Isabel II retira a Meghan Markle y Enrique de Inglaterra los últimos cargos honoríficos que les quedaban
Dos años después de anunciar su adiós, los patronatos que presiden pasan a manos de otros responsables: Kate Middleton presidirá el de rugby y Camila de Cornualles el de teatro
Cuando, en enero de 2020, Enrique de Inglaterra y Meghan Markle decidieron poner fin a su vida como miembros de los Windsor, dejaban atrás no solo una familia, sino también un seguro y estable empleo de por vida. Unos compromisos oficiales que, al estar al servicio de la reina, les proporcionaban títulos, sustanciosos ingresos y una gran imagen pública.
Dos años después de esa retirada,...
Cuando, en enero de 2020, Enrique de Inglaterra y Meghan Markle decidieron poner fin a su vida como miembros de los Windsor, dejaban atrás no solo una familia, sino también un seguro y estable empleo de por vida. Unos compromisos oficiales que, al estar al servicio de la reina, les proporcionaban títulos, sustanciosos ingresos y una gran imagen pública.
Dos años después de esa retirada, y cuando parece claro que los duques de Sussex no van a dar marcha atrás en esa decisión —al menos en el corto plazo—, la reina Isabel II ha empezado a tomar cartas en el asunto y a reorganizar su casa. Y eso conlleva dar el paso final de despojar a su nieto y a la esposa de este de los últimos honores que les quedaban: las jefaturas de sus patronatos. Como bien explica la web de la familia real británica, sus miembros “están vinculados con cientos de asociaciones benéficas, militares, cuerpos profesionales y organizaciones de servicio público, algunas muy conocidas y otras más pequeñas y especializadas o situadas en el ámbito local”. Cuando un Windsor es patrón de una asociación, el beneficio es doble: para esa persona supone la oportunidad de vincularse a una causa, a hacer acciones en su favor y a aparecer en actos públicos de un determinado ámbito, mientras que la organización recibe una gran visibilidad. Solo Isabel II está a la cabeza de 600 patronatos, pese a haber ido renunciando a algunos de ellos por su edad.
Esa misma página de la familia real muestra que Enrique de Inglaterra está a la cabeza de 16 patronatos, mientras que Markle tendría tres (de las cuatro que la reina le asignó hace ahora tres años). Pero esos datos están desactualizados, porque ayer mismo se conoció que Enrique ya ha empezado a perder títulos. Este martes 2 de febrero se ha sabido que la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, esposa de Guillermo, el hermano mayor de Enrique, será la nueva patrona de la Liga Británica de Rugby, el organismo establecido en 1895 que gestiona las competiciones de ese deporte en Reino Unido a nivel profesional, tanto masculino como femenino y en silla de ruedas. No ha tardado en ponerse manos a la obra: en su primer día al frente, ha acudido a un entrenamiento en el estadio de Twickenham, al sur de Londres
Middleton se queda así con uno de los patronatos más apreciados por su cuñado, que había sido vicepatrón del mismo desde 2010 y lo había tenido en cartera desde 2016. El hijo menor de Carlos de Inglaterra apoyaba con frecuencia a la selección inglesa de fútbol. De hecho, en 2007, cuando Inglaterra perdió la Copa del Mundo en París ante Sudáfrica, se pudo ver a Enrique bebiendo hasta el amanecer con los jugadores de la selección, y los tabloides publicaron las imágenes de las más de 24 horas de juerga de Enrique con los deportistas.
Ahora será la duquesa de Cambridge quien, de un modo muy distinto, presida ese patronato. Ella es uno de los miembros de la familia real que más apoyo da al deporte, y ya preside asociaciones de tenis, de croquet y de vela en su país. El rugby es algo familiar para ella desde pequeña, y así lo contó su hermana Pippa en un artículo en Vanity Fair hace ocho años: “El rugby era algo grande en la familia, planeábamos nuestros fines de semana según los partidos importantes. Comíamos algo rápido en una bandeja, un guiso de pollo o algo así calentito y muy inglés. Si perdíamos, mi padre se ponía de mal humor toda la tarde, como si hubiera perdido él mismo”.
Los motivos de la decisión de dotar a Middleton con ese patronato ahora se desconocen pero, por un lado, ya han pasado dos años desde que Meghan y Enrique decidieran abandonar la familia real, tiempo suficiente para poner distancia de por medio, más aún con toda la polémica que les ha rodeado durante estos 24 meses y con las críticas abiertas que han hecho a la institución, que no han hecho sino desvincularles más de ella. Por otra parte, había una cuestión práctica, y es que el Torneo de las Seis Naciones de Rugby de 2022 está a punto de empezar, y la organización necesita ya una cabeza visible. De hecho, la prensa británica apunta a que sería lógico ver a Kate y a Guillermo de Inglaterra en un partido a finales de mes, porque él es patrón de la Unión Gales de Rugby y el próximo 26 de febrero se enfrentarán Gales e Inglaterra también en Twickenham.
El nuevo patronato de Kate ya está confirmado, pero es solo el primero de los que vendrán. Tal y como explica la prensa británica, Meghan Markle será la siguiente en quedarse sin uno de esos honores. La reina tiene previsto darle a Camila Parker-Bowles, esposa de Carlos de Inglaterra y duquesa de Cornualles, la jefatura del Real Teatro Nacional. Según le ha explicado a The Times una fuente cercana, Parker-Bowles estaba deseando ese puesto. “Realmente lo quería. Se disgustó bastante cuando fue a parar a manos de Meghan, y estará más que encantada de retomarlo ahora, después de la decepción de no ser la elegida en la primera ronda”, afirman.
La duquesa de Cornualles, de 74 años, es una gran aficionada al teatro y a la literatura, de hecho, tiene un club de lectura público. Según The Times, su presencia en la asociación será constante e intensa, porque tiene la intención de darle protagonismo y visibilidad a una industria fuertemente golpeada por la pandemia del coronavirus. Es común ver a la duquesa en representaciones teatrales o visitando a los actores tras bambalinas. En los premios Olivier de teatro (los más prestigiosos del país) celebrados en octubre de 2020, mostró su pasión por las artes escénicas en un emotivo discurso. “Creo en el teatro. Es la piedra angular de una vida cultural fértil, un foro de debate y un poderoso vehículo para construir comunidades. Y, quizá más importante, quienes creemos en el teatro creemos en su resiliencia”, afirmó, para agradecer a todos los que formaban parte de ese mundo su “determinación y flexibilidad” y decirles: “Os necesitamos y os hemos echado de menos”.
En el año que Markle estuvo al frente del patronato, acudió en una sola ocasión a un acto público relacionado con el mismo, en enero de 2019.