La reina Letizia, una cooperante en Honduras
La esposa de Felipe VI ha viajado al país centroamericano para conocer de primera mano la devastación causada por los huracanes Eta e Iota
Cinco años y medio después de visitar Honduras, la reina Letizia vuelve a pisar el país centroamericano. Pero esta vez no se trata de una gira donde fotografiarse con mandatarios y asistir a cenas formales, sino de un viaje de trabajo centrado en la cooperación sobre el terreno. La esposa del rey Felipe VI ha acudido para conocer la devastación causada por los huracanes ...
Cinco años y medio después de visitar Honduras, la reina Letizia vuelve a pisar el país centroamericano. Pero esta vez no se trata de una gira donde fotografiarse con mandatarios y asistir a cenas formales, sino de un viaje de trabajo centrado en la cooperación sobre el terreno. La esposa del rey Felipe VI ha acudido para conocer la devastación causada por los huracanes Eta, primero, a mediados de noviembre, e Iota, después, a finales del mismo mes.
La Reina aterrizó el lunes 14 en La Ceiba para luego seguir hacia San Pedro Sula, muy golpeada por las tormentas tropicales, y bajó del avión donde llevaba un cargamento de 120 toneladas de ayuda humanitaria con la mascarilla reglamentaria y con un chaleco rojo, ambos con el símbolo de la cooperación española. La acompañaba el canciller o ministro de Exteriores de Honduras, Lisandro Rosales, que le dio las gracias a la Reina por fortalecer “los lazos históricos de amistad” de ambos países.
Este viaje, que durará dos días, es muy distinto al de 2015. Aquí doña Letizia ha acudido para ayudar y para mostrar la intención de España de hacerlo. Si hace cinco años bajaba del avión con falda, sandalias de tacón y cartera de mano para ser recibida por la esposa del presidente hondureño, Ana García, esta vez la Reina ha demostrado desde el primer minuto, vestida con botas de campo, pantalones beis y camisa amplia, y tocada con una coleta que se ha convertido en su uniforme de trabajo, que su intención es muy distinta y que la cooperación es lo primero. No ha habido lugar para recibimientos oficiales, posados ni trajes de gala. No habrá estilismos en los que fijarse ni que deriven la atención de la causa por la que la esposa de Felipe VI ha recorrido más de 8.000 kilómetros.
Esta vez el presidente del país, Juan Orlando Hernández, quiso agradecer a la Reina su demostración de ayuda a Honduras, y se encontrará con ella este martes. “Agradecemos la mano amiga de España en estos momentos tan críticos que atravesamos”, tuiteó el presidente hondureño. Su esposa telefoneó a doña Letizia para darle la bienvenida y agradecerle su “noble e invaluable gesto con Honduras”. Este martes, ambos se reunirán con ella en San Pedro Sula para ofrecer un almuerzo, con el que se pondrá punto final a las apenas 48 horas de la Reina en Honduras, en las que habrá entregado ayuda, se habrá reunido con varias ONG y habrá conocido proyectos educativos.
Este viaje cobra especial relevancia por ser el primero que la Reina realiza durante la pandemia del coronavirus, que ha obligado a los monarcas a mantener un nivel de exposición bajo aunque con trabajo continuo. Además, ambos han tenido que pasar algunas temporadas en aislamiento por tener contacto con personas contagiadas. De hecho, la propia doña Letizia guardó cuarentena en marzo tras haber acudido a un acto junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que poco después dio positivo en covid-19.
El aislamiento de Felipe VI por coronavirus permitió a la Reina tomar las riendas de la agenda de Casa Real, momentos en los que se la vio muy suelta, decidida y con personalidad propia. Además, poco a poco con sus gestos también ha ido haciendo que sus hijas, en especial la princesa de Asturias, vayan tomando protagonismo dentro de los actos de la casa.