Paz Padilla despide a su esposo con una declaración de amor
"¿Te quieres casar conmigo?" era la significativa pregunta que adornaba una de las coronas de flores en el entierro del abogado Antonio Juan Vidal
Rodeada por sus compañeros de profesión y de riguroso luto, Paz Padilla, 50 años, ha despedido a su marido esta mañana en un funeral celebrado en la localidad gaditana de Zahara de los Atunes. Muchos de sus compañeros de televisión se desplazaron hasta allí para arropar a su amiga, que también estaba rodeada por numerosos familiares que le dieron aliento en el triste momento del funeral de quien ha sido, según sus propias palabras, el amor de su vida.
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Rodeada por sus compañeros de profesión y de riguroso luto, Paz Padilla, 50 años, ha despedido a su marido esta mañana en un funeral celebrado en la localidad gaditana de Zahara de los Atunes. Muchos de sus compañeros de televisión se desplazaron hasta allí para arropar a su amiga, que también estaba rodeada por numerosos familiares que le dieron aliento en el triste momento del funeral de quien ha sido, según sus propias palabras, el amor de su vida.
Antonio Juan Vidal falleció a los 53 años el pasado día 18 a causa de un tumor cerebral, un proceso que tanto él como la humorista, presentadora y actriz han llevado con discreción desde que le fue diagnosticado hace un año. Paz Padilla llevaba una corona de flores en tonos naranja en la que se podía leer: ”¿Te quieres casar conmigo? Tes quiero my love” [sic]. Un juego cómplice entre una pareja que se casó en 2016 después de reencontrarse 20 años después de haber mantenido una relación cuando ambos eran apenas unos adolescentes. Anna, la hija de la artista, también llevaba otra corona de flores en tonos amarillos y rojos en la que se podía leer: “Hueles a algodón de feria”.
Lydia Lozano, compañera de Padilla en los programas de Telecinco en los que ambas colaboran, ha manifestado que la humorista prefirió no compartir la enfermedad de su marido con sus amigos, pero que durante el funeral habían hablado y que había confesado que había sido un año muy duro, aunque “los últimos seis meses habían sido maravillosos, muy bonitos y que la despedida había sido preciosa”.
Profesionalidad, “toda una lección” y amor, han sido palabras repetidas por el entorno de Paz Padilla que el pasado mes de febrero también perdió a su madre a la que estaba muy unida. En estos momentos, su mayor apoyo ha sido su hija Anna, que no la ha soltado de la mano en ningún momento durante la ceremonia celebrada en Zahara de los Atunes, un lugar que tiene un significado especial para la pareja porque fue en una de sus playas donde celebraron por segunda vez su matrimonio hace cuatro años.
Padilla se ha mostrado entera y serena al principio del funeral, pero al acabar el oficio religioso y recorrer unos metros detrás del coche fúnebre se ha derrumbado sin poder evitar las lágrimas y mostrar el profundo momento de dolor que está atravesando. Entre quienes se apresuraron a sostener a la artista con su cariño han estado David Valldeperas, director de Sálvame, o Raúl Prieto, director de Viva la vida, personas con las que ha trabajado durante años y a quienes le une una buena amistad.
Paz Padilla estaba feliz desde que reanudó su historia de amor con Antonio, abogado de profesión y funcionario de la Junta de Andalucía, que fue su novio cuando eran adolescentes y a quien volvió a encontrar dos décadas después de que la vida y los trabajos de cada uno les separara. La presentadora se marchó a vivir a Madrid y allí conoció a Albert Ferrer, el padre de su hija Anna y que era su representante artístico. Con él estuvo casada cinco años y se divorció en 2003. Años más tarde, su amor de juventud reapareció en su vida y la pareja reanudó su relación hasta que se casaron en una ceremonia que Paz Padilla calificó de cuento de hadas. Se casaron dos veces, primero en una ceremonia en India en junio de 2016; después, en octubre de ese mismo año en Zahara de los Atunes, Cádiz.
La ceremonia en India la preparó Padilla para Vidal, según contó la presentadora en una entrevista con Bertín Osborne: “Planeé la boda con Antonio en la India sin que él lo supiera, se lo dije dos horas antes”, explicó entonces. La misma discreción con la que decidió afrontar la enfermedad de su marido y que la llevó a tomar la decisión de apartarse de su trabajo en Sálvame durante 70 días. Una medida que compartió con sus jefes de la cadena pero no con sus compañeros y con la que trató de proteger a su marido de cualquier complicación en su enfermedad durante los días más duros de la pandemia de coronavirus en España.
Este lunes el programa en el que colaboraba ha enviado un mensaje de apoyo a Padilla que ha leído su presentadora, Carlota Corredera: “Hoy Paz Padilla ha enterrado a su marido en Zahara de los Atunes, un lugar que acogió una bellísima historia de amor, que comenzó en la adolescencia y ha durado más de 30 años. Familiares y amigos han arropado a Paz en estos duros momentos en los que, sin poder contener las lágrimas, nuestra compañera se ha derrumbado en brazos de su hija, completamente devastada. Antonio era su amor de juventud, su alma gemela. Con él todas las piezas encajaban”, ha dicho una emocionada Corredera. “Ahora Antonio se ha ido para siempre. Desde Sálvame, todos los compañeros, a los que nos hubiera encantado estar ahí acompañándote en estos momentos tan tristes, queremos enviarte un fuerte aplauso de cariño para ti y para toda la familia de Antonio”, añadía.
La presentadora también ha hecho hincapié en los 11 años de compañerismo y en la decisión de mantener la enfermedad en la intimidad familiar: “Ella decidió, entiendo que de acuerdo con su marido, mantener todo este dolor con una discreción que nos llama la atención porque nosotros nos lo contamos todo. Es muy difícil no compartir algo tan importante y tan duro, pero ella fue muy discreta”, ha explicado.