Chaqueta de cuero y autógrafos en ropa interior: el inesperado ascenso de Jensen Huang, el “Taylor Swift de la tecnología”

El cofundador y CEO de la empresa Nvidia se ha convertido pasados los 60 en una especie de estrella de rock del sector gracias al impulso de la Inteligencia Artificial

Jensen Huang, co-fundador de Nvidia, en Taipei en octubre de 2023.I-HWA CHENG (AFP via Getty Images)

La escena tuvo lugar en una feria de tecnología, pero se parecía más a un festival de música: a principios del mes pasado, Jensen Huang llegó a Taipei con el recibimiento de una estrella del rock. Un mar de móviles se alzaba sobre las cabezas para registrar todos los movimientos del CEO de Nvidia, ataviado con la que ya es su seña de identidad, una chaqueta de cuero. En medio del fragor, una mujer se abre la blusa y le pide que estampe su autógrafo en su ropa interior. “¿Seguro que es una buena idea?”, pregunta entre divertido y confuso Huang, que finalmente procede a garabatear su firma. Poco más tarde, repite la acción, esta vez en la carrocería de un coche. La pregunta es obvia para quienes no sigan los entresijos de la industria tecnológica: ¿quién es este hombre que, de repente, rivaliza en popularidad con otras figuras del sector como Elon Musk o Mark Zuckerberg?

Nacido en Taiwán en 1963, Huang podría haberse convertido en uno de esos emprendedores tecnológicos de los que apenas se sabe nada fuera de su círculo, pero se ha convertido en un símbolo de éxito para la comunidad asiaticoamericana y, en especial, de su país natal. La suya es una de esas engañosas historias de superación que abogan por el “si quieres, puedes”. A los cinco años, su familia emigró a Tailandia y a los nueve sus padres le enviaron a estudiar a Estados Unidos. Allí sufrió acoso escolar por sus orígenes asiáticos y comenzó a trabajar a los 15 en una cadena de restaurantes, lavando platos y como camarero. Tras estudiar ingeniería eléctrica en la Universidad de Oregon y un máster en la universidad de Stanford, en 1993 fue uno de los tres fundadores de Nvidia, una compañía nacida para crear procesadores gráficos que permitieran reproducir imágenes más realistas y complejas, en una época en la que la industria del videojuego estaba despegando.

Jensen Huang en Las Vegas en 2018. MANDEL NGAN (AFP via Getty Images)

Cuero e Inteligencia Artificial

Si Steve Jobs tenía al iPhone como buque insignia y Elon Musk a los automóviles Tesla, Jensen Huang lo tenía más complicado para presentarle al mundo un objeto de deseo que se identificara con su personaje. Lo suyo eran las tarjetas gráficas, esa pieza oculta dentro de los ordenadores y consolas de videojuegos que muy pocos usuarios ven. Sin embargo, consiguió cultivar su imagen de cara al público de una manera muy sencilla. En la mayoría de sus apariciones, Huang conserva el mismo look: ropa oscura y, lo más importante, una chaqueta de cuero que contrarresta su aire de geek de mediana edad. Como el jersey de cuello vuelto de Jobs o la camiseta gris de Zuckerberg, con ella buscaba que se le identificase entre el maremagnum de emprendedores tecnológicos de California.

La estrategia funcionó. Un ejemplo: el pasado mes de marzo, Zuckerberg publicó en Instagram una foto junto a Huang en la cual se intercambiaban sus abrigos. A la pregunta de un usuario que no sabía quién era Huang, el fundador de Meta se lo aclaró: “Es como Taylor Swift, pero en la tecnología”. Antes, en 2021, la revista Time le nombró entre las 100 personalidades más importantes del año y le eligió como una de las siete que aparecieron en portada. Por supuesto, con su chaqueta de cuero.

Pero en el ascenso de Huang a figura pública en una edad en la que lo normal sería estar pensando ya en la jubilación ha habido otro factor clave, la Inteligencia Artificial. Su compañía, Nvidia, surgió de su fascinación por las imágenes y la manera de representarlas gráficamente en la pantalla, pero el avance de la tecnología le ha encontrado en el lugar exacto para propulsar su empresa a un nivel superior. Para el desarrollo de aplicaciones como las creadas por OpenAI, son necesarios procesadores de gran potencia, algo que Huang y su compañía supieron ver pronto. Así, cambiaron el enfoque para que sus productos no solo estuvieran destinados a reproducir imágenes, sino a procesar ingentes cantidades de información. Si ahora un software es capaz de responder de viva voz cualquier pregunta que le haga un usuario, es en parte gracias a sus procesadores.

Ese auge de la IA ha convertido a Nvidia en una de las mayores compañías tecnológicas de la actualidad, y a Huang en una de las personas más ricas. Este mismo año, la revista Forbes le colocaba en el puesto número 11 de su lista de milmillonarios, con un patrimonio estimado en 119.000 millones de dólares. Un ascenso que, sumado a esa imagen reconocible que ha cultivado durante años, le ha llevado a convertirse en un ejemplo del éxito y el emprendimiento en Estados Unidos y Asia.

Ahora, Huang se codea con los grandes del sector tecnológico, que le tratan como un igual, como Zuckerberg con sus elogios, o los que hace poco le dirigía Elon Musk en la red social que ahora dirige, X. “Tiene la actitud absolutamente correcta”, comentaba el fundador de Tesla compartiendo una entrevista en la que Huang presumía de haber instaurado en Nvidia una organización horizontal. “Ninguna tarea es demasiado baja para mí”, comentaba en ella. “Recuerda que he sido lavaplatos, que he limpiado baños. La vida es así”, concluía.

Puedes seguir ICON en Facebook, X, Instagram,o suscribirte aquí a la Newsletter.

Más información

Archivado En