Kanye West, demandado de nuevo por un exempleado que asegura que le ordenó investigar a las Kardashian y su mujer, Bianca Censori
Un extrabajador del rapero lo acusa de violaciones al código laboral, de amenazas de muerte y de deberle dinero. Además, asegura que su trabajo consistía en posicionar a Ye en las portadas de todos los medios
El rapero Kanye West (Atlanta, Georgia, 46 años), rebautizado como Ye, ha sido demandado por un exempleado, identificado como John Doe, que trabajó para él y para su marca de ropa Yeezy. En la demanda, presentada el pasado jueves 10 de octubre, no solo se alegan violaciones del código laboral y amenazas de muerte, sino también investigaciones fraudulentas a la familia Kardashian —su exfamilia política— y a su actual esposa, Bianca Censori.
Ye contrató a Doe en diciembre de 2022 como subdirector de campaña tras su fallida candidatura presidencial en 2020. Sin embargo, el exempleado afirma que él investigaba varias teorías de la conspiración y proponía ideas para mantener al rapero en las noticias. El objetivo era posicionar a Ye en las portadas de todos los medios. “Quería involucrarse en titulares nacionales e internacionales, manejar investigaciones y acuerdos de confidencialidad”, dice Doe en la demanda obtenida por Los Angeles Times. Ye encargó a su ahora exempleado la investigación de la familia de su exmujer, Kim Kardashian, por diversos vínculos criminales que el rapero creía que tenían con empresas criminales, incluido el presunto tráfico sexual. Doe también contrató, siguiendo indicaciones de su jefe, a investigadores privados para seguir a su actual esposa, Bianca Censori, sin su conocimiento ni consentimiento cuando ella visitó a su familia en Australia, en marzo de este año. Los representantes legales de Ye no han respondido por el momento a las acusaciones.
Doe, un militar veterano diagnosticado con trastorno de estrés postraumático, desempeñó el puesto de “director de inteligencia” de Yeezy, según el cargo que se lee en la demanda. Entre sus funciones destacaban investigaciones extrajudiciales a favor del rapero y de su empresa tras dos demandas contra él: la de acoso sexual que presentó la exasistente de Ye, Laura Pisciotta, en junio de 2024, y la de graves acusaciones de ambiente laboral degradante y condiciones infrahumanas por parte de los empleados de su marca de ropa, del mismo año. “El estrés y el trauma causados por las amenazas, el ambiente de trabajo hostil y la exposición del demandante a actividades ilegales y poco éticas afectaron gravemente su bienestar mental y emocional”, afirma el abogado del demandante, Ron Zambrano. “Sufrió ataques de pánico, ansiedad y angustia emocional grave, lo que le obligó a buscar tratamiento médico y fue internado en un centro para abordar su deterioro de la salud mental”.
Doe alega que cuando el cantante de Heartless, alrededor de mayo de 2024, comenzó a despedir a gran parte del equipo de liderazgo de Yeezy, Kanye West estaba consumiendo óxido nitroso. “Esto provocó parte del comportamiento errático de Ye”, especula el empleado en su denuncia. Poco después, tras la polémica en la Donda Academy de Ye —el colegio cristiano propiedad del rapero donde, según otras acusaciones, se ofrecían medicamentos caducados, se vetó a Adidas y se eliminó el Holocausto del programa educativo—, Doe afirma que Ye le gritó y le amenazó con causarle graves lesiones corporales, incluida la muerte, si repetía lo que “había aprendido” de un empleado de Donda. En un momento dado le dijo a Doe: “¡Estás jodidamente muerto para mí!”; y, acto seguido, reprodujo una grabación de voces que amenazaban a su integridad física. El empleado ha afirmado que en los días y semanas posteriores al conflicto recibió amenazas de los asociados de Ye.
Y si bien Doe no ha dado a conocer la fecha en la que fue despedido, sí ha afirmado que cuando ocurrió tomaron represalias contra él a través de una campaña de amenazas, intimidación y acoso. Las razones, de acuerdo con su versión, son: “Informar sobre denuncias de abuso infantil, consumo de drogas y su negativa a participar en actividades poco éticas”, según recoge Los Angeles Times. Denuncia además que Ye y Yeezy no le han proporcionado ninguna declaración de sueldo y de salario precisa y completa, y que le deben el último salario. Ambas acusaciones constituyen una violación del código laboral de California. El equipo legal de Doe afirma que buscan un juicio con jurado y una demanda punitiva y compensatoria de más de siete cifras en la que estarían incluidos los salarios por pagar.
La demanda de Doe es la última de una serie de problemas legales para el rapero de Famous. En 2023, fue demandado por abusos en el lugar de trabajo por parte de dos exprofesores de su Academia Donda, una escuela privada no acreditada en el área de Los Ángeles que cerró en 2022. En la denuncia, se alegaba discriminación racial y despido improcedente. En abril de ese año, Trevor Phillips, exempleado de Yeezy y de Donda, también demandó a la megaestrella por discriminación, ambiente de trabajo hostil, represalias contra denunciantes y condiciones de trabajo inseguras, entre otras acusaciones. En junio de este año, Ye fue acusado, en una demanda separada, de acosar sexualmente a su asistente personal. La demandante, Lauren Pisciotta, aseguraba que el rapero le enviaba mensajes, fotografías y vídeos de contenido sexual, donde aparecían otros trabajadores y extrabajadores de sus empresas. Y, un mes más tarde, exempleados de su marca Yeezy lo acusaron a él, a la empresa y al exjefe de gabinete del rapero, Milo Yiannopoulos, de fomentar un lugar de trabajo tóxico basado en la discriminación racial, el trabajo forzoso y la falta de pago a los empleados.
“Ye es el único culpable de sus crecientes problemas legales”, afirmaba Zambrano el pasado jueves en declaraciones a Los Angeles Times. “No puede seguir contratando empleados, tratándolos terriblemente y luego negándose a pagarles, violando numerosas leyes laborales, y mucho menos amenazarlos con matarlos como lo hizo en este caso”. El abogado también aseguraba que su cliente “tiene tanto miedo de Ye y su comportamiento errático, perturbador e impredecible” que desea permanecer anónimo por su propia seguridad.