La historia de la supuesta crisis de Iker Casillas y Sara Carbonero
La pareja se instala en Madrid para iniciar una nueva etapa profesional y personal tras un año y medio muy convulso
A Iker Casilllas no le gusta hablar en público de su vida personal. Lo mismo le sucede a Sara Carbonero. Aunque hace años su relación llegó a medio mundo por el beso que se dieron ante las cámaras tras ganar España el Mundial de Sudáfrica, la pareja ha llevado sus asuntos en privado. Un ejemplo: su boda se celebró en el despacho de un notario y con la sola presencia de los testigos necesarios. Ha sido desde mayo de 2018 cuando el portero y la periodista han...
A Iker Casilllas no le gusta hablar en público de su vida personal. Lo mismo le sucede a Sara Carbonero. Aunque hace años su relación llegó a medio mundo por el beso que se dieron ante las cámaras tras ganar España el Mundial de Sudáfrica, la pareja ha llevado sus asuntos en privado. Un ejemplo: su boda se celebró en el despacho de un notario y con la sola presencia de los testigos necesarios. Ha sido desde mayo de 2018 cuando el portero y la periodista han hecho alguna que otra concesión a su intimidad. Fue cuando él sufrió un infarto durante un entrenamiento con el Oporto y días más tarde ella era operada de un tumor maligno en un ovario. En esos tiempos convulsos ambos contaron sus sentimientos en sus redes sociales donde acumulan muchos seguidores.
Tras el tsunami que supusieron sus enfermedades, la pareja vive un tiempo nuevo. Es el momento de la reflexión y de hacer planes. En un instante de relajo, Casillas se confesó la semana pasada con un paparazi al que le dijo que quizá no había estado todo lo que debiera con su esposa. Una declaración que fue interpretada como el síntoma de una crisis pero que en realidad, según fuentes próximas a la pareja, lo que pretendía era contar que el portero se preguntaba sí había hecho todo lo que debía por ella. A ambos les ha sorprendido que esa declaración se haya convertido en portada y en tema de tertulias de la prensa social, ya que la pareja se muestra sólida y esperanzada en un futuro en común y lejos de una crisis.
Casillas y Carbonero se dejan ver poco en público estos meses. Ambos, por sus dolencias, son población de riesgo en medio de la pandemia por la covid-19. Por eso, en lugar de grandes viajes se han decidido por sus pueblos de Ávila y Toledo para descansar acompañados de su familia. Antes, eso sí, han hecho la mudanza desde Oporto a Madrid, donde se ha instalado tras la retirada oficial del portero. Inicialmente se han mudado a la casa que la pareja posee en La Finca. Esa propiedad les da la privacidad que buscan. Casillas además posee otras propiedades en Madrid, ya que el deportista ha invertido en bienes inmuebles.
Este verano está sirviendo a la pareja como periodo de reflexión sobre su futuro profesional. Casillas cuenta con una oferta de Florentino Pérez para incorporarse a los despachos del Real Madrid. El portero asegura estar muy ilusionado con esta vuelta a su club de toda la vida, pero advierte que todavía no hay nada cerrado. Lo que sí parece es que Pérez y Casillas han acercado posturas tras la abrupta salida del Real Madrid del guardameta.
Mediaset ha contado también que Sara Carbonero tiene abiertas las puertas de la cadena de televisión para regresar. De hecho, la periodista lo hizo en la primavera de 2018 con un programa de entrevistas que tuvo que ser suspendido por la enfermedad que sufrió. Este tiempo ha sido muy duro para Carbonero: primero la operación y luego la quimioterapia que concluyó al final de año pasado. Un proceso que ha llevado con la mayor naturalidad posible, pero que ha dejado huella en ella tanto físicamente como emocionalmente. Carbonero, creadora de tendencias, luce ahora un favorecedor pelo corto que recuerda los tiempos duros que ha pasado, esos por los que Casillas se pregunta en voz alta si estuvo al lado de ella todo lo que fue necesario.