Del cine a las redes sociales, los Baldwin siguen en forma
Mientras que Alec, el más famoso, continúa reinventándose como azote de Trump, en la nueva generación de la familia brilla Hailey, la modelo e 'influencer' que ha llevado al altar a Justin Bieber
Hubo unos años entre finales de los ochenta y principios de los noventa en los que echando un vistazo a las películas más taquilleras del año era casi imposible que no figurara en el reparto el apellido Baldwin. Alec, William, Stephen y Daniel, los hermanos, competían en papeles y en fama. Cuatro varones en una familia donde también había dos hermanas, Jane y Elizabeth, que permanecieron anónimas. Quizás por eso en la siguiente generación ellas se han tomado la revancha. ...
Hubo unos años entre finales de los ochenta y principios de los noventa en los que echando un vistazo a las películas más taquilleras del año era casi imposible que no figurara en el reparto el apellido Baldwin. Alec, William, Stephen y Daniel, los hermanos, competían en papeles y en fama. Cuatro varones en una familia donde también había dos hermanas, Jane y Elizabeth, que permanecieron anónimas. Quizás por eso en la siguiente generación ellas se han tomado la revancha. Hoy se habla de ‘las Baldwin’, las primas, las hijas de los cuatro hermanos. Y también son cuatro de la más mayores las que destacan. Hailey, Ireland, Kahlea y Alaia. Sobre todo las dos primeras, que tomaron el relevo generacional sobre una pasarela y no delante de las cámaras. Las primogénitas de Stephen y Alec han conseguido hacerse un hueco en terrenos no abonados por sus padres sin renegar del apellido, pero sin necesidad de ejercer de hijas de. Con belleza, polémicas y sonados romances y matrimonios, están repitiendo muchos de los patrones que llevaron a sus padres y tíos a las portadas de medio mundo hace tres décadas.
Hablar de los Baldwin en los ochenta era hablar de Alec, el mayor de los hermanos, y hoy, a los 62 años, es el que sigue a pleno rendimiento y con su cota de popularidad intacta. Ya no protagoniza taquillazos como La caza del octubre rojo o Ella siempre dice sí, ni se convierte en el hombre más envidiado por conquistar a la sex symbol de la década, Kim Basinger, su esposa entre 1993 y 2001. Casi nueve años de una unión de ensueño que se convirtió en un desastre. Él vivió la ruptura como “un golpe seco en el estómago”. Después vendría la guerra con la actriz, que según Baldwin le costó más de un millón de dólares y una mudanza de Nueva York, su ciudad, a California para estar cerca de su hija Ireland. Este 2020 Alexander Rae Baldwin III espera su sexto hijo, el quinto junto a la mallorquina Hilaria Thomas, y sigue triunfando como actor cómico en televisión. Tras el prestigio y los innumerables premios que le brindó la serie 30 Rock, hoy es probablemente la celebridad anti Trump más activa y visible. Si ya en sus años junto a Kim Basinger era uno de los famosos que más campaña hacía para el partido demócrata, hoy con Donald Trump en la Casa Blanca ha hecho del activismo su medio de vida y fama. Sus parodias del presidente en el programa Saturday Night Live le han hecho resurgir. Lejos de jubilarse, cambia pañales y cría a cuatro retoños que oscilan entre los seis años y medio y los dos años. El quinto está en camino.
Una familia numerosa como la que le dieron sus padres a este neoyorquino de ascendencia irlandesa, y cuya primogénita lleva el nombre de la tierra de sus ancestros. Ireland le ha dado algún que otro disgusto, pero siempre será la niña de sus ojos. Hoy tiene 24 años, la cara redondeada de los Baldwin, y aunque ha heredado los espectaculares ojos y labios de Kim Basinger, lo que llama la atención de ella es su altura, metro ochenta y nueve. Estaba llamada a ser modelo y debutó a los 16 años en la revista Vanity Fair. Hace cinco años dio la campanada en Hollywood al hacer pública su relación con la cantante de rap Angel Haze. Se decía que eran buenas amigas, algo que Ireland no dudó en aclarar: “Nosotras nos acostamos y los amigos no se acuestan. Somos una pareja gay interracial”. Cinco años después, Ireland ya no se proclama lesbiana y luce cuerpazo en las playas de Malibú junto a su novio, el cantante Corey Harper, aunque no todo es felicidad en su vida. Tras confesar que padece de ansiedad desde hace años, ha anunciado un proyecto para concienciar sobre la salud mental.
Todo parecía indicar que ella iba a ser la estrella de la nueva hornada, pero ha resultado ser su prima Hailey. Sucedió algo parecido con los hermanos cuando apareció en escena el guapo de William Baldwin, en concreto las escenas de sexo que protagonizó junto a Sharon Stone en Sliver (Acosada) a principios de los noventa. Sin embargo, su carrera se diluyó con el fin de la década. Pese a su aspecto juvenil, no es el más joven de los hermanos sino el tercero. A los 57 años, tiene tres hijos con Chynna Phillips, del grupo Wilson Phillips, de los cuales empieza a despuntar la mayor, Jameson, de 19, a años luz de sus primas en seguidores pero con visos de seguir su camino a tenor de sus posados en esta red social. La hija de Stephen de momento es la Baldwin más popular, aunque se haga llamar Hailey Bieber después de protagonizar hace unos meses una de las bodas del año. Esposa de una de las mayores estrellas del pop, supermodelo consagrada y con más de 28 millones de seguidores en Instagram, Hailey juega en otra liga y encarna la continuidad de la saga familiar.
Su padre, Stephen, el menor de los hermanos con 54 años, fue junto a Alec el más respetado como actor, con papeles aplaudidos en clásicos como Sospechosos habituales. Lleva algunos años inactivo, pero nunca ha dejado el cine a diferencia de su hermano mayor, con el que hoy parece enfrentado por la política. Stephen se ha definido siempre como cristiano y defensor de Trump, y ha criticado duramente las imitaciones que su hermano hace del presidente, porque según él “no tiene razón de ser meterse con Melania ni con sus hijos. Hay que dejar en paz a la familia”. Tiene otra hija, Alaia, de 27 años, cuatro más que Hailey. También ha trabajado como modelo y ha acompañado a su padre y hermana a las alfombras rojas. Desde 2017 está casada con el productor Andrew Aronow. Está embarazada y ha hablado públicamente de la endometriosis que padece, aunque mantiene un perfil público bajo.
Aunque para discreta la mayor de las primas, Kahlea, de 36 años, directora y por encima de todo amante del cine. Se define como “ciudadana comprometida” y tiene la fama de ser la responsable de la familia. Justo la hija del díscolo de los hermanos, Daniel, de 59 años. Declarado adicto a la cocaína desde 1989 hasta 1998, fue arrestado en varias ocasiones y tiene cinco hijos de cuatro esposas distintas, y ahora convive con una quinta mujer. No le tembló el pulso para participar en sendos realities para perder peso y dejar las drogas, ni para contar que una de sus detenciones fue por correr desnudo por los pasillos del hotel Plaza de Nueva York. Corría y solo gritaba una palabra: Baldwin, su apellido.