Isabel Pantoja pone a la venta un ático en Fuengirola en su lucha por no perder Cantora
En plena batalla mediática y legal contra su hijo Kiko por el legado de Paquirri, la cantante busca ahora deshacerse de una propiedad que le aportaría un millón de euros
Un millón de euros. Ese es el dinero que busca embolsarse Pantoja por la compraventa de una de las propiedades que le quedan, algo que le ayudaría a disminuir sus deudas y a no tener que vender su querida Cantora, como le insiste su hijo Kiko Rivera. En este caso se trata de un gran apartamento situado en la localidad malagueña de Fuengirola y que ha sacado a la venta por 995.000 euros.
Así lo ha contado la revista ...
Un millón de euros. Ese es el dinero que busca embolsarse Pantoja por la compraventa de una de las propiedades que le quedan, algo que le ayudaría a disminuir sus deudas y a no tener que vender su querida Cantora, como le insiste su hijo Kiko Rivera. En este caso se trata de un gran apartamento situado en la localidad malagueña de Fuengirola y que ha sacado a la venta por 995.000 euros.
Así lo ha contado la revista Diez Minutos, que explica que en realidad la propiedad son dos áticos juntos que suman 258 metros cuadrados y que compró en el año 2000. Por tanto, no se trata del mismo apartamento que investigó un juez en 2007 porque Pantoja lo habría comprado en 2003 con dinero negro de Julián Muñoz. Mientras que aquel tenía dos habitaciones, estaba en el hotel Guadalpín de Marbella y costó unos 360.000 euros, este está a una media hora de distancia, en Fuengirola, y su valor sería mucho mayor.
El ático malagueño —que Pantoja compró como dos separados y decidió unir— tiene salón, cocina, cuarto de estar, cuatro dormitorios, cuatro baños y una gran terraza, buena parte de la cual está acristalada y sirve como salón exterior. Según explica la publicación, sobre ella pesaba una hipoteca que acababa en agosto de este año, pero se desconoce si Pantoja la ha liquidado o si precisamente busca liberarse de tener que rehipotecarla. De hecho, la vivienda también ha tenido un embargo de casi 55.000 euros, 64.000 con las costas y los intereses.
Por las imágenes publicadas por la revista, se trataría de una casa con habitaciones amplias y mucha luz, decorada en blanco y amarillo, principalmente. Sin embargo, no tendría vistas directas al mar, una de las características más valoradas en un lugar de costa y más para una propiedad que supone un desembolso nada menor. De hecho, la mayor parte de apartamentos y áticos que están a la venta por ese precio en Fuengirola dan al mar y son más nuevos que este, por lo que con el tiempo puede que la cantante tenga que bajar el precio y obtenga menos dinero del que quisiera.
No corren los mejores tiempos para Isabel Pantoja. Acostumbrada a los vaivenes profesionales, emocionales y económicos, ahora vive en una tormenta perfecta provocada por todos ellos. La cantante no da conciertos a causa de la pandemia de coronavirus, lo que la pone en una posición económica delicada. A ello se suma la pelea pública y abierta que mantiene estas semanas con su hijo mayor, Kiko Rivera, que la acusa de haberle utilizado legalmente y de engañarle con la herencia de su padre, Francisco Rivera Paquirri.
Una de las cuestiones que el dj ha sacado a la luz es que ambos tienen problemas económicos, y que la mejor forma de solucionarlos sería vender la finca Cantora. Según contó en una revista la semana pasada, él firmó ante notario para que su madre llegara a tener el 52% de la propiedad sin ser consciente de ello (“Yo no cedí Cantora a mi madre a sabiendas. Firmé lo que ella me pidió”, ha dicho), pero cree que deshacerse de ella sería lo mejor para lograr dinero en efectivo y solucionar sus problemas. “Lo que le dije es que si para solucionar sus problemas y los míos, que son más pequeños, hacía falta vender Cantora, por mi parte no había problema, y que podía coger para ella lo que a mí me tocara, que a mí con que me pudiera pagar y resolver mi problema, yo no quería nada más”, ha afirmado Kiko Rivera en una de sus múltiples entrevistas de estos días.
Sin embargo, Pantoja se niega a que esa sea la solución definitiva. La cantante prefiere deshacerse de otras propiedades que tengan menos valor sentimental que de su querida Cantora, esa que les legó Francisco Rivera Paquirri en su testamento tanto a ella como a su hijo.