La transformación de Demi Moore

La actriz reaparece irreconocible en la pasarela de París tras meses de silencio por la pandemia que ha pasado con sus hijas y su exmarido Bruce Willis

La actriz Demi Moore, en la pasarela de París.STEPHANE DE SAKUTIN (AFP)
Madrid -

Demi Moore fue una de las estrellas invitadas en el desfile de Fendi en París, dentro de la Semana de la Alta Costura. La actriz se subió a la pasarela vestida con un traje pantalón negro y unos espectaculares pendientes largos. Pero fueron pocos los que se fijaron en el look. Todas las miradas se dirigieron al rostro de la actriz que mostraba una tez impecable, unos pómulos acentuados y unos labios más finos. Su expresión era muy diferente a la habitual. Pronto las redes sociales estallaron en comentarios. ¿Demi Moore ...

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Demi Moore fue una de las estrellas invitadas en el desfile de Fendi en París, dentro de la Semana de la Alta Costura. La actriz se subió a la pasarela vestida con un traje pantalón negro y unos espectaculares pendientes largos. Pero fueron pocos los que se fijaron en el look. Todas las miradas se dirigieron al rostro de la actriz que mostraba una tez impecable, unos pómulos acentuados y unos labios más finos. Su expresión era muy diferente a la habitual. Pronto las redes sociales estallaron en comentarios. ¿Demi Moore se había operado o el cambio era fruto de un mal maquillaje?

No es la primera vez que la actriz, de 58 años, se ve envuelta en la polémica por sus transformaciones. Moore ha sido conocida durante mucho tiempo por su apariencia, que desafía a la edad, y a menudo ha sorprendido por su imagen siempre joven pese al paso del tiempo. Las últimas imágenes de la actriz ya revelaban una apariencia muy cambiada en las instantáneas que la actriz ha estado compartiendo desde su casa durante la pandemia, muchas de ellas sin maquillaje.

Hace 20 años ya se habló de que Demi Moore se había gastado 250.000 dólares en cirugía plástica para transformar completamente su rostro y cuerpo antes de su aparición en la película de 2003 Los Ángeles de Charlie. Sin embargo, en 2007 aseguró en varios medios de comunicación que ella que “nunca” se había sometido a una cirugía estética. “No me gusta la idea de someterme a una operación para retrasar el proceso de envejecimiento, es una forma de combatir la neurosis”, dijo en ese momento. “El bisturí no te hará feliz”.

Durante una entrevista de 2019 con el Daily Mirror, aseguró que estaba “abrazando” el proceso de envejecimiento natural, a pesar de admitir que hubo momentos en los que se miró en el espejo y no se reconoció. “La gravedad va en algunas direcciones que no me gustan. Puedo mirarme en el espejo de vez en cuando y decir: Estás mintiendo, yo no me veo así”, explicó.

En lo personal, la actriz también ha sufrido una transformación. Tras años convulsos ha decidido parar y reflexionar. Lo primero que hizo fue acercarse a sus hijas y a su ex marido Bruce Wills y después escribir sus memorias. Demi Moore no se ha andado con rodeos en ellas. Su libro Inside Out es un testimonio descarnado de altibajos vitales. La actriz revela adicciones, abusos y mentiras sin paños calientes. “Después de pasarme todo el tiempo corriendo, he decidido enfrentarme a mí misma”, señaló en su presentación. El libro comienza de manera descarnada: “La mansión donde me casé está vacía. Mi marido me ha engañado y no quiere luchar por la relación y mis hijas no me hablan: ni felicitaciones de cumpleaños, ni mensajes por Navidad”.

Un trayecto retrospectivo plagado de mudanzas, de escarceos con chicos, de incertidumbres académicas y profesionales. “No pude ver que siendo alguien sin ningún tipo de anclaje o guía me convertía en una presa fácil para un depredador. Y no tenía a nadie que me protegiera”, anota en el capítulo dedicado a su adolescencia, antes de contar cómo fue violada a los 15 años. “Cuando eres agredida sexualmente en una cultura que te victimiza y te hace ser sospechosa o una guarra, ¿Qué haces? Te lo guardas como un secreto”, reflexiona. Sufrió la muerte de su padre a los 18, un enlace prematuro y el éxito imprevisto bajo una felicidad postiza. De papeles menores escaló hasta el protagonismo y las portadas de revistas. Algunos hombres buenos, La teniente O’Neill o Striptease la encumbraron hasta convertirse en la actriz mejor pagada de la industria.

A su vida llegaron Bruce Willis, sus hijas Rumer, Scout y Tallulah o Ashton Kutcher. Atravesó turbulencias, recaídas pasajeras y momentos de gran dolor, como la pérdida de un bebé a los seis meses de embarazo. Este exorcismo vital salpicó a Bruce Willis, del que dijo que se desentendía del hogar y que, días antes, puso en duda la boda. Sin embargo, el protagonista de Jungla de Cristal y padre de sus tres hijas no ha dejado de apoyarla públicamente y de exhibir la buena relación que tienen a pesar del divorcio. Un acercamiento ahora sólido, tanto que han pasado juntos la pandemia con la actual familia del actor.

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