Ed Sheeran, otra estrella que admite sus adicciones a las drogas, el alcohol y la comida
El cantante ha revelado que su vida se asemeja mucho a la de Elton John, pero que gracias a su esposa mantiene un estilo más saludable
Las adicciones de Elton John son de sobra conocidas. De hecho el artista no tuvo ningún reparo a que se mostrara ese lado oscuro de su vida en la película Rocketman o en la autobiografía Yo. Elton John. Lo que no se sabía hasta ahora es que Ed Sheeran ha pasado por lo mismo. “Estoy leyendo el libro de Elton John y hay muchas cosas que él hizo que yo también hago. [...] Él decía: ‘Me iba a comer un helado y comía cuatro p...
Las adicciones de Elton John son de sobra conocidas. De hecho el artista no tuvo ningún reparo a que se mostrara ese lado oscuro de su vida en la película Rocketman o en la autobiografía Yo. Elton John. Lo que no se sabía hasta ahora es que Ed Sheeran ha pasado por lo mismo. “Estoy leyendo el libro de Elton John y hay muchas cosas que él hizo que yo también hago. [...] Él decía: ‘Me iba a comer un helado y comía cuatro postres hasta que lo vomitaba’, y yo decía: ‘Lo he hecho antes”.
Así lo ha revelado el cantante de 29 años al periódico británico The Sun, donde ha reconocido tener “una personalidad muy adictiva”. Pero estas adicciones no solo atañen a la comida, también al alcohol y las drogas. Todo sucedió durante sus primeros años de éxito, especialmente entre 2014 y 2015. Las giras le empujaban aún más a consumir estas sustancias: “Todos los días son una fiesta porque todos los días habrá una nueva persona en la ciudad que estás visitando que no has visto en mucho tiempo. [...] Así que todos los días estás bebiendo y se vuelve normal”. “Duermes en el autobús todo el día y luego te despiertas, sales a hacer el concierto, bebes, vuelves al autobús”, así se resumían sus días en la carretera, un estilo de vida que le impidió ver la luz del sol durante cuatro meses. “Eso es probablemente lo más bajo que he estado”.
Al principio era divertido, se dejaba llevar, pero con el tiempo le invadió una profunda tristeza. “Es una experiencia tan extraña vivir de gira porque tu vida está en pausa. Realmente no pasa nada. Todo lo demás sucede a tu alrededor. Entonces vuelves a casa y la vida ha avanzado tres años”, ha relatado. “Pensé: ‘¿Qué sentido tiene?‘. De una manera oscura, como: ‘¿Qué hago yo aquí?”.
También ganó bastante peso, por lo que comenzó a no sentirse a gusto con su cuerpo. “Solían llamarme Teddy dos cenas, porque solía pedir dos comidas y comérmelas. Entonces empiezas a subir de peso y odias la forma en que te ves”, ha recordado.
Su relación con su esposa, Cherry Seaborn, fue lo que le ayudó a cambiar su estilo de vida. “Ella hace mucho ejercicio, así que comencé a correr con ella. Come de manera bastante saludable, así que empecé a comer de manera más saludable. No bebe demasiado, así que yo tampoco bebía. Eso lo cambió todo”, ha explicado el intérprete. Seaborn también fue clave para afrontar sus ataques de pánico debido a la ansiedad. Cuando el año pasado celebraron su aniversario de boda en un restaurante de Venecia, el artista se agobió nada más entrar al local y le pidió a su esposa salir de allí, a lo que ella contestó: “Nadie te está mirando. Nadie quiere nada. Solo hay personas mayores relajadas tomando café”. A los cinco minutos se tranquilizó.
Convertirse en un rostro conocido no ha sido fácil para él, afectado por las personas que se han aprovechado de su fama: “Pienso que todos van a ser horribles, cuando la gente suele ser amable”. Aunque ha admitido que parte de su entorno ha cambiado. “Cuando tienes éxito y ganas dinero las personas se comportan de forma extraña contigo. Eso provocó que los miembros de mi familia se volvieran extraños, los amigos se pelearan conmigo y la gente me robase”, ha afirmado Sheeran que considera que la fama “no es la clave de la felicidad”, dolido por las personas con las que ya no se habla.
Sobre su retiro indefinido, que anunció el pasado mes de diciembre, el cantante ha explicado que “una de las cosas importantes en la industria es saber no solo cuándo darse un respiro uno mismo, sino también dar al público un descanso”. Esto le ha permitido desarrollar otra faceta artística: la pintura. “Compré treinta lienzos y pinté un lienzo por día durante treinta días. Fue muy divertido”, ha contado el artista, que considera que su estilo se asemeja al de Jackson Pollock, pero no quiere poner a la venta ninguno de los cuadros: “No vendo mi arte. Me encanta hacerlo. Nadie más necesita juzgarme”.
Se trata del segundo descanso que se toma el cantante en su carrera, ya que hizo lo mismo en 2016, aunque en esta ocasión le ha sumado una desconexión de las redes sociales. En una publicación en Instagram escrita el día de Nochebuena dijo: “Hola a todos. Voy a volver a tomarme un respiro. La época y la gira de Divide han cambiado mi vida en muchos aspectos, pero ahora que todo se ha acabado es tiempo de salir y ver mundo. Llevo sin parar desde 2017 así que voy a tomarme un respiro para viajar, escribir y leer. Estaré desconectado de las redes sociales hasta que llegue el momento de volver. Para mi familia y mis amigos: nos vemos cuando toque. Para mis fans: gracias por ser tan increíbles siempre, prometo volver con música nueva cuando sea el momento y haya vivido un poquito más para así tener cosas de verdad de las que escribir”. Su última aparición fue ese mismo día, cuando publicó un videoclip acompañado de su esposa.
Este parón se produce justo después de haber conseguido varios récords en el mundo de la música: su gira Divide es la más taquillera de la historia, es el artista menor de 30 años más rico del Reino Unido —título que le arrebató a Adele— y recibió la consideración de artista de la década en su país, según Official Charts Company, una empresa británica que elabora listas de popularidad.