Charlene de Mónaco reaparece sonriente y relajada en su segundo acto público en una semana
La princesa ha acudido al tradicional torneo de rugby de Sainte Devote, donde se le ha podido ver acompañando a su marido, el príncipe Alberto, y los mellizos Jacques y Gabriella
Ya lo anunció Alberto de Mónaco el pasado 6 de mayo a la entrada de la Artic Ocean Gala, un acto benéfico en la ciudad sueca de Gotemburgo: “Charlene está muy bien, gracias. Ya la habéis visto. Ha hecho una aparición pública y hará más apariciones públicas en el futuro”. Solo dos días después de estas declaraciones, que recogió el diario The Expressen, Charlene de Mónaco ha vuelto a acudir a un compromiso oficial. La princesa, de 44 años, ha asistido acomp...
Ya lo anunció Alberto de Mónaco el pasado 6 de mayo a la entrada de la Artic Ocean Gala, un acto benéfico en la ciudad sueca de Gotemburgo: “Charlene está muy bien, gracias. Ya la habéis visto. Ha hecho una aparición pública y hará más apariciones públicas en el futuro”. Solo dos días después de estas declaraciones, que recogió el diario The Expressen, Charlene de Mónaco ha vuelto a acudir a un compromiso oficial. La princesa, de 44 años, ha asistido acompañada de sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, y de su marido al tradicional torneo de rugby de Sainte Devote, que llevaba dos ediciones sin celebrarse a causa de la pandemia de coronavirus.
La propia Charlene ha compartido en su cuenta oficial de Instagram las imágenes del evento deportivo, donde se la pudo ver sonriente y relajada, disfrutando de la competición y de la compañía de su familia. En una de las fotografías, Jacques y Gabrielle de Mónaco, que en diciembre cumplieron 7 años, aparecen sonrientes y abrazados a su madre. “Gran día en St Devote. Dios os bendiga a todos”, ha escrito la princesa en el mensaje que acompaña las instantáneas.
Poco a poco, la normalidad parece instalarse en la vida de los Grimaldi, que durante los últimos 15 meses han visto cómo la princesa Charlene desaparecía por completo de la vida pública debido a sus problemas de salud física y mental. Primero fue una grave infección de garganta y oídos contraída en Sudáfrica, la que impidió que la princesa volviera a Mónaco cuando estaba previsto. Los problemas de salud de la princesa no parecían solucionarse y las informaciones que apuntaban a un posible divorcio se volvieron cada vez más comunes. Fue entonces cuando príncipe Alberto concedió una entrevista a People para aclarar la situación. “Charlene no se ha exiliado”, insistía el hijo de Rainiero y Grace Kelly. “No se fue porque estuviera enfadada conmigo o con alguien más. Se fue a Sudáfrica para comprobar el trabajo de su fundación allí y para pasar algo de tiempo con su hermano y sus amigos”, aseguró. “Se suponía que iba a ser una estancia de una semana larga, máximo diez días, y todavía sigue allí a causa de su infección y de todas las complicaciones médicas que han surgido”.
Más tarde, la salud mental de Charlene también sufrió un profundo revés y tuvo que ser ingresada en una clínica para recuperarse de lo que Alberto de Mónaco definió como un “profundo cansancio físico y mental”. Fue entonces cuando el soberano volvió a insistir en que la desaparición de su esposa de la vida pública no tenía nada que ver con su relación, sino simplemente con motivos de salud. “Como sé que hay rumores, déjame decir: esto no es covid. Y no está relacionado con el cáncer. Tampoco es un problema de nuestra relación personal. Y si queremos discutir otra especulación, no está relacionado en absoluto con la cirugía estética”, zanjó entonces en otra entrevista también en People. “Ella necesita privacidad; como familia necesitamos privacidad. Necesita tiempo para descansar en el mejor ambiente posible. Cuando las figuras públicas tienen problemas de salud, merecen privacidad como cualquier otra persona. Espero que todos lo entiendan. Dadnos el tiempo que necesitamos; dadle el tiempo que necesita ella para curarse, mejorar y estar de regreso con su familia en Mónaco. Charlene nunca pidió tener estos problemas, pero están ahí, desafortunadamente, y necesitamos espacio y privacidad para abordarlos”, concluyó.
Ese tiempo parece haber llegado y Charlene, con estas dos apariciones públicas en una semana, parece estar mandando un mensaje claro que indica que sus actos públicos no van a ser excepcionales. Lo que de momento se desconoce es si la princesa de Mónaco seguirá residiendo en la misma casa en la se refugió para recuperarse de sus problemas de salud o volverá al Palacio Grimaldi, donde reside Alberto de Mónaco con los pequeños Jacques y Gabrielle.