Archie, el niño que lo cambió todo para Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, cumple dos años

El nacimiento del hijo de los duques de Sussex marcó un punto de inflexión en la relación de la pareja con la familia real británica, a la que han acusado de comentarios racistas hacia el pequeño

Enrique de Inglaterra y Meghan Markle con su hijo Archie en Sudáfrica, en septiembre de 2019.Toby Melville (Reuters)

El 6 de mayo de 2019, alrededor de las tres de la tarde, la familia real británica anunciaba la llegada de uno de los bebés más esperados de los últimos tiempos: Archie Harrison Mountbatten-Windsor, el primer hijo del príncipe Enrique de Inglaterra y de su esposa, Meghan Markle, que habían contraído matrimonio algo menos de un año antes. Ahora, cuando el pequeño cumple dos años, su vida es muy distinta de lo que parecía marcar su nacimiento.

El pequeño Archie cambió todo para Enrique y Meghan,...

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El 6 de mayo de 2019, alrededor de las tres de la tarde, la familia real británica anunciaba la llegada de uno de los bebés más esperados de los últimos tiempos: Archie Harrison Mountbatten-Windsor, el primer hijo del príncipe Enrique de Inglaterra y de su esposa, Meghan Markle, que habían contraído matrimonio algo menos de un año antes. Ahora, cuando el pequeño cumple dos años, su vida es muy distinta de lo que parecía marcar su nacimiento.

El pequeño Archie cambió todo para Enrique y Meghan, como se ha ido sabiendo poco a poco, tras la salida de los duques de Sussex de la familia real británica. Ellos mismos lo contaron en su célebre entrevista con Oprah Winfrey a principios de marzo. Desde que Markle se quedó embarazada todos los focos y críticas se pusieron en ella, y el racismo hacia su hijo aún nonato fue evidente, según su versión.

“Nos fuimos en gran parte por el racismo” fue uno de los grandes titulares que dejó la entrevista de los duques de Sussex con Winfrey. En ella contaron cómo esa discriminación llegó incluso cuando Markle estaba embarazada de su hijo, al ser ella mestiza. “Hubo preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera”, aseguró la esposa de Enrique de Inglaterra, aunque ninguno de ellos quiso dar el nombre sobre quién había realizado esos comentarios. Horas después, Winfrey afirmó que ni Isabel II ni el recientemente fallecido Felipe de Edimburgo fueron quienes pronunciaron esas palabras.

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Markle ha sido víctima del racismo desde hace tiempo como ella misma ha contado en más de una ocasión. Incluso se señaló a la BBC por tratarla de malas formas. Pero en este caso las acusaciones de racismo contra ella y contra Archie daban de lleno a toda la familia real británica, abriendo una inesperada crisis en el seno de los Windsor. Además, Markle acusó a la familia real de no darles protección a ella ni a su hijo. También de arrebatarle la posibilidad de ser nombrado príncipe, algo que por otra parte sigue la norma pautada por una ley de 1917, por la cual los nietos del soberano no son príncipes, a no ser que sean descendientes directos del primero en la línea de sucesión al trono. En este caso, solo son los hijos de Guillermo, herederos del heredero.

El embarazo de Archie no fue tampoco un camino de rosas para Markle. En esa entrevista en la televisión de EE UU contó que pidió ayuda médica y psicológica para detener sus pensamientos suicidas provocados por el aislamiento que sufría en el palacio de Kensington, su residencia de Londres. “Había perdido las ganas de vivir”, contó Markle

Archie vivió sus primeros meses en el Reino Unido. Sus padres se marcharon poco después, en parte, para proteger su intimidad. Ni siquiera quisieron mostrarle al salir del hospital tras su nacimiento, como es habitual en las familias reales, y optaron por una presentación escueta y controlada ante algunos medios en el castillo de Windsor. De él tampoco hubo apenas imágenes de su bautizo ni se supieron sus padrinos, cuyas identidades sus padres también decidieron mantener en secreto, en un gesto nada común entre miembros de las monarquías.

La salida de los Sussex de la familia real se anunció en enero de 2020, apenas ocho meses después del nacimiento de su hijo, por lo que está obviamente muy ligada a él. De hecho, cuando anunciaron que querían vivir a caballo entre el Reino Unido, EE UU y Canadá afirmaron: “Este equilibrio geográfico nos permitirá educar a nuestro hijo en el aprecio a la tradición real en la que nació, a la vez que aportará espacio a nuestra familia para enfocarnos en un nuevo capítulo [de su vida]”.

Las apariciones del pequeño son escasas por expreso deseo de sus padres. En su primer cumpleaños, sus padres mostraron al pequeño a través de un vídeo solidario publicado en las redes sociales de la ONG Save The Children, tres minutos de imágenes que han sido las últimas de Archie, ya que sus padres —excepto su aparición en forma de audio en su primer podcast— han preferido mantenerlo lejos de los focos. Queda por ver si harán una excepción en este segundo aniversario.

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