Bárbara Rey: “Quise mucho al rey Juan Carlos y estaba muy bien con él, pero lo nuestro era imposible”
La actriz lleva días promocionando ‘Cristo y Rey’, el ‘biopic’ sobre su tormentoso matrimonio con el domador Ángel Cristo y su romance con el emérito. En esta entrevista, habla de su relación con los hombres, dos episodios de acoso sexual y los fondos reservados: “El único dinero público que he cobrado ha sido por mi trabajo”
Sus padres la llamaban Marita, sus amigas de Totana la llaman María y sus hijos se dirigen a ella como “mamá”, pero España entera la conoce como Bárbara Rey. María Margarita García García (Murcia, 72 años) lleva medio siglo utilizando ese nombre artístico que ha hecho correr ríos de tinta y que ha copado cientos de horas en televisión. En 1972, tras ser elegida segunda dama de honor en el certamen de Miss España y quedar entre las 15 finalistas de Miss Mundo, la actriz, presentadora y ...
Sus padres la llamaban Marita, sus amigas de Totana la llaman María y sus hijos se dirigen a ella como “mamá”, pero España entera la conoce como Bárbara Rey. María Margarita García García (Murcia, 72 años) lleva medio siglo utilizando ese nombre artístico que ha hecho correr ríos de tinta y que ha copado cientos de horas en televisión. En 1972, tras ser elegida segunda dama de honor en el certamen de Miss España y quedar entre las 15 finalistas de Miss Mundo, la actriz, presentadora y exvedette decidió buscar un seudónimo, un alias artístico. “María García ahora estaría genial, pero entonces los artistas necesitábamos nombres espectaculares para destacar. Un día, me reuní con mi representante y juntos hicimos una lista con nombres de actrices americanas famosas y otra con apellidos de actores españoles conocidos. En esa época, Fernando Rey estaba triunfando con la película The French Connection y Barbra Streisand ya era una estrella mundial. Me gustó la combinación… y el resto es historia”, dice Rey en conversación con EL PAÍS.
La actriz lleva toda la semana en los platós de televisión promocionando Cristo y Rey, la serie biopic que acaba de estrenar la plataforma de streaming Atresplayer Premium sobre su tormentoso matrimonio con el domador Ángel Cristo y su relación con el rey Juan Carlos. Belén Cuesta encarna a Bárbara, Jaime Lorente se pone en la piel del empresario circense y Cristóbal Suárez hace del monarca. “Solo he visto los dos primeros capítulos. He pedido que no me enseñen más. Quiero sorprenderme al mismo tiempo que el público”, dice Rey. En realidad, ella ya sabe cómo se va a desarrollar la serie porque ha asesorado a los guionistas en todo el proceso. “Básicamente, es mi vida”, reconoce. “Hay momentos de mi vida que no había verbalizado hasta ahora. No me atrevía a contarlos por pudor. Los tenía dentro y me estaban haciendo mucho daño”.
Ya en el primer capítulo de Cristo y Rey se confirma un secreto a voces: la historia que vivió Rey con Juan Carlos de Borbón a finales de la década de los setenta, poco antes de conocer a Ángel Cristo. “No digo nada que no hayan dicho ya los demás. De hecho, siempre he dicho menos. Pero tenía que decirlo, y tenía que decirlo yo”, afirma.
Pregunta. ¿Con esta serie finalmente se le está dando el reconocimiento que merecía?
Respuesta. Nunca me imaginé que harían una serie de televisión sobre mí o sobre una parte de mi vida. Yo lo siento como un reconocimiento y como una forma de que la gente me conozca mejor. Siempre se ha intentado dar una imagen de mí que no se corresponde con la realidad. Me han retratado como una mujer fría, distante, calculadora… y soy lo opuesto a todo eso.
P. Sufrió malos tratos de su marido, Ángel Cristo. ¿Le costó hablar de ello?
R. Durante mucho tiempo, no me atreví a hablar porque era otra época y no quería hacerle daño a Ángel. Me costó mucho reconocerlo públicamente. Mi amiga Chelo [García Cortés] fue la primera en contarlo en televisión. Yo no quería estropear la imagen de Ángel, pero un día él habló mal de mí y decidí reconocer por lo que había pasado. Lo hice sin cobrar, en una conferencia sobre violencia machista en la que había otras mujeres que habían sufrido malos tratos.
P. Pero luego perdonó a Ángel…
R. Sí, lo perdoné. Cuando terminó la relación, él me necesitó muchas veces por motivos de salud y yo estuve ahí. Ángel estuvo mal muchas veces: lo cogieron los leones, tuvo una sobredosis, lo operaron dos veces a vida o muerte por unas perforaciones intestinales… le ocurrieron muchas cosas y yo siempre estuve ahí. Lo perdoné, pero no puedo olvidar. Cuando lo conocí, pensé que mi matrimonio iba a ser un camino de rosas, pero fue todo muy distinto. Lo pasé muy mal y aguanté hasta donde pude. Aguanté porque lo quería, aguanté porque tenía dos hijos y aguanté porque no quería verlo sufrir. Amé a Ángel, pero él no supo quererme.
P. ¿Los hombres en general no han sabido quererla?
R. Los hombres nunca han sabido quererme. Yo me hice muy famosa en una época en la que los hombres todavía querían casarse con una mujer pura, casta, virgen. Pero a esos mismos hombres les atraía la idea de salir conmigo. Me querían para unas cosas, pero no para tener una relación seria o formal.
