Sam Asghari, exmarido de Britney Spears, habla por primera vez de su matrimonio y de la tutela de la cantante: “Fue la espiral más difícil y extraña de la que he sido testigo”

El entrenador, bailarín y actor ha asegurado en un pódcast que fue la gente más cercana a la estrella, su círculo íntimo, quien se aprovechó de ella, y que él trató de darle el apoyo que necesitaba

Britney Spears junto a su novio Sam Asghari durante un partido de los Lakers en el Staples Center de Los Ángeles.Jerry Perez PacificCoastNews (Cordon Press)

El año 2021 fue importante para Britney Spears. Por primera vez después de más de 15 años, quedaba libre de la tutela de su padre, por lo que decidía dar un gran paso: casarse con quien era su novio desde hacía seis años, el bailarín y actor en ciernes Sam Asghari. Apenas un mes después de librarse de la tutela, Spears anunciaba su boda, y cumplía al año siguiente: la pareja se casó en junio de 2022. El divorcio llegó 14 meses después. Aunque la artista habló entonces de ello en sus redes sociales, afirmando que ya “no podía soportar el dolor”, Asghari no se había pronunciado. Hasta ahora, cuando lo ha hecho en un pódcast.

En su charla con los hermanos Kate y Oliver Hudson en su programa Sibling Rivalry, Asghari, de 30 años, ha contado que en un principio pensó que lo más difícil de su relación con Spears iba a ser enfrentarse a la enorme fama global de la cantante. Pero pronto el bailarín y entrenador, que emigró a EE UU desde Irán en 2006 siguiendo los pasos de su familia, se dio cuenta de lo que implicaba que la artista estuviera controlada por su padre, que estuviera bajo una tutela siendo una mujer adulta: “Fue la espiral más difícil y extraña de la que he sido testigo en mi vida”.

Asghari explica que cuando conoció a Spears sí que sabía quién era, pero que nunca había sido un admirador ni había seguido su música. Era 2016, él tenía entonces 22 años y ella 35. Fue bailarín durante un rodaje de dos días en el videoclip de ella Slumber Party. “Hablamos y hablamos, estábamos solteros, fuimos a comer sushi a un restaurante, y todo empezó a ir muy bien. Hasta que un día empecé a saber lo que era una tutela y fue como: ‘Espera un minuto, pensaba que estábamos en Estados Unidos. ¿Qué es eso de que alguien de más de 18 años necesita permiso de sus padres?”, recuerda. “Pero yo era muy nuevo aquí y... es algo absolutamente ridículo que tiene este país”.

“En Hollywood y en el mundo del entretenimiento la gente te dice que lo difícil es lidiar con los fans, el dinero y todo eso. Pero lo más difícil es que tus padres y la gente a tu alrededor saque ventaja de ti y te haga daño, porque son las personas más cercanas a ti. Nunca son los fans, nunca es la prensa”, reflexiona. “Hay razones por las que eres popular y famoso, como la prensa y los fans, y ellos no te van a herir. Es quienes tienes a tu alrededor, a quienes permites entrar en tu círculo, eres vulnerable ante ellos y se aprovechan, porque creen que les debes algo, lo que es absurdo”.

Reconoce el intérprete que le fue difícil entenderlo y también saber cómo actuar, y que solo deseaba “protegerla y luchar por ella”, con respecto a Spears, pero que al principio, en calidad de un simple novio, no le fue nada fácil, y tenía que ser muy cuidadoso, porque al entorno de la cantante no le gustaba que él estuviera por ahí. “Darle tanto apoyo como pude, estar allí, proporcionar información que podría ser útil, recursos que podrían ser útiles, y realmente tratar de entender por qué esto llegó a suceder, por qué la tutela incluso sucedió, para empezar”, explica. “Simplemente eso, esa fue mi experiencia vital, que tuve que pasar de manera muy discreta, por si haces algo mal, dices algo equivocado, ya sabes... Y por suerte tener la experiencia de venir de otro país con la que tuve que lidiar... Pues todo se pone en su lugar”. “Fue una época muy difícil... Pasamos muchas cosas como pareja, aprendimos mucho, fue una experiencia bonita”.

Reconoce entonces que lo único que podía hacer era permanecer al lado de su entonces novia. De hecho, con el paso del tiempo él mismo empezó a apoyar el movimiento Free Britney, que abogaba por la liberación de la cantante de esa tutela que duró desde 2008 hasta finales de 2021. Entonces, al ser ya una persona independiente para tomar decisiones, pudieron casarse. Su ruptura pilló por sorpresa a muchos, que veían cómo después de una larga y muy dura etapa, la princesa del pop había encontrado la estabilidad y la calma junto al bailarín. “Divorcio, separación... las rupturas son un asco, por supuesto, pero siempre he tenido en mente que no quiero estar triste porque se acabó. Siempre voy a estar agradecido y feliz de que llegara a suceder”.

Asghari ha salido por completo de la vida de Spears y ahora está rodando películas y series. Oliver Hudson, hermano de la actriz Kate Hudson, le comenta que mucha gente se habrá “formado la opinión, probablemente incorrecta, de que mira, ahí está este chico guapo, que ahora está usando a la estrella del pop para avanzar en su carrera, lo que es una mierda, pero no puedes controlar lo que la gente piense y diga, son enormes bolas de nieve, pero ahora es parte de quien eres”. ¿Cómo lucha contra eso, con ser algo más que el ex de Britney Spears? “Para mí el mejor modo de lidiar con Hollywood o las percepciones y todo eso, es no lidiar con ello. Lo mejor que puedes hacer es ser tú mismo, mientras seas buena persona. Yo llegué a este país pensando con que esto era un regalo, y ahora todo lo que tengo se lo debo a este país. No se trata de llegar aquí y sacar ventaja de alguien de aquí”.

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