Sarah Ferguson defiende al príncipe Andrés, envuelto de nuevo en polémicas: “No voy a dejarle caer nunca”

El príncipe Andrés, hermano del rey Carlos III de Inglaterra, lleva años envuelto en polémicas. Una desastrosa entrevista en BBC Newsnight en 2019, acusaciones de agresión sexual, un alejamiento forzado de su papel como miembro activo de la realeza, su amistad con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein y, más recientemente, su asociación con un presunto espía chino. A pesar de todo, hay una persona que siempre le ha apoyado y le apoyará: Sarah Ferguson, su exmujer. “No voy a dejarle caer nunca”, declaró la duquesa de York el pasado sábado 14 de diciembre en una entrevista concedida a The Sunday Times. En la conversación, Ferguson demuestra la buena relación que mantiene con su exmarido. “Él me apoya tanto como yo le apoyo a él. Me ha apoyado en las buenas y en las malas, no solo en el matrimonio o el divorcio”, afirma sobre el padre de sus dos hijas, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia, no sin antes añadir: “Es el mejor, un gran hombre con un gran corazón y muy amable”. Y, en lo que respecta a su vida junto al royal británico, la duquesa es clara: “Lo haría todo de nuevo, al 100%”.

“Estaba total y absolutamente enamorada de Andrés”, confiesa la duquesa de York en la entrevista sobre el 23 de julio de 1986, el día que la pareja se dio el “sí, quiero”, en una ceremonia celebrada en la abadía de Westminster, en Londres. “Fue el mejor día de mi vida, a pesar de que perdí mi anonimato”, dice tras afirmar que la razón por la que pudo hacer frente a las consecuencias y a la presión de entrar a formar parte de una familia real europea, expuesta de forma constante a los medios, fue el amor que el príncipe y ella se profesaban y se profesan: “Pude hacerlo porque el amor lo puede todo. Todavía está con nosotros hoy”, afirma. E incluso, después de su divorcio en 1996, los duques de York no solo han seguido siendo amigos cercanos, sino que también viven juntos en Royal Lodge.

“Mi primer pensamiento fue que me iba a casar con él”, dicta Ferguson en la entrevista sobre su primer encuentro con el príncipe Andrés cuando tenía 12 años. Pero, a pesar de conocerse a una temprana edad, sus vidas no se unieron definitivamente hasta 1985, cuando la princesa Diana invitó a la duquesa a las carreras de caballos de Ascot, en las que estaba también el príncipe. “Seis meses después nos comprometimos”, afirma no sin antes criticar el protocolo real al que se vio sometida cuando comenzó su relación con el miembro de la realeza. “En ese entonces no se permitía que saliéramos juntos ni viviéramos juntos”, comienza. “Pero ellos aprendieron de nosotros, y Sofía [la duquesa de Edimburgo, que se casó con el príncipe Eduardo en 1999] y Kate [la princesa de Gales que se casó con el príncipe Guillermo en 2011] sí pudieron”.

Ferguson también añade en la entrevista que ella fue, en sus palabras, “una bocanada de aire fresco”, en la familia real británica: “Todo el mundo me amaba”. Sin embargo, cometió errores que la llevaron a divorciarse del príncipe Andrés y a alejarse de la realeza. “Creo que lo que hice mal fue perderme, probablemente tratando de ser como Diana”, afirma en referencia a la primera mujer de Carlos de Inglaterra, de la que se divorció en 1996 y que falleció un año después, en 1997. Y a pesar de todo, Lady Di siempre tendrá un lugar especial en el corazón de Ferguson. “Fue mi mejor amiga desde los 14 años”.

La duquesa de York, en estas declaraciones, no solo defiende a su exmarido y alaba a Diana de Gales, sino que también habla sobre la familia real británica y deja claro que el cariño y el amor entre ellos es una máxima. Comienza con el actual monarca, Carlos III de Inglaterra, con quien incluso antes de casarse con el príncipe Andrés, ya mantenía una estrecha relación. “Conozco al rey desde siempre y lo adoro”, dice. “Es amable y me hace reír, y me encanta que todavía me llame Fergie”, añade haciendo referencia a su popular apodo. También recuerda alguna anécdota de su infancia compartida con la realeza. En especial, cuando su madre le decía: “No te portes mal con el príncipe de Gales [el antiguo título de Carlos antes de convertirse en rey] cuando venga a visitarnos, no le tires a la piscina”. Sin embargo, tal y como Ferguson desvela en la entrevista, “lo tiraba directamente a la piscina y ponía excrementos de perro falsos fuera de su habitación. Le parecía divertidísimo”. Ferguson también habla sobre la segunda y actual esposa del monarca británico, la reina Camila: “Era amiga íntima de mamá, por eso somos tan cercanas ahora”, desvela. “Admiro el extraordinario apoyo que está dando a este país. Quiero hacer todo lo posible por la reina. Ojalá me pidiera que hiciera más”.

Sobre Isabel II, Ferguson admite que era como una madre para ella.“La llamaba Mumma. Ella nunca me decepcionó. Incluso si yo la decepcioné a ella”. Tras la muerte de la reina el 8 de septiembre de 2022, a los 96 años, Ferguson heredó los dos corgis de la monarca, Sandy y Muick, que ahora viven con ella y el príncipe Andrés en Royal Lodge. Para terminar, la duquesa de York bromea sobre su relación con Isabel II afirmando que, a pesar de la familiaridad, la antigua soberana todavía le imponía mucho respeto: “Me ponía muy nerviosa verla hasta el final porque era la reina de Inglaterra”. Y, aun así, Isabel II estuvo con ella: “El mejor consejo que me dio fue lo último que me dijo: ‘Sarah, recuerda que tú misma eres lo suficientemente buena’”.

En los últimos años, Ferguson ha luchado contra el cáncer de mama y el cáncer de piel. Y, en la actualidad, pasa sus días cuidando a sus nietos: Sienna, hija de 3 años de la princesa Beatriz; y de August, también de 3, y Ernest, de 1, hijos de Eugenia. “Sé que estoy bien porque Beatriz, Eugenia y mi hermana [Jane Luedecke] me aman”, concluye Ferguson una entrevista cargada de emoción. “Creo que Andrés también. Espero que así sea”. En los próximos meses, volverá a convertirse en abuela tras hacerse público el embarazo de su primogénita, que se espera para inicios de 2025.

Pero antes de esta señalada fecha, el exmatrimonio ha vuelto a copar los titulares por la conexión del príncipe Andrés con el presunto espía chino. Desde entonces, no han cesado los rumores que afirmarn que ni el duque de York ni la duquesa, ni sus hijas, pasarían la Navidad con la familia real en Sandringham este año, como ya es una costumbre desde hace décadas, a pesar de que estuvieron presentes en las celebraciones navideñas de 2023 en la finca de Norfolk.