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Brutalismo elegante en la calle Serrano: así es la primera tienda de Camper diseñada por Achilles Ion Gabriel

El director creativo de la marca ha creado un espacio teatral inspirado en la arquitectura de los años setenta

Desde que comenzó su andadura hace 50 años, la marca mallorquina Camper ha dejado patente su gusto por el diseño experimental en la decoración de sus propias tiendas. Del optimismo pop del primer local en la calle Muntaner de Barcelona, que Fernando Amat llenó de optimismo pop, hasta los últimos espacios ideados por Jorge Penadés, la idea subyacente siempre ha sido la misma: dar carácter a cada espacio, en las antípodas del interiorismo estandarizado que impide distinguir una tienda de otra. Sin embargo, desde la llegada de Achilles Ion Gabriel a la dirección creativa de la marca –primero de Camperlab, en 2019, y un año después de Camper–, el diseñador finlandés nunca se había encargado en primera persona de los locales de la firma. Por ello, el rediseño de la flagship store de Camper en Madrid, ubicada en el 24 de la calle Serrano, es un acontecimiento doble. Y también una declaración de intenciones.

Para empezar, porque ofrece un contrapunto estético a las ideas que Achilles ha introducido en el calzado: el suyo es un lenguaje lleno de volúmenes drásticos, formas atípicas, colores y estampados llamativos, juegos de tamaños y, sobre todo, humor y provocación. Por ello, a primera vista, es sorprendente que su diseño para la tienda sea casi un ejercicio de contención minimalista. Hay pocos colores, tonos sobrios, madera noble y piedra. Pero esta gama de materiales y tonos no tiene nada que ver con lo habitual en una boutique clásica. En los últimos años, Achilles ha mostrado su fascinación por el brutalismo, por la crudeza de la estética industrial, por una aparente frialdad que acoge una auténtica transgresión. Se pudo ver, por ejemplo, en su desfile de Camperlab en junio, el primero en el calendario de la semana de la moda de hombre de París, que rendía homenaje a la cultura techno y a la rebeldía que surge en los intersticios urbanos. Y, en cierto modo, su proyecto para Madrid respira esa misma idea: bajo la dureza late la libertad. Así lo cuenta él mismo en la nota de prensa difundida con motivo de la apertura: “Quería crear una tienda que pareciera permanente, como si siempre hubiera estado allí. Es brutalista, pero también sofisticada y atemporal, como algo que podría haberse hecho en los años setenta”.

En el interior, estanterías de aluminio cepillado iluminadas desde abajo exponen los diseños de Camper y Camperlab (la tienda cuenta con zonas dedicadas a ambas marcas) con una sensibilidad más cercana a la de una galería de arte que a una zapatería convencional. Los muros y los pedestales refuerzan esa modernidad: madera de ébano laminada en las paredes, mármol marrón en el suelo, bancos de madera y asientos geométricos de hormigón. Hay grandes espejos que multiplican las perspectivas, como en las tiendas de mediados del siglo XX, y una iluminación teatral y estudiada al milímetro. De hecho, una de las perspectivas más interesantes es la que ofrece desde el exterior: los escaparates son apenas unas aberturas rectangulares que invitan a espiar lo que sucede en el interior de la tienda. Al igual que los diseños de moda y calzado de Achilles Ion Gabriel –sus zapatos sostenibles para Camper, las prendas con trampantojos surrealistas de Camperlab–, este nuevo local merece más de un vistazo para desvelar sus secretos. Y eso es el mejor cumplido que se le puede hacer a una tienda.

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