Mako de Japón aterriza en Estados Unidos tras contraer matrimonio y abandonar la familia imperial
La exprincesa y su marido Kei Komuro se casaron el 26 de octubre por lo civil en una boda íntima, renunciando a su título y la dote de 1,15 millones de euros que lo acompaña
La exprincesa Mako de Japón ha aterrizado este domingo en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, junto a su marido, Kei Komuro, después de contraer matrimonio hace unas semanas. La joven ...
La exprincesa Mako de Japón ha aterrizado este domingo en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, junto a su marido, Kei Komuro, después de contraer matrimonio hace unas semanas. La joven se vio obligada a dejar atrás su título y marcharse del país junto a la persona con la que quiere compartir el resto de su vida, que no pertenece a la alta sociedad japonesa. Mako y Komuro, antiguo compañero de universidad de la exprincesa, se casaron en una boda por lo civil alejada de la ceremonia tradicional imperial el 26 de octubre, reservada a los miembros más cercanos de la familia, en un enlace en el que la princesa certificó su salida de la realeza nipona.
Ambos vivirán ahora en la ciudad estadounidense donde trabajará Komuro, en un bufete de abogados, y se presentará al examen para optar a una plaza estatal, según ha apuntado la cadena de radiotelevisión japonesa NHK. La relación y posterior matrimonio de ambos estuvo acompañado de numerosas polémicas. Uno de los puntos de conflicto residía en la disputa que rodeaba a la madre de Komuro y a un antiguo prometido suyo en torno a un dinero empleado en la educación del joven. Este asunto fue dominante en la prensa sensacionalista japonesa hasta el punto en que provocó el aplazamiento de la fecha inicial de la boda, prevista en principio para 2018.
Mako es la primera de su familia en haber renunciado a la dote de 150 millones de yenes (1,15 millones de euros) que se les concede a las mujeres de la Familia Imperial al contraer matrimonio. La cuantía es determinada por el Consejo de Economía de la Casa Imperial, en el que figura, entre otros miembros de alta alcurnia, el primer ministro nipón, Yoshihide Suga. A raíz de las continuas trabas para llevar su prolongado romance al siguiente nivel y del rechazo que ha generado su noviazgo con Komuro entre cierto segmento de la población que aún simpatiza con este orden dinástico, Mako ha hecho público su deseo de no cobrar la cantidad asignada.
Graduada en Arte y Patrimonio Cultural por la Universidad Cristiana de Tokio, donde conoció a su media naranja en 2012, Mako también cuenta con un máster en Museología y Galerías de Arte de la Universidad de Leicester. En agosto renunció a su cargo de investigadora asociada en el Museo de la Universidad de Tokio y aparcó el doctorado que estudiaba en la Universidad Cristiana de Tokio. Con este currículum, las apuestas se inclinan a que la hija mayor del príncipe heredero continuará su carrera en el mundo del arte de la Gran Manzana.