Marbella se queda sin sus famosos este verano
Sin apenas fiestas, galas o grandes eventos, la localidad malagueña vive un verano atípico sin la presencia de estrellas internacionales y con el cartel del festival Starlite casi limitado a artistas nacionales
Dolce y Gabanna corretean libremente por el césped. Tres gallinas siguen sus pasos bajo la atenta mirada de dos guacamayos desde una enorme pajarera. Son algunas de las mascotas que la francesa Olivia Valère tiene en su jardín, con una bonita piscina escoltada por enormes palmeras en su casa de Marbella. Buscar el nombre de esta empresaria en Google es encontrar un sinfín de caras famosas a su lado: París Hilton, Eva Longoria, Antonio Banderas, Enrique Iglesias… Pero este año apenas podrá añadir imágenes a su colección. La vieja...
Dolce y Gabanna corretean libremente por el césped. Tres gallinas siguen sus pasos bajo la atenta mirada de dos guacamayos desde una enorme pajarera. Son algunas de las mascotas que la francesa Olivia Valère tiene en su jardín, con una bonita piscina escoltada por enormes palmeras en su casa de Marbella. Buscar el nombre de esta empresaria en Google es encontrar un sinfín de caras famosas a su lado: París Hilton, Eva Longoria, Antonio Banderas, Enrique Iglesias… Pero este año apenas podrá añadir imágenes a su colección. La vieja jet set y los nuevos famosos apenas pisarán este verano Marbella ni otros rincones de la Costa del Sol. “Esta temporada es dificilísima: nadie se atreve a organizar sus vacaciones para que se las cancelen a última hora”, dice Valère, que echa de menos a las celebrities en su restaurante y en la discoteca que lleva su nombre, que fue desalojada hace unas semanas por la policía local al superar el aforo durante un concierto.
Cualquier otro verano, la agenda de fiestas en Marbella está más que repleta. En el de 2020 la inmensa mayoría de fechas están vacías. El panorama es desolador. El Marbella Club Hotel ha suspendido sus habituales fiestas veraniegas donde juntaban a buena parte de los ricos que pasan su verano en la ciudad; la mayor parte de fiestas inaugurales de restaurantes y discotecas se anularon; e incluso la gala solidaria Global Gift, presidida por María Bravo y que cuenta siempre con la presencia de Eva Longoria, también ha sido cancelada. Sin ellas, no hay invitados. “Este año no hay fiestas y eso se deja notar”, dice José Carlos Salamanca, del Grupo Trocadero, que tiene varios restaurantes en la zona. Las grandes marcas tampoco organizan eventos ni las discotecas traen a DJ de renombre, que suelen arrastrar caras conocidas.
Por ahora, solo se ha visto por Marbella a quienes tienen allí residencia. Es el caso de Julio Iglesias, Antonio Banderas y Nicole Kimpel, Carmen Lomana, José María Aznar y Ana Botella, Novak Djokovic y su familia, Eugenia Silva, Amaia Salamanca y Paula Echevarría, que cada verano hace una parada marbellí igual que en otros destinos nacionales como Menorca junto a su pareja, Miguel Torres. También se ha visto a James Rodríguez, jugador del Real Madrid, Nieves Álvarez rodando para Bulgari o el tenista Feliciano López y su mujer Sandra Gago. “Esto ahora es otra cosa, ya no es como las noches que echábamos con Sean Connery, Alfonso de Hohenlohe, Jaime de Mora o Shirley Bassey”, destaca Olivia Valère, que recuerda la época dorada marbellí frecuentada por Brigitte Bardot, Deborah Kerr, Kirk Douglas o media realeza europea. Los nombres actuales tampoco son como los de hace apenas una década, donde la presencia de supermodelos como Naomi Campbell, Valeria Mazza o Claudia Schiffer, además de estrellas de Hollywood como Salma Hayek, eran relativamente habituales en los veranos.
Muchos de ellos eran asiduos a Puerto Banús, que este año cumplió 50 años. Para su promoción eligieron a Kitty Spencer, sobrina de Lady Di. La británica viajó en febrero para rodar un vídeo y quedó maravillada por el sol y el clima. Prometió volver en verano, cuando se pretendía celebrar una gran fiesta. “Me han dicho que me traiga a mis amigas y eso haré: esto les va a encantar”, decía entonces Spencer, de 29 años. La crisis del coronavirus ha cambiado la realidad. Aunque el puerto deportivo está a rebosar de yates y sus aparcamientos de coches aptos para solo unos pocos bolsillos, el recinto tiene locales cerrados y las tiendas de marca, buena parte de sus nuevas colecciones en el armario: a las grandes fortunas rusas y árabes que otros veranos arrasan con las novedades aún no se las ha visto por allí. “Otros años también aparecen los que llamamos personajes sorpresa, que no esperábamos... Pero este año va a ser muy complicado que vengan”, dice el fotógrafo Freddy Torra, que lleva 25 años trabajando en la ciudad y se queja, además, del poco trabajo que compran ahora las revistas, que sacan muchos de sus reportajes de las propias redes sociales de los famosos.
Quien sí ha empezado a animar la noche marbellí es el Festival Starlite. La cita ha tenido que reinventarse tras las cancelaciones de muchos de los artistas de su cartel —desde Diana Krall y Roger Hodson hasta Sebastián Yatra o Raphael—. Su principal impulsora, Sandra García-Sanjuán, ha organizado un evento resumido en un mes con conciertos a diario, la mayoría del panorama nacional y con cachés más bajos que los de la programación original. El arrebato, Lola Índigo, India Martínez, David Bisbal, Pablo López, Melendi o Morat actuarán ante un aforo reducido en el escenario de la cantera de Nagüeles. En esta ocasión sí que habrá hueco para una cena solidaria el 9 de agosto, en la que se premiará a Antonio Banderas, que acudirá junto a su pareja, Nicole Kimpel. Será uno de los pocos eventos sociales del verano en la Marbella de 2020 y cuenta con numerosas medidas de seguridad: desde la división en numerosos recintos con catenarias para que el público no se mezcle “a toma de temperatura a cada asistente”, según explicaba su director general, Javier Bernaldo, en las redes sociales del evento.
“Esta ciudad sobrevivirá porque tiene cosas que no tiene ninguna otra: clima, moda, mar. Y, además, no tiene comparación con otros destinos de lujo como Ibiza, Saint-Tropez o Mikonos: aquí es todo mucho más barato”, asegura Olivia Valère, que cuando llegó en 1983 a la ciudad quedó prendada de ella. Y, aunque cada año pasa un mes en Punta del Este (Uruguay) y viaja constantemente por todo el mundo, siempre vuelve a la localidad marbellí. Este verano, eso sí, tendrá menos compañía de famosos que nunca.