P. Lo mismo le ocurría a Rita Hayworth, que dijo aquella frase: “Todos los hombres que conozco se acuestan con Gilda, pero se levantan conmigo”.
R. Me pasó lo mismo. Y fue duro para mí. Los hombres no se han portado bien conmigo.
P. ¿Quién ha sido el hombre de su vida?
R. Mi marido, Ángel Cristo. Al margen de todo lo que haya ocurrido, estuve muy enamorada de él y tengo dos hijos gracias a él. Ahora llevo muchos años sola, casi 13, y estoy en la gloria. No echo de menos estar en pareja.
En dos ocasiones sufrí acoso muy grave por parte de dos personas, una del mundo del cine y otra del mundo de la televisión
P. ¿Alguna vez sufrió algún tipo de acoso sexual en el trabajo?
R. Nunca he querido hablar mucho de este tema porque luego la gente no me cree. Pero, sí; en dos ocasiones sufrí acoso muy grave por parte de dos personas, una del mundo del cine y otra del mundo de la televisión. No voy a decir sus nombres porque no lo puedo demostrar. Además, uno de ellos está muerto y al otro le falta poco.
P. ¿Qué ocurrió?
R. Me intentaron meter mano y me dijeron cosas muy asquerosas. En aquel momento no se podía denunciar, era impensable. Existía una cultura del silencio. Cuando le dije al representante que tenía entonces lo que ocurría, le extrañó que yo no accediera a esas proposiciones. Incluso se enfadó conmigo por no aceptarlas. Puedo decir con la boca llena que nunca accedí a una cosa de ese tipo.
P. El primer capítulo de Cristo y Rey termina con una escena en la que se la ve entrando al palacio de la Zarzuela. ¿Cómo conoció al Rey emérito?
R. No te lo puedo contar porque eso se va a ver en la serie. No quiero adelantarme. Pero es mentira que me lo presentara Adolfo Suárez. Se han dicho muchas mentiras sobre ese tema.
P. ¿Cómo definiría la relación que tuvo con él?
R. Fue algo más que una amistad… nunca pasó de ser una amistad íntima.
P. Entonces no hubo amor…
R. Yo lo quise mucho y estaba muy bien con él. Y creo que él también estaba bien conmigo, pero lo nuestro era imposible.
P. ¿Se define como monárquica o republicana?
R. La monarquía dio una estabilidad muy grande a nuestro país. Yo prefiero la monarquía a la república.
P. Y dice esto después de todo lo que ha vivido…
R. Con todo lo que he vivido y con todo lo que sé, sigo prefiriendo la monarquía.
P. ¿Cómo ve a la reina Sofía?
R. La veo mejor que antes, muy rejuvenecida. Se mantiene muy bien.
P. En los años setenta, Hacienda la fichó para promover la campaña de la declaración de la renta. ¿Qué opina sobre las irregularidades fiscales en las que incurrió el rey Juan Carlos?
R. A mí me han pedido cientos de miles de favores que no han sido compensados ni con un gracias. Hice la campaña de la Unión de Centro Democrático en 1977 y en 1979 y la campaña de Hacienda. Hice muchas cosas por gente que no hizo nada por mí. Sobre el Rey no me gusta opinar, pero evidentemente creo que lo que hizo no está bien. Por otra parte, si tuvieran que juzgar a todo el mundo por ese tema, muy poca gente quedaría libre en España. Hay muchas personas que han hecho su fortuna gracias a los fondos reservados y no están en Abu Dabi. Siguen viviendo en España y siguen cobrando.
P. Muchos medios han publicado que usted también cobró dinero de los fondos reservados…
R. Yo gané un juicio a un medio de comunicación por decir eso y tengo otras demandas en curso. No se ha podido demostrar porque no es cierto. Quien afirme eso, va a tener que demostrarlo. Cuando me demuestren que me han dado ese dinero y que he tenido una cuenta en Luxemburgo con no sé cuántos millones, entonces no solo no demandaré, sino que pediré que me den el número de la cuenta. Yo he llegado a pensar: “¿Y si de verdad me iban a dar un dinero y alguien se lo ha quedado en el camino?” El único dinero público que he cobrado ha sido por mi trabajo en dos televisiones públicas.
P. También se ha dicho que le dieron esos programas de televisión para silenciarla, para comprar su silencio.
R. Es que parece que yo nunca he valido nada. A mí nadie me regaló nada. Todo lo que tengo lo he conseguido trabajando y porque lo valgo.
P. En 2021, Compromís pidió que compareciera en el Senado para aclarar los pagos que recibió de la televisión valenciana. ¿Le habría gustado comparecer?
R. Me dio mucha pena no poder comparecer en el Senado porque ya me había comprado un traje divino, maravilloso, de lentejuelas. Me habría gustado explicarlo todo. Luego decidieron no llevarme y me llevé un desengaño.
P. Ostenta el título de “musa de la Transición”. ¿Le interesa la política?
R. No la sigo porque no me gustan las mentiras. He escuchado muchas conversaciones telefónicas de gente muy importante y sé cómo se mueve el percal.
P. Nadie mejor que usted sabe cómo se mueve el poder…
R. Yo he dicho el percal. Si tú lo quieres llamar el poder…
P. ¿Ha recibido alguna llamada incómoda del poder por la serie?
R. No, no se atreven. Ya me conocen. Es mejor que no me llamen.