la que se ha solicitado, en los últimos días, argumentar por qué tiene el cuerpo que tiene en este momento. Antes que el cantante, que en 2021 –aquella vez, por un drástico adelgazamiento– deslizó que “a la gente no hace falta decirle si está gorda o flaca, porque tendemos a hacer daño de forma gratuita y todo el mundo tiene un espejo en casa”, estas últimas semanas las sometidas a juicio público han sido figuras como Dani Martín o Ibai Llanos, ambos por haber perdido una cantidad de kilos importante. “A mi público no le importa cuánto pese. Pesaba 31 kilos más que ahora. (...) Trabajarse es supersano a nivel personal, es lo que he hecho y voy a seguir haciendo. Invito a mucha gente a que, además de trabajarse físicamente, lo haga mentalmente”, resolvió el exlíder de El Canto del Loco en la presentación de su nuevo disco, ante Efe con Manuel Jabois, que este miércoles en una columna reconoció que no habría preguntado a Martín por el tema si los kilos los hubiese sumado en lugar de rebajado. El músico también explicó que había dejado el alcohol y adoptado una dieta antiinflamatoria.

Dani Martín en la presentación de su disco 'El ultimo día de nuestras vidas' el pasado 25 de noviembre. Europa Press Entertainment (Europa Press via Getty Images)

“Hay un tema de exigencia estética, de que cierto físico es sinónimo de éxito. En cuanto cambia el físico de alguien que veíamos como una persona normativa, delgada, fuerte de gimnasio en caso de que sea un tío, directamente parece que algo le está yendo mal”, reflexiona, consultada por ICON, la actriz, periodista y creadora de contenido Teresa López Cerdán. “Hay que estar todo el rato dando explicaciones para ver qué es lo que ha podido pasar o teniendo que buscar excusas, justificar qué ha empezado a ir mal. El cambio de Quevedo [que reapareció hace unos meses más musculado y con vientre plano, cosechando comentarios positivos] parece que sí que ha sido para bien, como que ahora sí es válido. Pero el chaval sigue cantando igual, las cuerdas vocales no le han cambiado”.

La intérprete, que lleva años agotando entradas con Gordas, la obra de teatro que coprotagoniza junto a Mara Jiménez y que este 2024 completará una gira de 50 ciudades por España, cuestiona que estos escrutinios se basen en un interés real sobre el estado en que se encuentra la otra persona o que, aun con supuesta buena intención, puedan ser de ayuda en grado alguno. “Tener que estar expuesto a que te comenten, a que te digan lo que sea no de ti, sino de tu cuerpo… Es una presión excesiva que hace muchísimo daño y puede conducir a desarrollar problemas muy graves”, observa. “Desde mi experiencia personal, la gente maquilla su gordofobia como preocupación por tu salud. Pero alguien con un cuerpo normativo o delgado no tiene por qué ser saludable. Al final, todo el rato se premia lo mismo, parece que preocupa menos que todos los fines de semana esa persona se beba ocho cubatas o se fume seis paquetes de tabaco”.

Quevedo en 2022.Europa Press News (Europa Press via Getty Images)

Quevedo, también en El País Semanal, admitió sentirse incómodo con que lo más sonado de su vuelta a los focos fuese la imagen que lucía y no el nuevo trabajo que publicaba. “El cambio es notorio y no pretendo que nadie diga nada. Era normal que se comente. Pero algunos medios solo han hablado de eso y no me gustó. Es tan sencillo como que toda la vida he sido deportista. (...) Hace un año decidí retomar el deporte y cuidarme con la comida y me ha sentado bien, tanto para el físico como para mi cabeza”, razonaba. En todos los casos, los famosos aludidos han relacionado sus cambios con la salud y a una finalidad de encontrarse mejor consigo mismos. Ha sucedido con el streamer Ibai, quien, además, ha retransmitido su recorrido y evolución. El comunicador bilbaíno ha podido comprobar de primera mano cómo, de cualquier modo, las burlas sobre su físico (si ahora es más guapo o menos guapo) no amainaban, algunas con insinuaciones de que su transformación se debía al consumo de drogas. “Han estado durante años llamándome gordo y obeso y ahora tienen que tirar de otra cosa, es normal”, tuiteó.

