Rafa Nadal y Mery Perelló, padres de su primer hijo
La pareja celebra en Palma el nacimiento tras más de 18 años de noviazgo y tres desde que contrajeron matrimonio
Rafa Nadal y Mery Perelló ya son padres, tal y como ha podido confirmar EL PAÍS. El tenista, de 36 años, y su esposa, de 34, celebran el nacimiento de su primer hijo, después de vivir un final de embarazo complicado. El bebé nació la mañana de este sábado en Palma. Perelló, embarazada de 37 semanas, ingresó la noche anterior en la misma clínica privada en la que había pasado algunas semanas controlando su estado de salud.
...
Rafa Nadal y Mery Perelló ya son padres, tal y como ha podido confirmar EL PAÍS. El tenista, de 36 años, y su esposa, de 34, celebran el nacimiento de su primer hijo, después de vivir un final de embarazo complicado. El bebé nació la mañana de este sábado en Palma. Perelló, embarazada de 37 semanas, ingresó la noche anterior en la misma clínica privada en la que había pasado algunas semanas controlando su estado de salud.
Las últimas semanas de gestación han sido difíciles para la pareja. Perelló, directora general de la Fundación Rafa Nadal desde 2019, tuvo que ser ingresada (primero en esa clínica y después en el hospital de Palma para luego regresar a la clínica) para tratar unas dolencias, que no se hicieron públicas, a finales de agosto, alrededor de la semana 31 de embarazo. Aunque algunas fuentes apuntaron que existía la posibilidad de que tuviese que pasar por quirófano, la preocupación y los rumores tras darse la noticia se acallaron cuando Nadal decidió no abandonar el Abierto de Estados Unidos para reunirse con su mujer en Mallorca.
Una pareja que dio a luz a su hijo el jueves cuenta a las puertas de la clínica mallorquina que se ha cruzado con Nadal y su esposa por los pasillos de la misma sobre las nueve y media de la mañana de este sábado. Era el momento en que Perelló estaba bajando al paritorio en una silla de ruedas, empujada por un celador. “Rafa nos ha saludado muy amable, con un bon dia”, han comentado. El deportista ha sido la única persona de la familia que ha estado presente en el parto. Es probable que no abandonen el hospital hasta el lunes, después de haber hecho las primeras pruebas al recién nacido.
A las puertas de la clínica, situada a las afueras de Palma, se ha congregado un grupo de fotógrafos para tratar de tomar alguna instantánea de la pareja o de los familiares que acudan a ver al recién nacido. El hospital tiene una sección para ingresos de personas que exigen un mayor grado de privacidad, donde está alojado el matrimonio Nadal. De hecho, tienen acceso privado a los aparcamientos y pueden abandonar la clínica con total discreción y sin tener que pisar la calle.
La pareja, que siempre se ha mostrado muy reticente a hablar sobre su vida privada, confirmó el embarazo semanas después de que la revista ¡Hola! ofreciese, en exclusiva, las imágenes de la noticia. También se tuvieron que enfrentar a la filtración del ingreso de Perelló. Entonces ella se encontraba en la semana 31 de embarazo y, a miles de kilómetros de distancia, Nadal se preparaba en Estados Unidos para jugar el US Open. Desde el primer momento, el tenista manacorí transmitió un mensaje de tranquilidad sobre el estado de su mujer y el de su hijo. A pesar de mostrarse sereno durante sus declaraciones, su cabeza estaba en otra parte y no en ganar. “Como sabéis, a nivel personal estoy en una situación que es importante para mí. Y tengo que ir gestionándolo todo. Mi mujer está bien. Lo que pasa es que son situaciones que son más difíciles de gestionar cuando uno está lejos de casa”, subrayó en rueda de prensa.
Tras caer derrotado a principios de septiembre, Nadal confesó que necesitaba tomarse un descanso y volver a casa para estar cerca de su mujer durante las semanas finales del embarazo. Además, reconoció que era hora de dedicarse a “cosas mucho más importantes que el tenis”.
A finales de septiembre, Nadal reapareció públicamente en la Laver Cup en Londres, competición organizada por Roger Federer. En su quinta edición, el tenista suizo, buen amigo del mallorquín, jugó junto a él su último partido antes de retirarse. Después de caer derrotado en un partido de dobles, Nadal volvió a hablar de la situación que atravesaba en esos momentos: “Han sido semanas difíciles. Pocas horas de dormir, un poquito de estrés en general, situaciones un poco más complicadas de lo habitual en casa... He tenido que lidiar un poco con todo eso, que es una presión diferente a lo que estás acostumbrado en la vida profesional”, reconocía el 14 veces ganador de Roland Garros.
Unidos desde la adolescencia y casados desde 2019, Nadal y Perelló no han ocultado nunca el deseo de ser padres. Se conocieron a través de la hermana de él, Maribel, que era compañera de clase de Perelló. Nacidos y criados en Manacor, ambos tienen mucho en común. 2005 fue un año importante para Nadal, tanto en lo personal como en lo profesional. Formalizó su relación con Perelló y ganó su primer Roland Garros, convirtiéndose en la nueva sensación del tenis a nivel internacional. Después de 15 años de noviazgo, la pareja se casó en otoño de 2019 en una celebración privada en su tierra natal, Mallorca. Del enlace solo se distribuyeron dos fotografías en las que se veía cómo iban vestidos los novios. A la celebración acudieron rostros conocidos como David Ferrer, Feliciano López, Carlos Moyá o el rey emérito, Juan Carlos I.
Poco se ha sabido de su relación sentimental, a pesar de llevar 18 años juntos. En una de las pocas entrevistas que ha dado el tenista hablando sobre su vida privada, la que concedió en 2017 a su amigo y extenista argentino Juan Mónaco, confesó las ganas que tenía de ser padre por primera vez: “A mí me encantaría tener hijos. Soy una persona a la que le encantan los niños, soy muy familiar y, evidentemente, sí que me gustaría formar una familia cuando mi vida deportiva se termine”. Nadal todavía no ha puesto el punto final a su carrera, pero lo cierto es que las lesiones, cada vez más frecuentes, le están obligando a parar durante meses y pensar ya en una posible y pronta retirada. Aunque, como él mismo aseguró tras confirmar la noticia del embarazo, su vida no tenía por qué ser distinta: “No tengo previsto que suponga ningún cambio en mi vida profesional”. Ahora, con su hijo ya en brazos, habrá que esperar para saber si es cierto.