El gesto definitivo de Meghan Markle y Enrique de Inglaterra

La entrevista que los duques de Sussex han concedido a Oprah Winfrey para un especial de la CBS abre más aún la brecha con la familia real

Meghan Markle y Enrique de Inglaterra, en Londres.DANIEL LEAL-OLIVAS (AFP)

Lo que más ha irritado al tabloide británico The Daily Mail es que la bofetada judicial que le acaba de propinar Meghan Markle ha sido con el Brexit a mano abierta. “Es un principio firmemente establecido en la jurisprudencia de Estrasburgo, que este tribunal debe tener en cuenta, que los artículos [de prensa] destinados únicamente a satisfacer la curiosidad de un público determ...

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Lo que más ha irritado al tabloide británico The Daily Mail es que la bofetada judicial que le acaba de propinar Meghan Markle ha sido con el Brexit a mano abierta. “Es un principio firmemente establecido en la jurisprudencia de Estrasburgo, que este tribunal debe tener en cuenta, que los artículos [de prensa] destinados únicamente a satisfacer la curiosidad de un público determinado sobre la vida privada de una persona, por muy conocida que sea, no contribuyen a debate alguno de interés general en la sociedad”. El juez Mark Warby ha echado mano de la odiada Convención Europea de Derechos Humanos, la bestia negra de la prensa euroescéptica, para afirmar que la duquesa de Sussex tiene derecho a su privacidad y, lo que es más importante, a gestionar su imagen como mejor le convenga. El periódico no tenía derecho a publicar el contenido casi íntegro de la carta que Meghan envió a su padre, Thomas Markle, en los momentos de tensión previos a su boda real.

Con esa victoria en la mano, largamente esperada, la pareja de Enrique y Meghan han retomado la iniciativa con un doble golpe de efecto. El pasado domingo anunciaban la llegada de su segundo hijo, con una bucólica foto en blanco y negro en la que demostraron su creciente dominio del arte de la comunicación. Enrique, descalzo, acaricia y sonríe a Meghan, que reposa en su regazo la cabeza. Ambos, bajo el “árbol de la vida”. 37 años después de que Lady Di anunciara la llegada de su segundo hijo. Una réplica de la foto de Hugh Grant y Julia Roberts en Notting Hill.

Los duques de Sussex, en la foto con la que anuncian que serán de nuevo padres.

Y para no rebajar el clímax, el anuncio a continuación de una de las entrevistas más codiciadas y esperadas en los últimos años. La megaestrella del periodismo y el entretenimiento estadounidense, Oprah Winfrey, entrevistará a la pareja el próximo 7 de marzo en un especial de dos partes que emitirá la cadena CBS. La reina de la televisión mano a mano con los nietos díscolos de la reina del Reino Unido, para hablar de “su vida como miembros de la familia real, su matrimonio, su maternidad, su tarea filantrópica y sus trucos para vivir bajo un intenso escrutinio público”, según ha anunciado la cadena televisiva. La primera parte la protagonizará en exclusiva Markle, que mantiene una gran amistad con la presentadora, a quien invitó a su boda. Vecina de la pareja en Santa Barbara (California), Winfrey ha ayudado a Enrique en sus proyectos televisivos y promociona en su cuenta de Instagram la última aventura empresarial de la duquesa de Sussex, una marca de café vegano.

La prensa tabloide británica -y sobre todo el popular presentador Piers Morgan, que ha hecho de su enemistad con Markle una profesión- ha estallado. Presenta la entrevista como el acto definitivo de deslealtad de la pareja. “Majestad, despójeles ya de sus títulos. Todo el pueblo británico está con usted y en contra de estos dos estafadores sinvergüenzas”, se dirigía Morgan por escrito a Isabel II, después de mofarse del pretendido empeño de los Sussex en proteger su privacidad.

El palacio de Buckingham se ha limitado a decir que la relación de la pareja con los medios de comunicación, una vez separados de sus obligaciones como miembros de la familia real, es un asunto de su exclusiva competencia privada. Más allá de presuntas represalias o desaires, ya se anticipaba que Enrique acabaría perdiendo, por razones prácticas, los títulos públicos que una vida asentada ya a miles de kilómetros del Reino Unido le complicaba ejercer en plenitud.

No ha sido posible confirmarlo, pero algunos medios sugieren ya que la entrevista ha sido pregrabada y con una coreografía al detalle. Lo suficiente para generar una expectativa mundial, pero con un respeto medido hacia la figura de Isabel II, y sin las cargas de profundidad que otras entrevistas televisivas históricas de miembros de la realeza británica han tenido en una familia que no gana para sobresaltos.


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