En respuesta a un mensaje que denunciaba que “la salud de Ibai nunca le importó a nadie” por las comparativas con su yo anterior y los comentarios de que “estaba mejor antes”, Llanos trató de quitar importancia a esas opiniones porque su cambio no había sido por estética: “Yo es que ahora mismo soy mucho más feliz pudiendo subir escaleras sin ahogarme, pudiéndome atar los cordones de las zapatillas, pudiéndome poner el cinturón del coche y dormir sin mascarilla porque pesaba 170 kilos. (...) Si me ven más feo o más guapo, me da igual”. Ibai utilizaba una máscara CPAP que le suministraba aire constante para evitar que, al padecer apnea del sueño, dejase de respirar. Ha compartido semana a semana su dieta y ejercicio y estos días ha realizado el Camino de Santiago en compañía del también streamer El Xokas, con quien ha ido narrando sus etapas en una serie online.

Ibai Llanos en septiembre de 2024.Quality Sport Images (Getty Images)

“Creo que Ibai lo está haciendo muy bien. Nadie está obligado a contarlo, pero cualquier personaje público que comparte cómo se cuida y cómo mejora su estado de salud físico, emocional o mental, que además cuenta que lo hace por salud, que es el quid de la cuestión, y no por imagen, tiene un impacto positivo”, opina el enfermero y experto en comunicación digital en salud Pedro Soriano (en Instagram, @enfermero_enred), en declaraciones a ICON. “Cuando ves que una persona es capaz de conseguir algo, te motiva a pensar que también tú lo puedes hacer. Siempre siendo realistas con nuestras circunstancias, nuestra situación laboral, económica, si tenemos problemas de movilidad… Estoy seguro de que para Ibai será más fácil tener un entrenador personal o un nutricionista. Pero personajes públicos como él pueden ayudar a mejorar la disciplina o la autoestima”.

El profesional piensa que un motivo por el que estos cambios han suscitado tanta atención es la rápida velocidad a la que algunos piensan que se han producido. “Se cuestionan muchísimo por todo el tema del Ozempic y este tipo de medicaciones que aparecen ahora, que además están focalizadas a enfermedades concretas como la diabetes. Al final, metemos en el ojo ajeno las inseguridades que tenemos nosotros. Vivimos con estereotipos y nos vemos reflejados en los famosos. Por eso, cuando los cambios son muy rápidos, la gente pone en duda el método utilizado”, lamenta Soriano. “El cuerpo de una persona no debería ser nunca tema de conversación, porque la apariencia física puede estar vinculada a enfermedades crónicas, a diabetes, al EPOC, a temas alimentarios, a dejar de fumar, a hacer un cambio de rutina. También problemas emocionales, de salud mental, o incluso un tratamiento oncológico. El exterior nunca refleja toda la historia de una persona, puede haber mucho detrás. Por eso no deberíamos juzgar el cuerpo de nadie”.

El cantante Lucas González, mitad de Andy y Lucas, el pasado 26 de noviembre.Jose Ignacio Viseras (GTRES)

Aunque quizás la transformación comentada en un tono más despectivo estos días ha sido la de Lucas González, la mitad de Andy & Lucas, a raíz de un posado en un evento de Show Business TV (Antena 3 Internacional) y Lifestyle On (¡Hola! TV) donde llamó la atención la forma de su nariz. El cantante respondió a través de las redes a la curiosidad generada asegurando que el cambio que se le estaba señalando en la nariz no obedecía al resultado de ninguna rinoplastia, como sostenían algunos usuarios, sino a un adelgazamiento, “ejercicios de cara” y uso de cremas. “No puedo tener la misma cara de hace 20 años. Los rostros cambian, algunos para mejor, y otros, pues ya sabe usted”, escribía. Tomándose con filosofía que su aspecto sea centro de las miradas, el gaditano concluyó que la mejor opción para cerrar el debate era la de secundar a sus críticos para que no hubiese punto de disenso: “He sido feo, soy feo y seré feo. Ya está”.

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