Kylie Jenner detalla cómo vivió su depresión posparto: “Piensas que nunca serás la misma”

La pequeña de las hermanas Kardashian, Kylie Jenner (Los Ángeles, EE UU, 25 años), dio la bienvenida hace un año a su segundo hijo, al que primero llamó Wolf para cambiarle el nombre un mes después a Aire. Desde entonces, una de las mujeres más influyentes del mundo —que ...

La pequeña de las hermanas Kardashian, Kylie Jenner (Los Ángeles, EE UU, 25 años), dio la bienvenida hace un año a su segundo hijo, al que primero llamó Wolf para cambiarle el nombre un mes después a Aire. Desde entonces, una de las mujeres más influyentes del mundo —que acumula 380 millones de seguidores en su cuenta de Instagram, solo por detrás de la actriz y cantante Selena Gomez— apenas había hablado de las dificultades de sus embarazos y de su consecuente maternidad. La joven protagoniza la portada de la edición italiana de marzo de la revista Vanity Fair, con una entrevista en la que relata y se sincera sobre sus dos hijos, su familia y su trabajo.

Kylie Jenner ha confesado que tras su último parto, pensó que sufrir una depresión posparto sería algo que “nunca pasaría”: “La primera vez fue muy difícil, la segunda fue más manejable. A esas mujeres que pasan por ello les diría que no pensaran demasiado y que vivieran al máximo todas las emociones del momento, incluso si resulta doloroso”. La empresaria llegó a pensar que nunca volvería a ser la de antes tras el nacimiento de Aire, el segundo hijo que tuvo —el pasado febrero de 2022— con el rapero Travis Scott: “Piensas que nunca terminará, que tu cuerpo nunca será el mismo de antes, que nunca serás la misma. Pero eso no es cierto. Las hormonas y las emociones son mucho, mucho más poderosas y más grandes que tú. Mi consejo es vivir esa transición, sin temor a las consecuencias. El riesgo también está en perderse las cosas más bellas de la maternidad”.

A Stormi y Aire, de cinco y un año, respectivamente, les define como “decididos” a pesar de la corta edad que tienen. “Me sorprenden porque ya saben lo que quieren. Cuando pienso en ellos, me emociono. Lo siento. Son tan tiernos y a la vez tan fuertes...”, relata emocionada la joven en la entrevista para Vanity Fair. Aunque el proceso del posparto fue difícil para ella, reconoce que no cambiaría la sensación de tener en brazos por primera vez a sus hijos: “Es una situación tan única y especial... Son pequeños seres de los que hay mucho que aprender”. La educación de sus hijos es fundamental para la multimillonaria empresaria, tanto que les cría, según ella misma relata, para que sepan cómo “tomar el control y aceptar la responsabilidad de sus elecciones”.

La empresaria se hizo conocida desde que era apenas una niña gracias al programa que comparte junto a sus cuatro hermanas y su madre: Las Kardashian, que ya lleva 22 temporadas y más de 300 episodios en antena. En septiembre de 2020, tras 14 años y 20 temporadas en la plataforma Hulu, anunciaron su cierre... para trasladarse poco después y con un millonario contrato a Disney+, donde llevan dos temporadas exponiendo sus excentricidades en todo el mundo. Todas ellas comparten dos cosas: ser objeto de las miradas de millones de seguidores para seguir sus pasos y ser siempre centro de la noticia a nivel internacional.

Su fama alcanza tales cuotas en todo el mundo que, al igual que se airea todo lo que hacen, también se difunden muchas noticias falsas sobre ellas, así como críticas, que ella misma llega a creerse en ocasiones. “Me he vuelto fuerte y me he dado cuenta de que no tengo que permitirles [a los haters] entrar en mi vida. Ves reacciones y a veces resulta imposible ver cómo te encasillan en algo que es descaradamente falso. Mi familia y amigos son los únicos que me enseñan mi verdadera imagen, que saben realmente quién soy”, confiesa en la entrevista. De hecho, en esta charla también confiesa que Kim es su hermana favorita (”es la primera a la que llamo cuando necesito algo”) mientras que Kendall, la inmediatamente mayor que ella, de 27 años, es con la que tiene más roces.

A los nueve años Jenner ya vivía entre cámaras y focos y a los 15 ya había fundado su propia marca de cosmética: Kylie Cosmetics. Pidió ayuda a su madre para arrancar su negocio y el resto es historia, la línea de productos de belleza se convirtió en tal éxito de ventas que la empresa Coty compró el 51% de la empresa y ella se embolsó 540 millones de euros, no sin críticas: gracias a ese movimiento Forbes la definió como milmillonaria, pero poco después se retractó y la acusó de inflar sus cifras (algo que ella negó de forma contundente), aunque sí reconoció que era la famosa mejor pagada: “Cometimos muchos errores, pero los errores son parte de los proyectos, son pasos necesarios... Tal vez esté mal llamarlos errores”. Su fortuna ahora se calcula en unos 570 millones de euros.