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Detienen a un agente judicial que asaltó la casa de Travis Kelce para entregar documentos legales a Taylor Swift

El equipo legal del actor Justin Baldoni lleva meses intentando implicar a la de Pensilvania en la batalla judicial que el también director mantiene con Blake Lively tras el rodaje de la película ‘Romper el círculo’

Nuevo capítulo en el caso de Romper el círculo que lleva un año generando titulares con Blake Lively (Los Ángeles, 38 años) y Justin Baldoni (Los Ángeles, 41 años) como principales (pero no únicos) protagonistas de la historia. Acusaciones, difamaciones cruzadas y denuncias que llegarán a juicio el 9 de marzo de 2026. Si la actriz denunció a su coprotagonista por acoso sexual y por intentar hundir su carrera, el también director la contrademandó por difamación. Lo que parecía una guerra a dos bandas, pronto sumó a una nueva e inesperada tercera parte: Taylor Swift, quien hasta todo este mediático entramado era amiga íntima de la intérprete de Gossip Girl. Ahora la artista se ha convertido en la diana de Baldoni; al menos así lo confirman los movimientos de él y sus abogados en los últimos meses y que, de momento, ya cuentan con un detenido.

El actor pidió el pasado mes de mayo que Swift declarase como testigo en el caso, un par de semanas después retiró la citación y hace apenas unos días sus abogados presumían de que la de Pensilvania había aceptado declarar. Unas horas después, eran los letrados de la intérprete de Shake It Off los que negaban esa afirmación y explicaban que solo lo haría si la justicia le obligaba a ello, pero no motu propio y con sus propias condiciones. Pero el caso ha vuelto a dar un giro: Justin Lee Fisher, un agente judicial enviado por el equipo de Baldoni a la casa de la pareja de la artista, ha sido detenido después de que intentara entregar los documentos de declaración a Taylor Swift.

La detención se produjo el pasado 15 de septiembre, tal y como confirman ahora medios estadounidenses como People, cuando el arrestado intentó saltar la valla de la residencia de Travis Kelce en Kansas. El citado medio asegura que, en el momento del suceso, la pareja recientemente comprometida se encontraba dentro de la vivienda ubicada en un barrio privado y exclusivo de la ciudad. Medios estadounidenses afirman que Lee Fisher es un exoficial de policía reconvertido en investigador privado.

El equipo legal del actor lleva tiempo intentando involucrar a Swift, mientras que el de Lively ha intentado por todos los medios, sin demasiado éxito, dejarla fuera de este caso. De hecho, los abogados de Baldoni ya obtuvieron permiso de la corte para hacerse con los mensajes intercambiados entre las amigas durante el rodaje de la película. Todo ello después de que el actor se haya encargado —a través de filtraciones y declaraciones a medios de comunicación— de señalar a la cantante por su papel en la guerra que ambos mantienen. Por ejemplo, contó que acudió a casa de la actriz para reescribir una escena y que por allí no solo apareció Ryan Reynolds, marido de Lively, sino también Swift. “Mis dragones protegen por lo que lucho. Así que todos salimos ganando con estos monstruitos míos. Tú también, prometido”, le escribió Lively en un mensaje junto a emoticonos de caritas sonrientes después del encuentro.

Y cuando todo estalló, los abogados de la tercera protagonista salieron a negar todas las acusaciones a través de un comunicado: “Taylor Swift jamás puso un pie en el set de esta película, no estuvo involucrada en ninguna decisión con respecto a su casting o creatividad, no creo la partitura de la película, nunca vio una versión previa de la misma ni hizo ningún apunte sobre la película”. Y añadieron: “Ni siquiera vio Romper el círculo hasta semanas después de su lanzamiento público, y estuvo viajando por todo el mundo durante 2023 y 2024 encabezando la gira más grande de la historia”, escribían en referencia a The Eras Tour, la gira con la que gracias a casi 150 conciertos se convirtió en la de mayor recaudación de la historia, con 10 millones de espectadores y 2.000 millones de dólares de ingresos.

Según argumentaron desde el principio, “esta citación judicial está diseñada para utilizar el nombre de Taylor Swift y con ello atraer el interés público mediante la creación de clickbait por parte de los tabloides, en lugar de centrarse en los hechos del caso”. El escenario próximo no es muy esperanzador para la cantante, que es cada vez más probable que tenga que declarar ante los tribunales. Será en octubre, coincidiendo con la salida de The Life of a Showgirl el día 3 de ese mes, cuando se conocerán más detalles del papel que tendrá en el juicio.

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