El triunfal regreso a los escenarios de María Jiménez 18 años después
Aunque sin levantarse de la silla, la cantante reapareció con buen aspecto y actuó en el festival de Starlite tras tres meses en coma y una dura rehabilitación
María Jiménez ha vuelto y lo ha hecho por todo lo alto. La cantante, de 70 años, ha reaparecido en el festival de Starlite de Marbella este fin de semana después de 18 años sin subirse a un escenario y tras una grave crisis de salud que sufrió el año pasado cuando un problema intestinal la dejó casi tres meses en coma y una dura rehabilitación por delante. A...
María Jiménez ha vuelto y lo ha hecho por todo lo alto. La cantante, de 70 años, ha reaparecido en el festival de Starlite de Marbella este fin de semana después de 18 años sin subirse a un escenario y tras una grave crisis de salud que sufrió el año pasado cuando un problema intestinal la dejó casi tres meses en coma y una dura rehabilitación por delante. Algo que si dejó a la voz colosal de la rumba al borde de la muerte no fue sino para darle más fuerzas para enfrentarse a su regreso con más ganas que nunca. Así lo demostró la noche del sábado cuando apareció en silla de ruedas sobre el escenario del Starlite ante un público que la recibió entre aplausos y vítores.
“Qué alegría estar aquí. […] Espero que lo paséis estupendamente como pensamos pasarlo todos nosotros. Porque esto es como si fuera un cumpleaños mío, señoras y señores”, dijo la artista sevillana que debido a sus problemas de movilidad permaneció durante toda la actuación sentada y solo se levantó para despedirse lanzando besos al aire y dando las gracias al público y a su equipo. La cantante, que estuvo acompañada de otros artistas invitados como Remedios Amaya, Mari Peña, Raimundo Amador y Pitingo, interpretó varios de los clásicos de su carrera musical como Con golpes en el pecho o Se acabó e hizo algún adelanto del que será su próximo disco que, según anunció, verá la luz en octubre.
Antes del Starlite, la cantante tenía previsto participar en la sexta edición del Universal Music Festival que se iba a celebrar del 23 de junio al 28 de julio en el Teatro Real de Madrid, pero se vio cancelado por la pandemia del coronavirus. El confinamiento ha servido en cambio a María Jiménez para trabajar en su nuevo álbum y recuperarse al cien por cien, pues la sevillana presentó un aspecto muy mejorado en su regreso a las tablas. Y es que la vida de María Jiménez parece predestinada a afrontar adversidades. Con 18 discos publicados, media docena de película y dos profundas tragedias personales —su convulso matrimonio con el actor José Sancho, del que se separó y se volvió a casar hasta en tres ocasiones, y el accidente mortal que le costó la vida a su hija mayor con apenas 16 años—, Jiménez ha sobrevivido a varios altibajos profesionales. En el año 2002 se produjo el primer renacer de la cantante gracias a su colaboración con el grupo La Cabra Mecánica y un disco firmado por Joaquín Sabina, Donde más duele, que hizo dejar a un lado el fallido destino al que parecía abocada gracias a las más de 600.000 copias que se vendieron. Un cáncer de mama en 2013 hizo amago de minar su espíritu luchador y personalidad invulnerable, pero la recia artista logró superar la enfermedad tres años después.
En mitad de su última batalla de salud, Jiménez no ha perdido la pasión por vivir ni por la música y prueba de ello fue su regreso por la puerta grande con una colaboración con Miguel Poveda en el tema ¡Qué felicidad la mía! que sacaron el pasado otoño. Ahora, tras casi dos décadas de ausencia, vuelve a los escenarios en el que es su renacer más esperado por todos.