La reina Camila promete “no volver a comprar pieles” para su vestuario en una carta a PETA

La organización por los derechos de los animales ha informado sobre la decisión con la que la reina consorte decide seguir los pasos de Isabel II, quien en 2019 anunció que no adquiriría nuevas prendas de piel para su armario

La reina Camila durante el Servicio Real celebrado en la catedral de Worcester, el 28 de marzo de 2024 en Worcester, Inglaterra.Max Mumby/Indigo (Getty Images)

La organización PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) ha informado de la recepción de una carta, remitida desde el Palacio de Buckingham, donde se informa de que la reina Camila se compromete a “no volver a comprar pieles para su vestuario”. “PETA brinda por la reina Camila, con una copa del mejor Burdeos, p...

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La organización PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) ha informado de la recepción de una carta, remitida desde el Palacio de Buckingham, donde se informa de que la reina Camila se compromete a “no volver a comprar pieles para su vestuario”. “PETA brinda por la reina Camila, con una copa del mejor Burdeos, por ser una auténtica reina al situarse al lado del 95% de los británicos que también se niegan a vestir con piel de animales, según las últimas encuestas”, ha dicho la cofundadora y actual presidenta de la ONG, Ingrid Newkirk. “Es necesario que la monarquía refleje los valores británicos al reconocer que las pieles no tienen lugar en nuestra sociedad, y muestra que el uso por parte del Ministerio de Defensa de pieles de oso reales para las gorras de la guardia real sea algo cada vez más absurdo y fuera de lugar”, ha añadido.

Desde PETA ya brindaron, en aquella ocasión “con ginebra y Dubonnet”, cuando la reina Isabel II tomó la misma decisión en el año 2019. Así lo reveló en aquel momento Angela Kelly, responsable del vestuario de la monarca, en su libro de memorias The Other Side of the Coin: The Queen, the Dresser and the Wardrobe: “Si su majestad tiene que asistir a un acto un día de mucho frío, se emplearán solamente pieles falsas para abrigarla”. Más adelante, desde el Palacio de Buckingham confirmaron esa decisión, aunque con un pequeño matiz: “Para las prendas nuevas que se diseñen para la reina se emplearán solo pieles falsas. Eso no significa que todas las pieles de las prendas ya existentes serán remplazadas, o que la reina ya no vestirá pieles nunca más. La reina seguirá usando las que ya tenía”. Un matiz que la reina Camila, en su caso, no ha precisado en su misiva.

“Se cree que esta es la primera vez que la reina Camila adopta una postura oficial contra la industria peletera, en la que los animales son enjaulados de por vida o atrapados en trampas de acero, electrocutados o sometidos a otra forma de muerte dolorosa y desollados”, añade también el comunicado que PETA ha publicado este miércoles 15 de mayo.

El reinado de Carlos III y Camila le está trayendo alegrías a la famosa organización por los derechos de los animales. En noviembre de 2022, fue el monarca quien prohibió el foie gras en todos sus palacios. En aquella misiva, dirigida también a PETA, Buckingham señaló que el manjar, hecho a partir del hígado hipertrofiado del pato o del ganso, ya no se compra ni se sirve en ninguno de los palacios de la realeza británica, es decir, ni en Buckingham, Balmoral, Windsor, Hillsborough y Sandringham. “No hay planes para que cambie esta política”, recogió entonces el diario The Telegraph.

Los reyes Carlos y Camila, el día de la coronación, en Londres.Max Mumby/Indigo (Getty Images)

Este nuevo compromiso por parte de la reina sigue en línea con las creencias de Carlos III de Inglaterra, que se ha destacado a lo largo de su vida por el compromiso con el medioambiente, algo que incluso marcó su tono cuando era todavía príncipe de Gales y ya en 1970, con 21 años, formuló un discurso en el que expresó su gran preocupación por la creciente cantidad de plásticos que contaminaban el entorno. Ese discurso marcaría parte de la filosofía de este rey, que ya dijo en una ocasión que donde más disfrutaba era en su jardín, y para quien el maltrato animal es un punto clave.

Para demostrarlo, este compromiso suele adornarse con pequeños gestos, más bien simbólicos. Por ejemplo, cuando Carlos III decidió servir para su menú de coronación el año pasado una quiche vegetariana de espinacas, habas, queso y estragón. Otro más: para la coronación, el rey se negó a utilizar aceites de origen animal para su unción. En esa crucial etapa de la ceremonia, que se remonta al siglo XIV y es la única que no será retransmitida por televisión, eligió utilizar un ungüento creado con aceitunas cosechadas en dos arboledas plantadas en Jerusalén. Y a principios de este mes de mayo, se informó que su registro de coronación, un documento oficial que recoge los momentos destacados del acto real en 30 páginas, con 11.600 palabras e ilustraciones, por primera vez en la historia de esta tradición —que se remonta al siglo XIV— se ha realizado en papel en lugar de pergamino hecho con piel de animal.

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